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Ainhoa Arbizu ha sido elegida por Antena 3 para conducir un nuevo formato de fin de semana. La presentadora debutará este próximo 9 de abril al frente de 'El día que cambió mi vida', un nuevo talk show que podrá verse tanto el sábado como el domingo a través de Nova. Arbizu compaginará este nuevo espacio con la conducción de los deportes de lunes a viernes.
Con 'El día que cambió mi vida' conoceremos historias de superación personal, encuentros con personas que han resultado ser el amor de sus vidas, demostraciones de agradecimiento o hechos dramáticos que, al ser superados, han marcado la personalidad de los invitados. Personas anónimas con historias únicas y otras cuyas vidas pasaron a copar la atención de los medios de comunicación (en algunos casos a nivel mundial) serán los protagonistas.¿Qué es 'El día que cambió mi vida' para ti?
Es otro regalo. No me lo puedo creer porque estoy enlazando un programa con otro y todos me están aportando cosas muy positivas. Es un talk show, pero es más talk que show. Es un programa de entrevistas reducido a un espacio muy intimista. Se reduce a dos sillones donde el invitado es el único protagonista. Habrá casos muy interesantes, desde personas que se salvaron el 11-M, hasta un cirujano que estuvo con el primer contingente de ayuda humanitaria española en Haití. Hay historias muy duras pero todas con un mensaje muy positivo y optimista.
¿Crees que 'El diario' te ha ayudado que des este paso hacia el talk show?
No lo sé. Supongo que ahí vieron la faceta de Ainhoa pregunta y escucha. Es verdad que el programa es de la misma productora, de Boomerang, pero no tiene mucho que ver con 'El diario'. Los especvtadores estaban acostumbrados a verme en programas de entretenimiento, de música o en las motos y al verme en 'El diario' vieron esa faceta de presentadora que escucha y pregunta.
'El día que cambió mi vida' es un programa de entrevistas. Por el plató pasarán personajes que se convirtieron en el centro mediático por la historia que vivió. La historia puede arrancar con Matías Prats dando la noticia en su informativo y a continuación nosotros lo enlazamos. Son historias que informan pero, al mismo tiempo, son enternecedoras.
¿Hay menos presión trabajando para una cadena como Nova?
A mí Nova es una cadena que me entusiasma. Me gusta mucho el tratamiento que se le da a la cadena y estoy muy contenta con el equipo que he trabajado. Cuando me centro en un proyecto intento dar lo mejor de mí misma, implicarme al 100%, sin preocuparme por la audiencia o la cadena para la que estoy haciendo. Yo intento hacerlo lo mejor que puedo tanto si es para un programa de prime time como si es para una cadena más pequeña como es el caso.
En qué programa te has sentido más cómoda?
Mi vocación es comunicar y me siento muy cómoda con el medio. A mí me gusta mucho mi trabajo. Los deportes me encantan, pero todo lo que he hecho hasta ahora me ha aportado algo nuevo. He disfrutado y aprendido con todo lo que he tenido ocasión de hacer. En su momento, las motos se convirtieron en una adicción. El formato de 'El día que cambió mi vida' me gusta mucho... los invitados se sinceran sin caer en el morbo ni en sensacionalismos.
¿Por qué hay una mala imagen detrás de los presentadores de talk shows?
Es una cuestión de oferta y demanda. La gente tiende a llamar talk show a todo. La gente mete todo en el mismo saco. Yo estuve en verano en 'El diario' y la experiencia fue mucho más positiva de lo que esperaba, aprendí un montón. Un talk show no es más que un programa de entrevistas.
¿A quién te gustaría llevar al programa?
He tenido la suerte de entrevistar o charlar con grandes deportistas de élite a los que admiro muchísimo, a grandes cantantes. Pero la gente anónima te enriquece muchísimo. Una historia que no es conocida te puede conmover mucho más que alguien al que has entrevistado dos veces. Pero si tuviese que decir un nombre... Obama no estaría mal [risas].
¿Qué día cambió la vida de Ainhoa Arbizu?
Realmente mi vida ha ido cambiando poco a poco. Me lo he trabajado mucho, pero es verdad lo que dicen que hay que estar en el lugar indicado en el momento oportuno. De forma profesional, mi vida cambió el día que decidí presentarme a un casting multitudinario para el canal Operación Triunfo (TVE). Acababa de terminar la carrera y me presenté a probar suerte, a pasármelo bien y a disfrutar de la experiencia. No es que no confiase en mi misma, pero sólo había presentado un programa muy pequeñito de una televisión local de Barcelona. Me cogieron y a partir de ahí he tenido la gran suerte de poder ir enlazando un proyecto con otro.
¿Qué cambiarías de la televisión española?
He estado haciendo muchos formatos musicales... Entiendo que hay crisis, pero creo que se debería apostar un poco más por la música, por la cultura general en la televisión. Existen muchos canales y hay espacio para todo, pero me gustaría que se apostase más por ello.
¿Cómo fue ese momento en el que te dijeron que no continuabas en el mundial de Motociclismo?
Lo pasé muy mal. Yo me enteré dos semanas antes de que arrancase la temporada. Era consciente de que estaban haciendo recortes por las crisis y el presupuesto. Me tocó a mi porque no era fija de la Casa. Había trabajado con TVE más de 7 años y les debo muchísimo. Me han delegado muchas responsabilidades y han confiado en mí para muchos formatos. La gente me decía que cuando se cierra una puerta se abre una ventana... y así fue. Al poco tiempo me encontré presentando Wimbeldon en Canal+. Más tarde llegó 'El diario', el US Open, informativos, 'Espejo público'... Lo bueno de 'El día que cambió mi vida' es que al ser durante el fin de semana es compatible con los informativos que voy a seguir presentando.
Está claro que has sabido aprovechar tu salida de TVE...
Quizá si, aunque sigo echando mucho de menos las motos. Salir de TVE me ha dado la oportunidad de aprender cosas nuevas. Las motos siguen ahí y yo sigo a mis compañeros. De hecho, cuando puedo me escapo a algún Gran Premio.
