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Una compañera de baile; una mujer apasionada; una chica con clase; una joven de la que enamorarse por primera vez en su vida; una mujer con carácter que le haga sentar la cabeza y una muchacha que sepa besar son los distintos tipos de mujer que aspiran a encontrar los seis protagonistas de la cuarta temporada de 'Granjero busca esposa', que Cuatro estrenará este miércoles 28 de septiembre, a partir de las 22:30 horas, con Luján Argüelles como presentadora.
Han leído un ingente volumen de correspondencia femenina, han seleccionado a priori a las candidatas que desean conocer y ahora afrontan la labor más compleja de sus vidas: escoger a las dos mujeres a las que abrirán la puerta de su hogar, su entorno y su corazón.
En la nueva edición del reality, producido en colaboración con La Competencia, los seis granjeros comenzarán la convivencia en sus casas con las chicas elegidas mientras aguardan con curiosidad y máxima expectación a la "cibernovia", una mujer con un elevado índice de compatibilidad y con un físico aún por descubrir que irrumpirá en sus vidas próximamente.
La fiesta granjera
El pueblo de Ferreira en el término municipal de Santa Eulalia de Oscos en el Occidente asturiano acogerá una fiesta campera en la que los agricultores y ganaderos conocerán a sus respectivas candidatas. La plaza, las calles, los castros y el río del pequeño municipio serán el escenario de una animada verbena, citas bucólicas y divertidos juegos, en el transcurso de los cuales cada granjero tratará de encontrar el amor de su vida entre nueve féminas decididas a seducirle.
El deseo de ellos de no precipitarse para tomar la decisión más adecuada contrastará con el afán de sus candidatas por desplegar su encanto y técnicas de seducción, despuntar entre sus rivales, descubrir su capacidad de adaptación para la vida campestre y cautivar con su simpatía al granjero para que las lleve consigo.
Seis granjeros en busca del amor
Aunque el amor parece mostrarse esquivo, los granjeros tienen claras sus preferencias en materia femenina: César busca una mujer ardiente que le envuelva en la pasión; Jonathan sólo llevará a su hogar a una chica que haya besado previamente; Luis extremará la cautela para elegir a la compañera de su vida; Gustavo se dejará llevar por sus primeras impresiones en su elección de pareja; Román estudiará con detenimiento el físico de sus candidatas; y Melendi abrirá las puertas de su casa a quien mejor sepa bailar.
César, 44 años, de Palencia
Natural de Cevico de la Torre, César es un agricultor y ganadero castellano alegre, vital, responsable y sensato. El palentino, divorciado y padre de un hijo, vive en una casa de campo de 110 años de antigüedad mientras se encarga de la explotación de una finca de 500 hectáreas en la que cultiva cebada, trigo y guisantes. También dedica parte de ella al negocio de la caza y atiende en su granja a 100 vacas, 2 cerdas ibéricas y diversas gallinas.
Amante de la caza y del teatro, disfruta paseando en su calesa y celebrando fiestas con sus amigos en su bodega, mientras sueña con encontrar una mujer cariñosa y sencilla que le enamore con la mirada.
Luis, 39 años, de Málaga
Dejó una prometedora carrera de Derecho y a su familia asentada en Málaga para irse a la sierra a criar caballos. Este atractivo jinete andaluz reside en una casa de campo situada dentro de una finca de 9.000 metros cuadrados en la localidad de Casarabonela.
Rodeado de animales, Luis disfruta de los placeres de la vida sencilla mientras anhela compartir sus días con una mujer distinguida que sepa adaptarse a cualquier situación. Su carácter práctico y serio en su profesión se transforma en alegría y bromas cuando se encuentra junto a sus amigos.
Gustavo, 37 años, de Navarra
Padre coraje de Cabanillas que ha logrado sacar adelante a su familia dedicando menos tiempo al cuidado de los animales y al recorte de vaquillas, su principal afición. Tras conseguir la custodia de sus tres hijos, Gustavo decidió dejar su casa y trasladarse a la de su madre para velar por el bienestar de los pequeños.
Dedicado a la crianza de oveja autóctona y al cultivo de alfalfa, maíz y cebada, este hombre sencillo, bromista y cariñoso busca una mujer a la que le gusten los niños y con la que hacerse cargo de la educación de sus hijos. Amante de las tradiciones de su tierra, el navarro hace gala de su valor corriendo en los encierros o poniéndose delante de un toro en festejos taurinos.
Román, 29 años, de Valladolid
Nunca ha dicho a una mujer que la quiere, porque todavía no ha descubierto el amor. Román lleva toda la vida dedicado a su profesión y al cuidado de sus padres, pero ahora este joven vallisoletano, responsable y sensible, desea hacer realidad sus grandes sueños: mantener una relación con una mujer honesta y sincera y viajar en avión.
Reside en una sencilla casa de pueblo en Mota del Marqués junto a sus progenitores, al tiempo que gestiona sus propiedades: un terreno de 159 hectáreas en el que cultiva cereales y 50 cabezas de ganado.
Aunque asegura que sólo entiende de campo, monte y vacas, está dispuesto a ampliar sus miras y dejar que una chica de ciudad conquiste su corazón y cambie su vida.
Melendi, 33 años, de Asturias
Criado en una ciudad de la cornisa cantábrica, Melendi descubrió a los 17 años que la vida urbana no estaba hecha para él. Tras instalarse en Luceña, un pequeño pueblo de montaña, junto a sus abuelos paternos, recuperó la felicidad y las riendas de su vida haciéndose cargo de su propia explotación ganadera.
Gran apasionado de la bachata y el merengue, este ganadero romántico y tranquilo vive en una pequeña casa de montaña y dedica su escaso tiempo libre al aprendizaje de ritmos latinos. Su mayor aspiración: conocer a una mujer que le guste el campo y con la que compartir su pasión por los bailes de salón.
Jonathan, 22 años, de Cantabria
A pesar de su juventud, Jonathan dirige junto a su hermano una explotación ganadera de 80 cabezas en Castañeda, donde reside con sus tíos, a quienes ayuda en su carnicería cuando es necesario. Apasionado del mundo del motor, Jonathan se define como el Cristiano Ronaldo de los tractores, aunque es una nulidad en materia doméstica: prefiere comprar una camisa nueva antes que tener que planchar una vieja y aún no ha aprendido a hacer la cama ni a fregar los platos.
Este joven bromista, juerguista e impaciente, busca una chica madura, capaz de hacer oídos sordos a las habladurías y dispuesta a fijar su residencia en la campiña cántabra.
