Eduardo Bandera: "Trabajar junto a Mª Teresa Campos en '¡Qué tiempo tan feliz!' es un sueño cumplido"

Tiene una voz inconfundible, de hecho, gracias a ella comenzó a trabajar en televisión. Eduardo Bandera es un verdadero todo terreno de la pequeña pantalla. Actor y presentador de televisión, su versatilidad le ha permitido saltar de un programa a otro en la parrilla de Canal Sur. Rostro conocido en Andalucía, Bandera es desde el pasado mes de junio uno de los nuevos colaboradores del programa '¡Qué tiempo tan feliz!' de Telecinco.

Su frescura y su desparpajo no han pasado desapercibidos ni para Mª Teresa Campos ni para la audiencia del programa. Este showman de sangre andaluza ha decidido "dejar" puntualmente su tierra para participar en este espacio guiado por la nostalgia y las vivencias personales de sus invitados.

En la temporada pasada, Eduardo Bandera acompañó diariamente a Irma Soriano en las mañanas con 'Mira la vida'. Los últimos trabajos que ha realizado han sido para Canal Sur como presentador. Destaca en su trayectoria el programa 'Se llama copla' junto a Eva González, un talent show, premiado con un Premio Ondas, que llevó a la cadena a registrar los índices de audiencia más altos de su historia.

Antes, durante tres largas temporadas, presentó junto a Carmen Janeiro el programa 'Pa que te rías', un formato en el que nuestro invitado de hoy demostró semanalmente sus dotes interpretativas con infinidad de sketchs cómicos, siendo también líder indiscutible en su franja de emisión.

Te pongo en un compromiso... ¿Se pasea mejor por las calles de Andalucía o las de Madrid?

Yo es que paseo bien por las calles del mundo [risas]. Me gusta pasear por donde me vaya encontrando buena gente. Lo cierto es que no cambio mi Andalucía natal por nada del mundo... se respira algo especial, pero evidentemente tal y como está el panorama audiovisual cada vez que voy a Madrid beso el suelo [risas].

En Madrid no eres una cara conocida...

La verdad es que con tantas cadenas de televisión, hoy día ser una cara conocida a nivel nacional es bastante difícil. Yo estoy en televisión porque me gusta mi trabajo, no para ser famoso. Es más, en alguna ocasión he tenido la oportunidad de hacer algún casting para una cadena generalista, y me he negado. Estoy muy a gusto cerca de mi casa, sin embargo, en esta ocasión, no he podido decir que no a trabajar junto a María Teresa Campos.

Eres una de las últimas incorporaciones del programa '¡Qué tiempo tan feliz!' (Telecinco). ¿Qué tal se lleva colaborar en un programa de ámbito nacional y de la mano de una profesional como Mª Teresa Campos?

Para mí trabajar con Mª Teresa Campos es un sueño hecho realidad. Es, sin duda, la profesional que más he admirado toda mi vida. De repente, verme con ella es algo muy grande. Además los compañeros del programa son estupendos. Cuando empecé a trabajar, la televisión para mí era una meta inalcanzable, aunque gracias a Dios poquito a poco hemos ido cubriendo etapas.

¿Qué tiene este programa de especial? ¿Por qué has decidido aceptar esta propuesta?

'¡Qué tiempo tan feliz!' me resulta un programa atractivo, romántico y nostálgico. Me gusta mucho recordar vivencias. Si te soy sincero, soy un enamorado de la nostalgia televisiva y musical. '¡Qué tiempo tan feliz!' es un programa amable, con el que puedes disfrutar y pasar un rato agradable sin molestar u ofender a nadie. Se agradece que Telecinco tenga un programa de estas características en la parrilla del fin de semana. Hoy día no abundan este tipo de formatos, sobre todo, en cadenas generalistas.

¿Ves realmente que la televisión haya dado un giro tan grande en los últimos años?

Muchísimo. El término televisión-espectáculo ha cambiado notablemente. Antes la televisión era espectáculo: veías a un cantante promocionando su disco; a un actor protagonizando un sketch; los presentadores eran unos todo-terreno... Creo que hoy día la televisión-espectáculo va por otros derroteros. El espectáculo ya no lo forman los artistas que graban discos o ruedan películas...

Hasta hace poco te hemos visto cada mañana en el programa 'Mira la vida' junto a Irma Soriano, y anteriormente junto a Rafael Cremades...

'Mira la vida' es un magacín matinal que ha batido récord de permanencia en la parrilla de Canal Sur. Empezó en el año 2002. Yo entré a colaborar de la mano de Rafael Cremades y permanecí en el programa durante 5 años. El programa gozó de una gran aceptación, superando incluso las ofertas de varias generalistas. Luego tuve que dejarlo para abordar otros proyectos profesionales. Y este año volvieron a proponérmelo y cuando supe que sería con Irma Soriano no lo dudé. Como Mª Teresa Campos, Irma Soriano para mí es una gran estrella de la televisión, una mujer que traspasa la pantalla como nadie. Trabajar a su lado ha sido otro de los sueños cumplidos. Me parece muy injusto que actualmente esté fuera de pantalla. Es una gran profesional, con una sensibilidad enorme. Yo vi nacer 'Mira la vida' y este año lo he visto morir... personalmente ha sido duro.

Hace algunas temporadas acompañaste a Eva González en el exitoso 'Se llama Copla'. Presentaste los resúmenes diarios... El programa fue y sigue siendo todo un bombazo...

Hasta el momento, profesionalmente, siempre he dicho que esa etapa ha sido una de las mejores de mi vida. Yo soy un gran amante de la música, especialmente de la copla -me viene de familia-, así que la cadena me propuso participar en un formato estilo 'Operación triunfo' pero dedicado a la copla. Supe desde el primer momento que ese programa cuajaría en Canal Sur, pero nunca imaginé que fuese a tener una repercusión tan grande. Presenté los resúmenes diarios y copresentaba con Eva los principios de la gala. 'Se llama copla' fue todo un fenómeno social en Andalucía, tanto para los concursantes como para los presentadores. Además ha sido el programa más visto en la historia de Canal Sur y eso para mí es todo un orgullo.

Mucha gente te recordará por un programa de humor que durante tres temporadas se mantuvo en la parrilla en Canal Sur, 'Pa que te rías' junto a Carmen Janeiro.

Mi papel fue el de actor-presentador. Se trataba de un programa de videos de cámara oculta. La verdad es que al principio el formato no me convenció demasiado... La idea era que Carmen y yo, disfrazados, fuésemos dando paso a los videos. Me costó, además Carmen no tenía prácticamente experiencia... En ese programa surgió una gran amistad que hoy día perdura. La cadena empezó a emitirlo en prime time y arrasó, convirtiéndose en líder de su franja. El público infantil estaba encandilado con el programa. Siempre he pensado que lo que le llama la atención a un niño es garantía de éxito.

Todo presentador que se precie en una cadena acaba presentando las Campanadas de Fin de Año. Tú ya tuviste ese honor al despedir el 2005.

Fue todo un privilegio. Mi vida está llena de sueños; sueños a priori inalcanzables que poco a poco se han ido cumpliendo. ¿Quién no ha soñado alguna vez presentar las Campanadas, aunque no sea desde la Puerta del Sol? [rísas] Yo en aquel entonces no había hecho ni 'Se llama copla', ni 'Pa que te rías'. La cadena decidió entonces que yo junto a mi compañera Silvia Medina fuésemos los encargados de despedir el año y dar la bienvenida al 2006. Para los que trabajamos en tele, presentar las Campanadas es un momento muy importante. Para mí fue todo un espaldarazo, un momento muy dulce.

Volviendo al presente. ¿Cómo se presenta la nueva temporada en cuanto a proyectos?

Hay varios proyectos interesantes sobre la mesa, pero como están sin cerrar... mejor no hablar de ellos. Por ahora, siempre que el programa y la cadena quieran seguiré colaborando con Mª Teresa Campos. Para mí es todo un privilegio y una gran oportunidad que quieran contar conmigo. Yo me incorporé en el mes de junio, pero son tantos los colaboradores que hay que ir turnándose.

Telecinco y Mandarina están realizando una gran apuesta por este programa. ¿Crees que se apuesta poco por la música en las cadenas generalistas?

Sí, parece que cada vez menos. Resulta muy complicado encontrar en la parrilla de cualquier cadena programas espectáculo como 'Noche de fiesta' (TVE) o programas de entrevistas tipo 'El séptimo de caballería'. Creo que es un error dejarlos fuera de la parrilla. El factor nostalgia funciona porque a la gente le gusta recordar, y ese precisamente es uno de los ingredientes más importantes que tiene '¡Qué tiempo tan feliz!'. Se apuesta muy poco por la música. Hace algunas semanas acudió al programa José Manuel Soto, coincidiendo con su 25 aniversario en el mundo de la música, y el programa funcionó muy bien. La gente quiere ver a sus cantantes, escuchar su música y si es en directo mejor. En la actualidad parece que solo se apuesta por las caras nuevas. Está bien ayudar a los nuevos talentos, sin olvidarnos de los cantantes y de los músicos de siempre. Todo el que pisa el plató de '¡Qué tiempo tan feliz!' acaba diciendo que hacen falta más programas como éste.

Amplia trayectoria como presentador y colaborador, pero Eduardo Bandera tiene otra faceta también muy conocida, la de actor... Actor en programas, ¿te gustaría dar el salto a una ficción?

Actor en programas y actor en teatro. Por supuesto, que me gustaría probar la ficción. Cuando empezó 'Arrayán' en Canal Sur me presenté al casting y me cogieron, me dieron un personaje. Sin embargo, no pude interpretarlo porque tuve que irme a Sevilla a presentar un programa, 'Abre tu ventana'. Después empecé a hacer programas diarios y la verdad es que la ficción quedó aparcada. En este tiempo he trabajado mucho de actor cómico... Ten en cuenta que yo empecé a trabajar con 14 años en una compañía de teatro profesional.

Cómo recuerdas tus inicios televisivos. Fuiste presentador de informativos en una televisión local.

Así es. Me presenté a un casting en una TV local, en Málaga, junto con todos los recién licenciados de la zona [risas]. A los responsables del canal les gustó mi voz y me cogieron para informativos. Lo cierto es que la noticia me cayó como un jarro de agua fría porque yo tengo un sentido del humor demasiado marcado. No me veía yo dando una noticia dramática, pero así empecé en el mundo de la televisión. No paré de trabajar en esa etapa. Yo era redactor, guionista, locutor, presentador... Así que puedo decir que en el mundo de la TV empecé de lo más abajo. Cuando me llamó Canal Sur no tuve vértigo alguno.

Las cadenas locales son indudablemente una gran escuela para los recién licenciados. La TDT parece que está acabando con este tipo de canales. ¿Cómo ves esta realidad?

Todo lo que sea ampliar el mercado laboral es fantástico. Cuántas más cadenas haya mayores posibilidades habrá de trabajar, aunque la competencia sea también más dura. No obstante, yo creo que la desaparición de la TV local sería un error. Cualquier periodista que sale de la facultad adquiere una completa formación en este tipo de televisiones. A la gente le gusta mucho ver las noticias de su ámbito en "su" cadena.