La Televisión Autonómica de Aragón estrenará este domingo a las 22:00 horas el reportaje "Niños robados en Aragón". Dirigida por Ramón J. Campo y Roberto Roldán, editada por Javier Romero y producida por [i/]https://www.formulatv.com/programacion/atv/[i[Aragón TV[/i] en colaboración con Factoría Plural, la cinta desvela que diecisiete familias aragonesas que han visitado el cementerio de Torrero en las últimas semanas, no han encontrado enterrados allí a sus hijos. Éstos se encuentran entre los miles de bebés robados en hospitales y clínicas españolas entre los años 40 y 90.
Un equipo de investigación ha rescatado la historia de Margarita Navascués, una mujer de Uncastillo, y su hija recién nacida, Isabel, a la que crió en la cárcel de Torrero y le fue arrebatada la víspera de su fusilamiento en 1937. El equipo de "Niños robados en Aragón" acompaña a su sobrino Guillermo Navascués para descubrir archivo por archivo lo que ocurrió con la niña en la Maternidad Provincial. Cuando su tía María Melendo visitó el lugar para intentar llevársela, fue dada por muerta.Pilar Ortiz y Blanca Calvo buscan a sus respectivas hermanas, nacidas en la posguerra (1948) en la Maternidad Provincial. Al sospechar del engaño de las muertes, visitaron el cementario de Torrero y no encontraron sus restos. Eran gemelas, y tras un parto normal, la dirección del centro inscribió sus fallecimientos en el Registro Civil y se ocupó de los supuestos entierros, que en realidad no se produjeron.
"Niños robados en Aragón" ha localizado a una hija, Laura, que encontró a su madre, Celia, después de que viviera 38 años como hija adoptiva sin saberlo. Fue vendida a un matrimonio zaragozano por 65.000 pesetas en 1956. "Era el mismo precio que valía una parcela, me dijo mi madre adoptiva, cuando lo descubrí gracias a una archivera de la Diputación Provincial de Zaragoza", explica Laura Torralba. "Me quitaron a mi hija", lamenta su madre.
Pilar Carcavilla, una monja responsable de la Maternidad Provincial entre 1973 y 1980, niega que se robara a los niños que estaban en la zona secreta del centro. También rechaza la afirmación de que se vendieran. Según ella, se facilitaban las adopciones a las madres solteras.
"Niños robados en Aragón" descubre que otra monja residente en Zaragoza medió en la venta de los bebés Antonio Barroso y Juan Luis Moreno, nacidos en 1969 en el hospital Miguel Servet y la clínica Pérez Serrano, a dos matrimonios procedentes de Vilanova i la Geltrú. Los dos hijos robados que pusieron en marcha la asociación ANADIR, regresaron a la capital aragonesa con el equipo del reportaje para visitar a la hermana de la orden dominica, a la que sus padres llevaban sobres con dinero en busca del nombre de sus madres biológicas.
El equipo de "Niños robados en Aragón" firmó también el año pasado los reportajes "Adiós a la vida", "El último paseo", "Nadie va de putas", "El secuestro de Publio Cordón" y "El crimen de Fago".
