¿Dónde están los límites? El accidente de coche de José Ortega Cano, en el que murió una persona y que ha dejado al extorero debatiéndose entre la vida y la muerte en la UCI del Hospital Macarena de Sevilla, había generado multitud de rumores durante estos días, sin embargo, ninguna broma al respecto... hasta ahora.
La revista El Jueves ha publicado un dibujo en su web, en el que se muestra a Ortega Cano con un volante clavado en el pecho sangrante y un toro a su lado con las banderillas clavadas preguntándole: "¿Qué? ...A que jode, ¿eh?".Evidentemente el dibujo, firmado por Manel F., ya está dando mucho de qué hablar en los foros y páginas de internet. ¿Es ético? ¿Puede el humor traspasar todos los límites? Son algunas de las muchas preguntas que ya plantean los propios internautas.
Mientras tanto, el extorero se debate a estas horas entre la vida y la muerte. "No presenta modificaciones significativas en su situación clínica" y su pronóstico sigue siendo "grave", según el último parte médico emitido hoy. Ortega Cano depende todavía de la ventilación mecánica.
Ortega Cano, concursante de la séptima edición de '¡Mira quién baila!' (La 1), ingresó la madrugada del pasado domingo en el centro hospitalario sevillano tras sufrir un grave accidente de tráfico en la carretera A-8002 a su paso por Castilblanco de los Arroyos (Sevilla), donde su automóvil chocó contra otro vehículo cuyo conductor, de 48 años, falleció en el acto.
El Jueves, buscando el humor a la actualidad
Esta no es la primera vez que la revista humorística genera polémica con sus dibujos. En el año 2007 la revista fue retirada de los kioskos después de publicar en su portada un dibujo de los Príncipes de Asturias en pleno acto sexual. En Navidad se vengaron enviando a sus socios una felicitación con la misma imagen pero con las caras de los personajes tapadas con sendos gorros navideños.
También en febrero de este mismo año, El Jueves llevó nuevamente a su portada a la Familia Real, concretamente al rey Don Juan Carlos, durante la polémica con Jaime Peñafiel. En esta ocasión, la Casa Real no quiso entrar en polémica y no tomó medidas legales.
