La magistrada Coro Cillán tomó ayer declaración a Isabel García, la mujer de Santiago del Valle, así como a otras tantas personas relacionadas con la entrevista en exclusiva que García concedió a 'El programa de Ana Rosa' el pasado 25 de febrero. La magistrada intenta esclarecer si hubo o no coacción alguna en la confesión de Isabel García.
Según las primeras informaciones la mujer de Del Valle declaró que los periodistas de 'El programa de Ana Rosa' estuvieron permanentemente detrás de ella durante varios días [entre el 16 y el 25], sin dejarla hablar con nadie, sin embargo, minutos después se contradijo con otras afirmaciones.
"No me dejaban hablar con nadie", fueron sus palabras, no obstante, según ha sabido FórmulaTV.com, posteriormente aseguró que "nadie me impidió hablar por teléfono con otros medios". De hecho, Isabel García habló esa misma semana hasta en dos ocasiones con el programa 'Espejo público' de Antena 3. El día 22 y el 24 de febrero concretamente. Una ocasión fue grabada y en otra entró en directo al programa.
Isabel García, que sufre una minusvalía psíquica, asegura también que 'El programa de Ana Rosa' le hizo firmar un contrato, un contrato que al parecer ni siquiera existe. Por un lado, dice ahora que se sintió presionada para acto seguido afirmar que "Patricia se portó muy bien conmigo". Patricia Pardo es la periodista de 'El programa de Ana Rosa' que estuvo en todo momento con Isabel García.
Como ya hemos informado, Isabel García permaneció durante casi 4 horas declarando ante la jueza Coro Cillán.
Según explicó Ana Rosa Quintana en su propio programa, "Isabel decidió libre y voluntariamente contar una verdad que había estado callando tres años. Para nosotros ha sido la culminación de una investigación en la que este equipo ha estado trabajando tres años, desde que Mari Luz desapareció". En este sentido, la propia Isabel García declaró ayer que con la confesión "me había quitado una pena de encima".
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Según la palabras de García, "lo único que quería era decir la verdad". La mujer reconoció además que fue ella la que pidió hablar, aunque lo que haya trascendido a los medios es que por favor dejaran de grabarla tras la confesión. "Yo pedí que volvieran las cámaras [tras una primera intervención] porque estaba traumatizada y quería decir la verdad".