National Geographic Channel estrenará el domingo 10 de julio a las 21:30 horas la producción documental 'El próximo supercontinente', una visión futurista de lo que puede devenir a nuestro planeta, divida en dos partes y contada desde el puto de vista de un astronauta que, al regresar a la Tierra, descubre que han pasado 250 millones de años y, claro, ya nada es como lo había conocido.
Las consecuencias que puede tener no hacer caso de las amenazas que se ciernen sobre el futuro de nuestro planeta, como el cambio climático. Planean alrededor de esta producción, en la que la ciencia ficción aporta un toque un tanto cinematográfico a la peripecia de este astronauta que, al igual que los protagonistas de "El planeta de los simios", queda atónito al descubrir que ha vuelto a casa, aunque ya no quede ni rastro de ella.
La primera sorpresa del cosmonauta protagonista será descubrir que los continentes han desaparecido y han vuelto a unirse en una masa compacta de tierra tal y como estuvieron en el origen del planeta hace millones de años. La siguiente, comprobar que no queda rastro del paso del hombre y que todo rastro de vida ha desaparecido.
A lo largo de las dos partes que forman este documental, "El fin del Edén" y "El destino de la humanidad" (que se emite a continuación, a las 22:30 horas), el protagonista se pregunta qué pudo haber ocurrido. Como respuesta, un terrible rosario de fenómenos y desgracias como colisiones de asteroides, posteriores glaciaciones y fenómenos volcánicos muy activos serían alguna de las explicaciones, pero no todas. ¿La mano irresponsable del hombre también?
Lo cierto es que el escenario no puede ser más desolador. No sólo ha desaparecido la especie humana, sino también todos sus vestigios. Todos los monumentos construidos a lo largo de la historia habrían desaparecido pulverizados por movimientos tectónicos y fuerzas geológicas: las pirámides engullidas por montañas de nueva creación, el golfo de Nápoles sepultado.... Y así hasta llegar a Nueva Orléans. La ciudad, enterrada en el Delta del Mississippi podría resurgir y ser la prueba de que el hombre una vez habitó la Tierra.
