La que fuera concursante de la quinta edición de 'Gran Hermano' tardó varios segundos en recibir ayuda por parte de la organización. En lugar de eso, los asistentes al suceso continuaron haciendo fotografías y observando una vergonzosa conducta impropia de un acto como este.
Posteriormente, ella intentó sin suerte sacar la tarjeta de la cámara que había grabado el altercado, pero hubo más pruebas como un testigo con un móvil que ha colgado en Internet lo sucedido.

Aída Nízar ha tenido que sufrir así en sus propias carnes el odio de algunos espectadores. La polemista es blanco de muchas críticas de la audiencia, pero aun así continúa siendo uno de los personajes más seguidos del mundo televisivo tras su paso por 'Supervivientes' y con una renovada actualidad desde que su madre Mari Ángeles Delgado concursa en 'Acorralados'.