Programa relacionado
Fue uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla a finales de los noventa como copresentador de '¡Qué me dices!', un transgresor formato que revolucionó la televisión y los formatos del corazón. El 11 de julio de 1998, '¡QMD!' terminó su andadura en la pequeña pantalla y con él la carrera televisiva de José Antonio Botella, alias "Chapis".
Doce años después, Chapis regresó este sábado a televisión, donde fue entrevistado en 'La noria' de Telecinco como uno de los "juguetes rotos" de la televisión. Con muchas dificultades para hablar, Chapis confesó que en estos 12 años "no he trabajado en nada" y ha sobrevivido gracias a los ingrsos que generó durante su etapa como presentador, "algo de dinero hay".
El que fuera rostro revelación de la pequeña pantalla desveló, eso sí, los malos momentos que pasó una vez se alejó la luz de los focos. "Mi padre se murió, mi novia me dejó y no quise saber más, desaparecí", confesó Chapis describiendo su traumático abandono de la pequeña pantalla, "te quedas mutilado".
Su adicción a las drogas le causó un ictus en el cerebro
Chapis confesó su adicción a las drogas mientras era presentador de Telecinco: "Estuve enganchado a la cocaína durante el programa. Es una droga muy adictiva". Como consecuencia de su consumo, al poco de dejar la tele "me dio un ictus al cerebro y me di cuenta que algo tenía que cambiar".
Pese a las secuelas visibles de esta etapa, Chapis afirma ser ahora un hombre nuevo tras dejar las drogas y el alcohol, "sólo consumo tabaco", aseguró.
"Gasté en cocaína pero no tanto como cuentan. Depende del día y de con quien te juntes", aseveró frente a Jordi González. Las drogas "te arruinan el cuerpo y la cartera, pero también la familia". Precisamente fue la familia la que le ayudó a salir de las drogas y su mayor apoyo durante estos años: "Mi familia me ha cuidado siempre, mi madre, mis hermanos, hemos sido una piña para lo bueno y para lo malo".
"Me gustaría volver a empezar otra vez"
"No me arrepiento de haber estado en la tele, era mi casa", reconoció preguntando si se considera un juguete roto de la televisión. Aunque no mantiene prácticamente ninguna relación con el equipo del programa, desveló que algunos sí le llamaron cuando enfermó.
Con buenas palabras para las presentadoras con las que trabajó, Belinda Washington y Paz Padilla, Chapis tampoco prestó demasiada importancia a todo lo que se ha publicado durante este tiempo, desde su muerte hasta asegurar que estaba enfermo de SIDA: "La prensa es así, que cotejen la información. A palabras necias, oídos sordos".
Preguntado sobre su futuro, Chapis manifestó que "me gustaría volver a empezar otra vez". "Quiero trabajar, en lo que sea, aunque fuera detrás de la cámara", lamentó amargo expresando que su mayor deseo sería "hacer un programa de niños".
