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Frente a la exclusión y falta de recursos que suelen rodear al ejercicio de la prostitución, hay profesionales del sexo que reconocen abiertamente que han escogido este camino con absoluta libertad y que gozan de un alto nivel de vida gracias a la prostitución. "Mi objetivo es llegar a los 10.000 euros cada mes. Los hombres son un negocio", asegura una de las protagonistas de "Sexo de alquiler", nuevo reportaje de 'Conexión Samanta' que Cuatro ofrecerá hoy a partir de las 00:15 horas.
La periodista Samanta Villar recogerá testimonios directos de profesionales y clientes que, a diferencia de otros hombres y mujeres obligados a prostituirse, ejercen este trabajo por voluntad propia: practican sexo cuando y con quien quieren, no dependen de mafias o proxenetas, son ellos mismos los que ponen límites a su trabajo y perciben unos ingresos que pueden superar los 10.000 euros al mes."No, yo no me siento denigrada. Los hombres no me hacen sentir denigrada, al contrario: me hacen sentir una mujer muy deseada", afirma una de las protagonistas.
Profesionales del sexo
Lucero, Leonardo y Felicia son tres profesionales del sexo que aseguran disfrutar ejerciendo la prostitución. Samanta podrá comprobar si es cierto que les complace practicar sexo con desconocidos y saber qué trucos utilizan para estar siempre perfectos.
Lucero es una hermosa paraguaya que satisface los deseos de muchos hombres que buscan grandes pechos y voluptuosas nalgas. Es sensual, descarada y reconoce que le encanta el sexo. Confiesa que ha elegido esta profesión porque es el trabajo mejor pagado. Su familia y su hija están en su país de nacimiento y ella se encarga de enviarles dinero cada mes. "No tengo novio porque no me interesa de momento. Vivo muy bien sola, me dedico a mi trabajo y no lo necesito", reconoce.
La periodista convivirá unos días con ella y sus compañeras de trabajo y la acompañará a varios servicios y al burdel donde ejerce de telefonista, donde explicará las tarifas y los servicios que ofrecen a los clientes. Además, conocerá a un taxista que trabaja recogiendo varias escorts o chicas de compañía.
Leonardo Lucatto lleva el sexo en la sangre: su abuela era madame de un local en Brasil y su tío un apuesto Gigoló. Con cinco idiomas, es un seductor nato que tiene mil caras y atiende a diversos clientes de primer nivel. Desde hace tiempo trabaja como escort y actor porno, tanto dentro como fuera de España, aunque se confiesa muy religioso y su ilusión es crear un centro de ayuda a niños carentes de oportunidades. Samanta conocerá las mil y una caras de este "latin lover" y vivirá junto a él varias experiencias relacionadas con su profesión. Además, le acompañará al domicilio de una adinerada clienta de Barcelona que se ha inspirado en él para escribir una novela sobre su vida.
Felicia, una sensual argentina de 25 años, coqueta y pícara, comenzó a ser escort nada más acabar sus estudios en el colegio de Buenos Aires al que acudía. Afirma que su objetivo es llegar a los 10.000 euros cada mes y, cuando lo consigue, el resto de los días no trabaja. Cuenta que los hombres argentinos e italianos son muy buenos en la cama, pero la mayoría de clientes no saben qué hacer cuando la tienen delante. También reconoce que a veces se ha enamorado de algún cliente. Samanta conocerá su entorno y juntas acudirán a una tienda de juguetes eróticos y a un club de moda en Barcelona, donde Felicia se citará con uno de sus clientes.
