Todavía con la resaca de 'Gran hermano' en la mano, Antena 3 puso el ojo en el formato del reality show. El nuevo concurso de Telecinco marcó una media que rozaba los 8 millones de espectadores y alcanzó el 51,2% de cuota de pantalla durante su primera edición. La cadena de Planeta no podía dejar pasar la nueva moda y así, de la nada, nació 'El bus'.
'Gran Hermano' cerraba su primer año en julio del año 2000. El 15 de septiembre de ese mismo año abría sus puertas una nueva casa en Antena 3. Antena 3 importaba desde Holanda y su cadena SBS6 un nuevo formato de convivencia sobre ruedas. Nueve concursantes convivirían durante 100 días en un autobús de grandes dimensiones que viajaría semana a semana por toda la geografía española. El premio final: 50 millones de pesetas.Inés Ballester se ponía al frente de este nuevo formato desde plató. Compartiría programa con Liborio García, que actuaría como copresentador acompañando a los concursantes a cada ciudad por la que iban pasando.
El programa abría las puertas a una nueva tanda de concursantes anónimos ante 3.753.000 espectadores y un 34,4% de la audiencia. Los datos, que generarían una gran envidia hoy en día, no fueron suficientes para la cadena, que no renovó el programa.
Las reglas del juego
Un viaje por toda España, de Barcelona a Madrid, con todos los gastos pagados. Un autobús de 15 metros cuadrados, dos pisos, una sala de relax y una cama de 6x2 metros. Puede parecer una caravana de lujo, pero cuando en ella tienen que vivir nueve personas, la cosa se complica.
'El bus' iría pasando por varias ciudades españolas. En cada parada, los concursantes contaban con un patio de 100 metros cuadrados cercado para evadirles del mundo exterior.
El nuevo programa de Antena 3 variaría la historia de 'Gran Heramano' para intentar diferenciarse de las reglas básicas. En esta ocasión, las nominaciones quedarían en manos del público y serían los propios concursantes los que decidirían quién se salvaba de la eliminación.
Nueve fueron los primeros concursantes del programa. Sin embargo, con cada eliminación, un nuevo participante entraría en el juego. Así sucedió hasta la semana 11, cuando dejaron de entrar nuevos concursantes y el programa empezó a eliminar concursantes de dos en dos. La final, en Madrid, se jugó entre cuatro finalistas.
El nacimiento televisivo de Belén Esteban
No sólo Ines ballester y Liborio García estaban al frente de este nuevo formato. Sandra Barneda se ocupaba de los resúmenes diarios del programa. Así, el programa imitaba la fórmula utilizada por el reality de Telecinco para seguir minutos a minuto a los concursantes.
El programa también contó con un debate propio, muy utilizado en los programas actuales. En un principio, estuvieron presentados por Juan y Medio, pero no contaron con el apoyo de la audiencia suficiente y la cadena decidió retirarlos de la parrilla. Al ver que el formato se revitalizaba poco a poco por sí solo, Antena 3 decidió volver a dar una oportunidad a los debates. En esta ocasión fue Alicia Senovilla la que se puso al frene. Fue ella la que hizo llegar a la televisión a una de las colaboradoras más relevantes de la television actual: Belén Esteban.
Sonia sale vencedora entre concursantes poco mediáticos
Mientras los concursantes de 'Gran hermano' protagonizaban todas las revistas de crónica social cuando salían de la casa de Guadalix de la Sierra, los protagonistas de 'El bus' cayeron en el anonimato. 23 fueron los concursantes que pasaron por la casa. Todos eran españoles, excepto Mónica, natural de los Países Bajos.
Sonia se alzó con el premio de 50 millones de pesetas en una final muy ajustada. Compitió contra Sandra, segunda finalista, que se quedó con un 49,3% de los votos.
Pocas fueron las polémicas que se generaron dentro del concurso. Sin embargo, el programa contó con el primer bisexual que explicó su secreto dentro del programa. Alfredo, poco aceptado entre los hombres del autobús, contó a sus compañeros y a la audiencia su condición.
Un formato que no convenció a Antena 3
'El bus' contó con el apoyo de un gran número de espectadores que, sin embargo, no convenció a los espectadores. Las audiencias, que hoy en día generarían una renovación asegurada, no eran suficientes para la cadena de Planeta en el año 2000, cuando el corte de audiencia giraba en torno a un 20%
Antena 3 quiso retener al público ansioso de reality que había generado 'Gran hermano', que cerró con más de 9 millones de espectadores su primera edición. Sin embargo, las cifras se quedaron en la mitad de lo que hizo su competencia y la cadena decidió no darle una segunda oportunidad al reality a pesar de ser muy recordado por muchos espectadores.