ENTREVISTA FORMULATV.COM

Jon Sistiaga: "Pretendo enseñar todas las herramientas que el periodista tiene y utiliza para hacer televisión"

El periodista se lanzó este jueves a Canal+ con un nuevo programa de reportajes, 'Jon Sistiaga, reportajes Canal+'. Primer destino: Indonesia.

Por Redacción El 16 de Junio 2011 | 08:00

jon

'REC', 'Ninguna guerra se parece a otra', '11:M Retratos de los asesinos', 'Infierno Guantánamo'. Todos estos títulos, y muchos otros que pertenecen a una larga lista de proyectos, tienen un nombre en común: Jon Sistiaga. El periodista ha basado sus últimos años de carrera en el reportaje de calle. Sus proyectos, con cierta repercusión incluída en cada uno de ellos, han dado un toque más moderno al reportaje clásico. Ahora, Sistiaga se lanza a Canal+ con un nuevo proyecto y con nombre propio: 'Jon Sistiaga, reportajes Canal+'.

¿Qué tienen en común un minero que se juega la vida todos los días en un volcán en activo en Indonesia, o el salvadoreño que trata de entrar ilegalmente en EE.UU. subido en ese tren conocido como "la bestia", o el mercenario que hace su agosto en el olvidado conflicto de Somalia? Que a todos, la vida los ha puesto a prueba y los ha convertido en mejores, o lo que es peor, en peores personas.

El programa traza un mapa en la anatomía humana para vivir las verdaderas historias que se viven detrás de un gran escenario. Indonesia será la primera parada. Será una producción en la que el reportero se introduce en las tripas del volcán Kawah Ijen para comprobar las duras condiciones de trabajo que soportan día a día los mineros que extraen el azufre de dentro de este volcán en activo.

¿Qué van a encontrar los espectadores en tu nuevo programa, 'Jon Sistiaga, reportajes Canal+'?

Es un formato documental clásico donde vamos a tratar de ser un poco más modernos. Vamos a tratar, además de los elementos esenciales de información, de contraste, de documentación, de acción, de aventura o de riesgo, también se van a ver una serie de elementos narrativos novedosos, una estructuración del lenguaje mucho más acorde con los tiempos y una utilización de las nuevas tecnologías y de las redes sociales como elemento de conocimiento con el espectador, no sólo narrativo.

¿Cuál es el proceso que llevas a cabo para preparar cada destino?

Pones en marcha siempre tres o cuatro temas diferentes para tener planes alternativos o por si al final resulta que los temas no son tan buenos, tan potentes o tan impactantes como pensabas. También puede ser que no se pueda hacer porque no tienes los permisos necesarios o es imposible. Vas avanzando en varias direcciones hasta que van tomando forma.

Afortunadamente, ahora con Google e internet la información que hay disponible de cada tema es enorme y gigantesta. Con lo cual, puedes hacer una buena documentación previa rápidamente. Una vez avanzas con uno de los temas toca hacer la producción de campo.

Por los plazos con los que trabajamos, lo suyo es que alguien que conoce el terreno o ya haya trabajado el terrero te facilite un poco el trabajo. A todos los sitios se puede llegar con paciencia, pero como en televisión no hay tiempo, procuras adelantar un poco las cosas. Lo que a uno le costaría dos semanas de contactos, cafés, cervezas, llamadas, esperas o citas, alguien sobre el terrero te lo adelanta en dos días porque conoce a la gente y te avala. Una vez hechos esos contactos, vas trabajando sobre una agenda bastante cerrada. Cuando vas a los sitios, contando con que siempre hay cosas inesperadas, sabes lo que vas a encontrarte o lo que vas a ver.

jon

¿Cómo te sientes con un programa con tu propio nombre?

Esa evolución, que ya se lleva haciendo durante mucho tiempo en países como Gran Bretaña o Estados Unidos, hace que el reportero aparezca más en televisión, no por un exceso de protagonismo o de vanidad, sino porque aporta información, enseña cómo conseguir las cosas y demuestras que no todo es más fácil como parece. A veces las cosas son mucho más difícil de lo que parece o mucho más fáciles. Demuestras que la suerte juega un papel importantísimo en nuestro trabajo. Muchas veces suena la flauta y parece que eres un reportero estupendo pero resulta que es el camarero del hotel el que te ha dado un soplo.

Al final es la conclusión de que después de muchos años trabajando en lugares complicados y de conflicto, cuando vuelves y la gente te da la enhorabuena o hace la crítica constructiva necesaria, la gente pregunta ¿qué comíais? ¿pasasteis mucho miedo? Esas son las preguntas que te hacen después de valorar tu reportaje, yo intento responder a esas preguntas en el propio reportaje.

Yo no sería tan audaz de decir que lo que yo hago es el verdadero periodismo. Yo lo que pretendo es enseñar todas las herramientas que el periodista tiene y utiliza para hacer televisión y hacer sus reportajes. Me parece que aporta información y todo lo que aporta información es bueno para el espectador.

La información de backstage en televisión es más complicado darla porque supone ponerte muchas veces en primera persona, a no hablar de ti mismo pero si hablar desde el punto de vista subjetivo y contar cosas sacándote a ti en cámara.

¿Qué aporta Canal+ de diferente al programa respecto a otras cadenas?

En Canal+ no peleo. Me ofrecen libertad absoluta sobre la elección del tema, para trabajarlo. Me ponen un día de emisión y lo lanzamos. Todo sabiendo que el público de Canal+ paga para tener lo mejor y lo de más calidad.

¿Qué tiene diferente este programa a otros formatos de reportajes que has tenido en otras cadenas de televisión?

Creo que hay que modernizar el documental. Hay que hacer reportajes con una narrativa y una estética muy cuidada teniendo en cuenta que yo no sé hacer cosas aburridas e intentas.

El primer destino será Indonesia, donde te veremos enfrentarte incluso a un volcán. ¿Alguna vez pensaste que acabarías haciendo esto cuando autoanalizas tu situación como reportero?

No es sorprendente para mi que acabe metido en un volcán donde hay una historia épica de gente que se juega la vida por meterse en ese volcán. Lo que busco son historias humanas detrás de los grandes temas. En Indonesia, en ese volcán, dentro de esa mina de azufre, hay una historia humana en la que hay unos hombres que no pasarán de los 50 años con tres euros al día.

¿Qué veremos después de Indonesia?

Veremos otro dramón. Acabo de volver de Tanzania donde he hecho un reportaje sobre la persecución y el asesinato masivo de albinos. La gente con falta de melanina en la piel allí son considerados como fantasmas y se ha puesto de moda por los brujos perseguirlos diciendo que utilizando partes humanas de albinos se hacen pócimas y conjuros de magia negra.

¿Cuanto dura la grabación de cada programa?

Unos 10 días. La producción está muy avanzada y ya va sobre agenda cerrada.

Jon

¿Cuáles han sido las dificultades más grandes que te encuentras a la hora de grabar un reportaje?

Las dificultades te las encuentras cuando intentas grabar algo que alguien no quiere que grabes. Meterte en el volcán para denunciar las condiciones de los mineros no le gusta a la compañía minera adjudicataria de esa mina. Denunciar la matanza de albinos no le va a gustar al Ministerio del Interior de Tanzania.

Luego están las obvias cuando te metes en sitios peligrosos o sitios de conflicto. Cuando te vas a una guerra, las dificultades son más que obvias. Más que dificultades son peligros.

¿Qué es lo que más te ha sorprendido de tu viaje en Indonesia?

Al final, nuestro punto de vista occidental sufre un shock cuando te das cuenta de la contradicción que pensar para ti mismo que esas personas se están jugando la vida por tres euros pero son felices. Cuando tu bondad occidental les dices que eso con unas tirolinas, un par de cables y unas cuantas máquinas tendrían un trabajo más fácil, ellos te dicen que se quedarían sin trabajo.

¿Crees que se apuesta poco por este género o no se debe explotar mucho porque sino acabaría cansando?

El género del documental tal y como yo lo contemplo y lo hago se explota poquísimo. En las cadenas comerciales apenas existe. Existen otras formas de reportaje que funcionan. El documental de una hora con historias cerradas, con reflexión, análisis y una introducción potente no existe.