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Contenta y llena de energía esperaba Lucía Pérez en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas para viajar a Düsseldorf, ciudad donde se celebra la 56ª edición del 'Festival de Eurovisión'. La cantante gallega, impaciente por llegar, ha contado que aún no está nerviosa y que lo que sí tiene es mucha curiosidad por ver el estadio donde cantará el día 14 de mayo en la final.
"Estoy impaciente por subirme al escenario. Y también tengo mucha curiosidad por ver cómo será todo. ¡Entonces me quedaré más tranquila!, ha explicado Lucía que, sin embargo, no aparenta aún estar muy nerviosa."He dormido genial, me he levantado a las nueve porque ya tenía la maleta hecha", ha contado. Una maleta en la que lo último que ha metido han sido los complementos –pulseras, pendientes- y en la que no faltan algunos de los muchos amuletos que le han ido regalando en su carrera eurovisiva y que, seguro, le darán mucha suerte.
"Llevo la herradura que me regalaron en 'La mañana de La 1', estampas, llaveros, amuletos de la familia, de fans... e incluso un décimo con la fecha del día de la final que me han dado para darme buenas vibraciones", ha explicado la joven cantante.
Antes de embarcar rumbo a Düsseldorf, Lucía Pérez se ha encontrado en el aeropuerto con el cantante David Civera, que también representó a TVE en Eurovisión en el año 2001. El cantante turolense ha deseado a Lucía mucha suerte en la final del próximo día 14.
Lucía no estará sola en Düsseldorf. Además del equipo de TVE, a la ciudad alemana llegarán durante la semana también algunos familiares y amigos que quieren compartir con ella este momento tan especial e importante en su carrera profesional.
