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Eligio R. Montero ha aprovechado el éxito de 'Gran reserva' para lanzar "La viña vieja", un libro basado en las historias de la ficción de Bambú Producciones y La 1. El guionista ha comentado cómo surgió la idea y cómo se puso en marcha, además de adelantar algunas tramas que trata y el por qué de su contextualización diez años antes del inicio de la serie.
Además, también ha comentado temas referentes a la serie y ha dado su opinión sobre el puesto de 'Gran reserva' en el nuevo contexto de la ficción española. Montero asegura que encaja muy bien porque es muy moderna en cuanto a ritmo, planificación, fotografía y técnicas de rodaje.¿Cómo surge la idea de crear el libro "La viña vieja"?
Surge por el éxito de la serie. 'Gran reserva' arranca en medio de algo que ya está en proceso, tiene muchas tramas que vienen de antes con muchos personajes con distintas dimensiones. Al funcionar la serie, vimos la posibilidad de crear un espacio para estas historias anteriores en otro formato que en televisión no tendría mucho sentido. Con los actores no podrías ir hacia atrás en el tiempo.
La novela era un lugar ideal para desarrollar estas historias. Queríamos también hacer algo que se apoyase en el éxito de la serie y poder venderle un producto diferente al público. Siempre que podemos hacer cosas diferentes, resulta muy refresante y divertido.
¿Qué historias cuenta "La viña vieja"?
Se centra en lo que ocurre diez años antes del principio de la primera temporada. Intenta explicar cómo los personajes llegaron a ser lo que son. Se habló de que Miguel y Lucía se conocían previamente y tenían algo en el pasado que acabó mal, y ese es el núcleo central. También vemos cómo se conocen Gustavo y Emma; los Cortázar pasan de ser una bodega más a la primera bodega; vemos por qué Pablo es un personaje tan dolido al principio de la serie...
Lo principal es ver cómo han llegado a ser así los personajes, y para eso se elige un momento crucial como es lo ocurrido hace diez años. Queríamos que fuera así por lo que les ocurrió a los personajes en sus vidas pero también porque ese año fue importante para La Rioja. El año anterior había habido una helada que hizo que se perdiera muchísima uva. Los bodegueros tenían que comprar muchísima uva y permitió que muchos pequeños cosecheros se vieran con unas cantidades de dinero inmensas. En La Rioja hubo una revolución en la que los pequeños viticultores se convirtieron en bodegueros. Todo cambió. Para mantener el tono de la serie, también hay un misterio, íntriga y cierto suspense.
Ramón Campos y Gema R. Neira fueron los creadores de estos personajes. ¿Han podido leer el libro?
Ellos fueron los que me encargaron el libro y me dieron el punto de partida. Me dijeron que hiciera algo diez años antes y que me centrara en Lucía y Miguel. Después me documenté y viajé a La Rioja. También hablé con el enólogo de la serie, Luis Merino. Les propuse un argumento, fuimos limando la trama hasta que nos quedamos más o menos todos satisfechos, y a partir de esas líneas argumentales elaboré la novela.
Leyeron algunas partes para ver si seguía el espíritu de la serie y si lo que yo escribía no interfería en las tramas de la serie. Se estuvo preparando casi al mismo tiempo que la segunda temporada de la serie.
La historia se centra en los Cortázar y los Reverte, como en la serie. ¿Es necesaria su lectura para entender lo que ocurre realmente en la serie?
No. Aporta cosas que, si no sabes, no pasa nada. Si las sabes, te hace gracia, pero la serie se entiende perfectamente sin la novela. Lo mismo ocurre al revés, la novela se entiende perfectamente sin la serie. Están creadas para que funcionen de forma independiente. Nadie se verá obligado a ver la serie o leer la novela para entender la historia que ya conoce.
Hay nexos que resultan simpáticos y pequeños guiños. En la serie, hay un personaje la que llamamos "el Tuerto". En la novela tiene cierta importancia, pero si no lo conoces anteriormente te enteras igualmente de lo que ocurre.
Según has planeado "La viña vieja", ¿ves factible que pudiera convertirse en ficción televisiva en el futuro?
Por narración, podría ser. Tiene mucho ritmo, pero el gran problema sería tener esos actores diez años más jóvenes [risas]. Es algo inviable. Además, la novela tiene un ritmo menos apremiante y puedes hacer explicaciones sobre otros temas. Aprovecho para contar temas sobre La Rioja, la elaboración del vino y la cultura que les rodea. Para la serie, eso podría ser muy aburrido. Aquí le dedico párrafos espaciados que no rompen con la historia.
¿Conocías antes de entrar en la serie el proceso que sigue el vino en su producción?
Antes, me gustaba el vino como consumidor. No soy un gran consumidor, pero de vez en cuando me gusta probar una botella de buen vino. No era un gran conocedor de todo este tema hasta que entré en la serie. Ahora con la novela ha sido cuando más he conocido. Me pasé una semana en La Rioja visitando bodegas, viñedos y hablando con gente. Aprendí muchísimo y ha sido un gran regalo. Quise transmitir parte de las cosas que aprendí en la novela.
Estáis aún terminando de preparar la segunda temporada de la serie. ¿Nos esperan muchas sorpresas aún por ver?
Sí, pero no puedo contar mucho. Quedan muchos giros y sorpresas. Queda tensión, drama y mucha emoción sobre todo. Todos los acontecimientos que están ocurriendo están llevando a un final que va a dejar con la boca abierta a la gente. Esta segunda temporada va a quedar muy redonda, va a estar al nivel de la primera.
Se ha comentado que queréis seguir aún durante más temporadas. Tú que te ocupas de la trama, ¿cuánto crees que se puede alargar 'Gran reserva'?
En la serie he trabajado más en diálogos, pero ahora en la novela me he centrado más en la trama. La trama se puede alargar bastante porque cuenta una historia de unas familias y un mundo que no se puede parar nunca y siempre se renueva. En 'Siete vidas', casi no quedaban personajes del principio y sin embargo la serie seguía para adelante muy fresca.
Aquí tenemos dos mundos, los Cortázar y los Reverte, que pueden seguir evolucionando durante mucho tiempo. Tiene bastante recorrido porque es un mundo muy interesante y complejo. La familia también es interesante porque además entran personajes de fuera. Dos temporadas es muy poco para una serie, salvo que la plantees como una miniserie. Ojalá tenga éxito y le vaya bien, queremos seguir explorando este mundo.
¿Cómo es el proceso de preparación de un capítulo?
Es difícil saber el tiempo que se tarda en preparar cada capítulo. Lo primero que se hace es elaborar un mapa de tramas en el que se esboza cuáles serán las tramas de arco de la temporada y las episódicas de una manera general. Una vez está aprobado, se va capítulo a capítulo elaborando su propia trama. Cuando tienes esto, se manda a dialogar, pero los de argumentos siguen trabajando en paralelo. También hay un editor que todo se ajuste y sea coherente. Es un proceso muy dinámico y no acaba de estar preparado hasta que no se ha grabado y montado.
La serie ha tenido mucho éxito hasta ahora. ¿Cuál ha sido la clave para que triunfe así?
Es un misterio, pero yo creo que ha funcionado tan bien porque explora un mundo muy interesante como es el del vino. Ha sabido encajar muy bien dos géneros como son el misterio y el drama. También tiene muchísimo ritmo, algo fundamental. El casting y la dirección son muy buenos.
Cuando las cosas funcionan, es porque una serie de elementos han encajado muy bien todos juntos. Cuando uno falla, a veces todo se viene abajo. Como dialoguista, me han llegado muy buenos argumentos y he visto que el resultado posterior ha sido muy positivo.
¿Qué ficciones anteriores os influyen a la hora de realizar estas historias?
En esta en concreto, no podría decir porque no trabajé en la creación de la idea. Siempre te influye lo que tú has hecho, tanto de aciertos como de errores; y lo que ves que hacen en otros sitios, tanto en series extranjeras como nacionales. Ves recursos, el ritmo, los giros... Luego, evidentemente, hay que buscar temas que funcionen y que las televisiones crean que pueden encajar en su parrilla.
Últimamente están siendo mucho más valientes a la hora de programar series. 'Hispania' es muy difícil que hubiera podido encajar hace cinco o seis años. En España, se está haciendo de todo.
'Hispania' se enmarca dentro de un nuevo estilo que se está siguiendo dentro de la ficción española. ¿En qué punto crees que se encuentra el género en este momento?
Se encuentra en un buen momento porque hay cambio y se prueban cosas nuevas. Se intenta llegar a un público cada vez más joven y también más amplio. Está animando a experimentar muchísimo. Ojalá hubiera más medios y tiempo para realizar las cosas, porque se está abriendo mucho más la manga.
¿Crees que 'Gran reserva' encaja bien dentro de este contexto?
Sí, porque aunque tiene elementos que pueden parecer más conservadores como es el melodrama, en cuanto a ritmo, planificación, fotografía y técnicas de rodaje es muy moderna. Está hecha pensando en cómo se hacen las cosas fuera. Son secuencias rápidas con giros continuos. Aunque temáticamente pueda parecer más clásica, es muy moderna.
¿Crees que Estados Unidos nos queda muy lejos en este campo aún?
Nos queda muy lejos porque tienen muchos más medios. Tienen una tradición audiovisual brutal y un mercado enorme. Venden a todo el mundo y pueden meter una gran millonada. Nosotros podríamos tener unas ideas igual de buenas y crear unos guiones igual de buenos, pero jamás podría producirse algo así porque no llegaríamos a recobrar el dinero invertido necesario para hacer algo así.
La distancia se va acortando. Reino Unido también es un país mucho más pequeño pero la ficción británica ha mejorado muchísimo y hacen cosas muy interesantes. En España, también se hacen cosas muy interesantes. 'Gran reserva' acaba de ganar un premio en Nueva York compitiendo con series de ellos. Es un síntoma de que la distancia, aunque exista, se está acortando mucho.
