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Cuatro náufragos se subirán a bordo de 'El barco' en su segunda temporada

Antena 3 presenta la nueva temporada de la serie en el Festival de Televisión y Radio de Vitoria.

Por Daniel G. Jabonero El 2 de Septiembre 2011 | 11:46

Antena 3 presenta en el Festival de Vitoria la segunda temporada de 'El barco', la serie producida por Globomedia que se convirtió en su debut en el mejor estreno de ficción nacional de los últimos dos años (4.769.000 espectadores y 23,4% de share).

Misterio, intriga y secretos son algunos de los ingredientes de esta segunda temporada de 'El barco', que volverá a tener como argumentos fundamentales las tramas fantásticas y de ciencia ficción, la supervivencia llevada al límite y el amor entendido como última oportunidad.

La ficción cuenta en su reparto con algunos de los actores más populares del momento, como Mario Casas (Ulises), el joven polizón, y Blanca Suárez (Ainhoa), la hija mayor del capitán. Irene Montalá es la doctora Julia Wilson; Luis Callejo es De la Cuadra, el Primer Oficial; Neus Sanz es Salomé, la cocinera e Iván Massagué es Burbuja, el inocente pinche de cocina. Todos ellos son un gran apoyo para el Capitán mientras que el contrapunto, su enemigo a bordo, es Gamboa, interpretado por Juan Pablo Shuck.

Marina Salas (Vilma), Javier Hernández (Piti), David Seijo (Ramiro), Bernabé Fernández (Palomares) y Giselle Calderón (Estela) completan el grupo de jóvenes marineros. Cierra el reparto la pequeña Patricia Arbúes, que da vida a Valeria, hija pequeña del Capitán y su ojito derecho.

En su segunda temporada, cuenta con la colaboración especial de Belén Rueda, Guillermo Barrientos, Daniel Ortiz y Paloma Bloyd, que serán cuatro náufragos encontrados a la deriva por el Estrella Polar.

Daniel Écija, Álex pina e Iván Escobar están al frente de la producción ejecutiva de 'El barco', que cuenta con Luis San Narciso como Director de Casting y Fernando González en la Dirección de Arte. Un equipo que, en esta nueva temporada, se ha visto obligado a hacer un enorme esfuerzo de producción para dar vida a las diferentes situaciones ideadas por los guionistas de la serie, recreando desde la lluvia de peces o un tifón, hasta una gigantesca catarata.

Así empieza la segunda temporada de 'El barco'

Han sobrevivido a una catástrofe mundial que nunca se hubiesen imaginado. Sus compañeros de embarcación, los otros 41 supervivientes del cataclismo, son ahora todo lo que tienen. Lo único que les hace levantarse cada mañana es la esperanza de encontrar la isla que la caja negra de un avión reveló que existe. Sin recurso, su ubicación se ha convertido en una información vital para subsistir.

No sospechan que junto a todos los peligros que les rodean -tormentas, reptiles prehistóricos, mosquitos asesinos, cataratas, volcanes submarinos, enfermedades- existe uno aún mayor, el más peligroso de todos: hay más supervivientes de la catástrofe. Un nuevo mundo ha nacido, con nuevos e inesperados enemigos. Todos ellos persiguen un único objetivo: descubrir las coordenadas de la isla. Es la información más valiosa del planeta, algo por lo que cualquiera es capaz de matar.

Cuatro náufragos se suben a 'El barco'

Todo es calma alrededor del barco. Una alfombra de agua se extiende en el horizonte. Pero, de pronto, un punto en el radar indica que no están solos. Por estribor, a media milla, una barca de tres metros de eslora flota mecida por las olas. En su interior, pese a la distancia, se identifica claramente la figura de varias personas haciendo señales de auxilio: ¡hay más supervivientes!

Se trata de cuatro náufragos: Leonor (Belén Rueda), Víctor (Daniel Ortiz), Tom (Guillermo Barrientos) y Dulce (Paloma Bloyd). Todos ellos presentan un aspecto bastante lamentable tras estar días navegando a la deriva bajo el sol. La falta de agua ha pasado factura en sus rostros. Están llenos de pústulas y pequeñas ampollas.

Cuando son interrogados sobre lo que les pasó, todos cuentan la misma historia. Navegaban en un viaje de placer a bordo de un transatlántico que se hundió debido a la terrible tormenta, que provocó olas de más de treinta metros. Parece que ellos fueron los únicos supervivientes. La tormenta y los tiburones acabaron con el resto de pasajeros.

Leonor (Belén Rueda), enigmática y atractiva

Aunque Leonor requiere cuidados médicos a causa de la desnutrición, el calor y el sol, se recupera con sorprendente velocidad. En el Estrella Polar todavía no saben nada de los náufragos pero tienen claro que ella es líder del pequeño grupo.

Valeria, la hija pequeña del Capitán, tampoco tiene demasiada simpatía a la náufraga, pero su padre está totalmente atrapado en la red de mentiras, sonrisas y dulzura tejida por la nueva tripulante.

Dulce (Paloma Bloyd), el eslabón débil

Su sonrisa encantadora enseguida encandilará a Piti, con el que mostrará mucha afinidad nada más conocerle y con quién intentará confesarse. Sin embargo, la enorme amabilidad de Dulce no es otra cosa que un caramelo envenenado del que Piti sufrirá las consecuecias.

Tom (Guillermo Barrientos), frío y seductor

Es enorme protector con Dulce, la cuarta náufraga, a la que trata como si fuera su hermana pequeña y con la que se muestra atento en todo momento. Sin embargo, nadie sabe cuál es la naturaleza de su relación. Los nuevos tripulantes del Estrella Polar son poco dados a dar explicaciones.

Víctor no es un hombre de acción, así que está especialmente superado por todo lo ocurrido desde la gran tormenta. Tímido y reflexivo, acostumbra a pensarse mucho las cosas antes de hablar o tomar cualquier decisión.

Es un estudioso, especialista en comunicaciones, pero se adaptará con facilidad a la vida en el barco. Aunque su aspecto transmite tranquilidad, siempre parece estar tramando algo, analizando lo que dicen y hacen los demás y atento a todos los detalles.

De la Cuadra, que sufre un cáncer de próstata, tendrá que asumir la falta de medios para hacer frente a su enfermedad. Con un diagnóstico tan precoz, el tratamiento se hubiese empezado de inmediato en el caso de estar en tierra, pero las trágicas circunstancias le obligan a resignarse con los pocos remedios que pueda proporcionarle la doctora. Su relación con Salomé se acelera, quiere vivirlo todo con ella. Cree que si ella supiese su secreto, toda la felicidad que comparten terminará de golpe.

No será el primer oficial el único en ver peligrar su vida ni el primero en perderla. El propio capitán sufrirá una terrible apendicitis en un momento crucial que hará que no pueda ser operado de urgencia, tal y como necesitaría para salvarse.

Julia intentó, sin éxito, abandonar el Proyecto Alejandría, a pesar de que en él trabajaba su novio Philipe y de que allí su carrera profesional estaba en alza ¿De qué huía Julia? ¿Han embarcado con ella sus fantasmas? ¿Están a bordo los peligros que entrañaba el proyecto?

Gamboa conoce las respuestas de ésas áreas y muchas otras inquietantes preguntas. Cuando Ramiro le pregunta si es casual que sobrevivieran precisamente ellos, la contestación de Gamboa le deja sin aliento. "Si me estás preguntando si los tripulantes del Estrella Polar somos los elegidos, la respuesta es sí".

Ainhoa decide hacer frente a Gamboa y luchar por Ulises

Ainhoa ha dejado a Ulises. Aunque está profundamente enamorada de él, no puede ignorar la amenaza de Gamboa: si están juntos le matará, y también matará a su padre y su hermana.

Ulises, sin embargo, no piensa darse por vencido. Como él mismo reprocha a Ainhoa, no puede estar enamorada de él por la mañana y no quererle cuando se van a dormir. Finalmente, el amor será más fuerte que el miedo y ambos jóvenes se enfrentarán al profesor de supervivencia.

La doctora Wilson decide darle una oportunidad al Capitán

Los torpes intentos del Capitán por conquistar el corazón de Julia comenzarán a surtir efecto. La doctora, como el resto de miembros del Estrella Polar, decide darle una nueva oportunidad al amor, aferrarse a los sentimientos que van surgiendo dentro del barco para sobrellevar las trágicas circunstancias que están viviendo.

Ambos seguirán en su tira y afloja emocional. Ella, moviéndose cauta entre sus miedos y el temor ante lo que pueden pensar sus compañeros, y él, con su torpeza y sus complejos. Un equilibrio lleno de ilusión pero también de dudas, que se verá roto con la llegada de Leonor, una de las náufragas rescatadas.

Piti, Vilma y Palomares protagonizan un triángulo amoroso

Piti y Vilma también intentarán luchar contra sus miedos iniciales para conseguir estar juntos. Aunque parecen surgir impedimentos constantemente, están decididos a pelear por sus sentimientos. No cuentan con que aparezca una tercera persona en su relación: Palomares, que sufre una fuerte crisis de fe cuando admite lo que hace Vilma.