Los radiodifusores que comenzaron a emitir 20 canales según la nueva tecnología de televisión digital terrestre (TDT) el 30 de noviembre del año pasado no quieren ceder gratuitamente sus señales para que se incluyan en las plataformas de servicios multimedia de los operadores de cable. Por su parte las empresas de cable mantienen que, no sólo tienen el derecho, sino también la obligación de usar gratuitamente dichas señales, amparándose en el criterio de que se trata de contenidos que siguen teniendo la consideración de servicio público.
Radio Televisión Española (RTVE) ha sido el primero de los radiodifusores en dirigirse a los operadores de cable para plantearles la exigencia de que deben pagar una cantidad si quieren seguir incluyendo en sus programaciones multimedia los cinco canales de TDT que difunde el ente público.Fuentes cercanas a esta empresa pública defienden su posición con el argumento de que los operadores de cable cobran a cada uno de sus clientes una cantidad por acceder a su ofertas de programas de televisión que, a día de hoy, supera los 60 canales en todos los casos. A su juicio, no es razonable que RTVE tenga que ceder gratuitamente unos contenidos que después son comercializados por los cableoperadores con los consiguientes beneficios. Los cableoperadores utilizan sus programaciones de televisión como una de las patas fundamentales del llamado triple play, que conforma la base de su oferta, junto a los servicios de Internet y a los de telefonía.
Los otros radiodifusores privados que elaboran los 15 programas restantes de televisión digital terrestre a nivel nacional, Antena 3, Tele 5, Sogecable, Veo y Net, respaldan en general la posición de RTVE, aunque unos con mayor intensidad que otros.
Fuentes cercanas a Ono y a R han reconocido que el ente público se ha dirigido a ellos con el ánimo de entablar negociaciones con el fin de que paguen una cantidad no especificada por el uso de sus canales de televisión digital. Ono es el principal cableoperador nacional, y tras la adquisición de su competidor Auna, cuenta con unos 850.000 hogares con capacidad para acceder a la TDT. Por su parte, R es el operador de cable con presencia en la comunidad autónoma gallega y cuenta con 190.000 hogares con posibilidad de acceder a la nueva televisión digital terrestre.
En una reciente reunión mantenida por las cuatro operadoras de cable que existen en España, Ono, R, Euskaltel y Telecable, todos estuvieron de acuerdo en que se negaría a pagar cualquier precio por difundir los canales de la TDT. La posición que adoptarán en caso de que se lleve la situación al extremo será levantar las 20 señales de la televisión digital de sus plataformas.
Las empresas de cable defienden sus derechos amparándose en el principio normativo que se conoce como must carry. Según este principio, no sólo tienen el derecho, sino también la obligación de reproducir los canales de la TDT en sus plataformas de servicios de televisión. De hecho, explican las fuentes citadas, cuando se produjo el relanzamiento de los servicios de televisión digital en España el pasado 30 de noviembre de 2005, los titulares de estas emisiones cedieron las señales a lo cableoperadores y todos a día de hoy incluyen en sus ofertas los 20 canales de la TDT de ámbito nacional.
El conflicto que se plantea tendrá que ser dirimido por el Gobierno, quien debe determinar si la reproducción de los canales digitales por los cableoperadores tiene carácter de servicio público y, por tanto, deben cederse gratuitamente o si, por el contrario, son un producto estrictamente comercial.
Escondidas
Ono ha situado las 20 señales de TDT en su programación en una numeración del mando que se sitúa por encima del canal 900. En tal ubicación son difíciles de sintonizar, a no ser que se dé a la tecla de programación hacia atrás a partir del canal uno.
Perder 1,3 millones de clientes
En caso de que los operadores de cable decidan dejar de emitir las señales de la TDT el nuevo estándar de la televisión tan celosamente impulsado por el Gobierno recibirá un serio contratiempo. Según cifras facilitadas recientemente por el Ministerio de Industria, en España existían a 31 de enero último 2,5 millones de hogares que tenían posibilidad de acceder a la TDT. De ellos, 1,1 millones estaban equipados con descodificadores para reconvertir los televisores convencionales; 1,3 millones acceden a la TDT a través del cable y 250.000 están abonados al servicio de Telefónica denominado Imagenio.
En contactos mantenidos recientemente con algunos radiodifusores, los cableoperadores han intentado convencerles de que casi la mitad de los hogares que hoy tienen acceso a la TDT lo consiguen a través de sus redes. Además, afirman, los clientes de cable tienen un mayor poder adquisitivo que el resto.