'El secreto de Puente Viejo' se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la tarde de Antena 3. La ficción diaria se mueve cada día en torno al 15% y ha lanzado a sus protagonistas a la fama. María Bouzas, como buena mala que interpreta, ha sabido ganarse el cariño del público a base de crear problemas entre los protagonistas.
Bouzas
Se lo agradezco muchísimo al público. Tengo muy claro que existimos por y para los espectadores que nos ven. Sin ellos no somos nadie y eso es una gran satisfacción y emoción.
La gente te tendría que tener manía por el personaje que interpretas, como le ha pasado a otros actores interpretando a malvados. Pero te pasa todo lo contrario, el público te quiere y te admira. Eso quiere que lo estás haciendo muy bien.
Al principio tenía un poco de miedo de que me odiara toda España por interpretar a doña Francisca. Cuando me llamaron para hacer el casting de este personaje, nunca había hecho de mala malísima, pero es que era tan fascinante que pensé: "tiene que ser tan divertido, tengo que probar a hacer de malvada". Además, su maldad tiene un por qué, viene de hace mucho tiempo.
Y ahora, ver que me felicitan por como lo hago lo agradezco mucho e intentaré hacerlo cada vez mejor. E incluso me han llegado a decir que se han reído conmigo, me parece un regalo maravilloso.
¿Cómo fue el casting?
Recuerdo que eran tres secuencias fuertes de la Montenegro, que ya sabemos como es... intentamos meterle un poco de ironía al personaje para que no fuera desde el principio una señorita Rottenmeier y parece ser que eso gustó. Hablando con los directores me decían "sabemos como es, por qué es así, pero intentaremos de vez en cuando darle un poco de color, de ironía y humor, sobre todo en las secuencias con el alcalde". Enrique y yo tenemos que evitar muchas veces echarnos a reír en medio de una secuencia porque nos partimos.
Algunos dicen que doña Francisca es la Ángela Channing española...
Yo la admiraba cuando estudiaba Arte Dramático y creo que soy una Ángela Channing a la española (risas). Evidentemente, tienen mucho que ver en el parecido los guionistas que escriben esas secuencias, los directores, maquillaje y peluquería, vestuario... Es un honor parecerme a ella y es un referente, aunque aquí también hay muchas actrices que han interpretado a malas maravillosas.
¿Conoceremos los motivos que han llevado a doña Francisca a ser tan fría, manipuladora y sin sentimientos?
Sí, claro que los espectadores los conocerán. 'El secreto de Puente Viejo' es una serie diaria y poco a poco se irán conociendo cosas, como ya se ha visto que su gran amor fue Raimundo (Ramón Ibarra) y esas cartas dirigidas a su pequeña y dulce Francisca... Mi personaje, de joven, debía ser como es ahora Soledad (Alejandra Onieva) con Juan.
El carácter fuerte le viene desde la cuna, pero se casó con la peor persona con la que lo podía haber hecho, y eso también se sabe, que cada vez que se nombra a Salvador Castro a Francisca le produce pánico porque la maltrataba.
Bouzas
¿Qué le pasa a Francisca con Soledad?La inquinia que tiene mi personaje hacia Soledad es porque le recuerda a Salvador y porque le evoca a la Francisca del pasado, a como era ella antes. En el fondo no se soporta a sí misma.
He de confesar que la noche previa de la grabación del capítulo de los latigazos no dormí. Sabía que es ficción, no fueron unos latigazos reales, pero solo imaginarme esa escena... lo pasé fatal y no dormí esa noche. El día de la grabación estaba como un flan, personalmente me produce mucho rechazo la violencia.
¿Tendrá Francisca algún momento de debilidad en la serie? ¿lo veremos?
Lo bueno de esta serie es que todos los personajes tienen varias caras y ya verán los espectadores que los buenos no son tan buenos, ni los malos son tan malos. Son personas, y aunque tengan una tendencia hacia la maldad, como le pasa, de momento a Francisca, pero seguro que habrá cosas que le ablanden el corazón. Hay cosas que lo hacen, lo que pasa es que no lo muestra, pero lo hará...
Pepa y Tristán son los únicos que le plantan cara...
Pepa al principio le hacía gracia, le parecía una mujer con carácter, pero es que la partera se ha metido donde no debía y la Montenegro es muy clasista: los señores son los señores, los siervos son los siervos y los del pueblo son los del pueblo. Por otro lado, Tristán es su niño (risas).
¿Qué tienes en común con Francisca Montenegro?
Lo más leído
Quizá compartimos la ironía, aunque lo de ella más que ironía es sarcasmo y tiene muy mala leche. También tengo mucha personalidad, y creo que eso es muy sano, sobre todo para las mujeres (risas). Por lo demás, no nos parecemos en nada (risas). Aunque yo también vivo en un pueblo de unos 60 habitantes en Galicia, pero ellos me adoran, no lo tengo sublevado como Francisca. Me llevo muy bien con mis vecinos.