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El personaje interpretado por Juan Pablo Shuk continúa haciendo más difícil si cabe la travesía de 'El Barco'. Gamboa guarda muchos secretos que podrían salir a la luz con la llegada de los nuevos tripulantes. Atrás queda su relación con Ainhoa lo que le provocará enfrentamientos con Ulises.
¿Qué nos puedes adelantar de Gamboa?Mi personaje tiene mucha información relevante para la serie y no puedo adelantar mucho. En esta temporada veremos un poco más de cerca a Gamboa, conoceremos su pasado, quién era y por qué es como es. Vamos a darnos cuenta que no es maldad por maldad. Tiene motivos reales y concretos.
Esta temporada estamos viendo que Gamboa no es tan duro y tiene un lado sensible, ¿está realmente enamorado de Ainhoa?
Creo que sí, lo que pasa es que por sus vivencias de los últimos años ha perdido la capacidad de amar. No sabe como actuar, está haciendo un gran esfuerzo para aprender, ya veremos si lo consigue o no...
Se ha visto que ante Leonor, el personaje de Belén Rueda, Gamboa no manda tanto como parecía.
Es que Leonor es su jefa. Él tiene una misión y ante cualquier error pone en peligro su vida, también hay que entender por qué Gamboa hace lo que hace. Es su trabajo y pone en juego su vida.
¿Crees que algún día tu personaje llegará a ser bueno?
Claro que podría ser bueno, pero depende de los guionistas. Creo que Gamboa tiene todas las herramientas para hacerlo, pero a lo mejor sería muy aburrido para una serie tener a un Gamboa bueno como un corderito. Prefiero que lo mantengan así un tiempo, como un lobo.
¿Te gusta hacer de malo?
Me encanta hacer de malo, es muy divertido. Gamboa hace cosas que hasta yo me sorprendo cuando leo los guiones. El antagonista siempre tiene que estar casi al nivel del protagonista, si tenemos un antagonista pequeño, que no asusta, el protagonista no tiene que demostrar su grandeza. Además creo que los malos simpatizan mucho con el público porque tienen un rango emocional muy amplio. El malo, puede hacer de bueno, puede mentir, decir la verdad... El odio y el amor siempre van de la mano y los personajes malvados generan pasiones que a su vez generan más seguimiento entre los espectadores.
Esta temporada ya ha habido una muerte en El Estrella Polar ¿Habrá alguna más?
Seguro que por lo menos un par más habrá, pero no puedo decir quienes van a ser.
Gamboa y Ramiro, personaje interperetado por David Seijo, son la extraña pareja de 'El Barco' ¿tanto dependen uno del otro?
Mi personaje siempre vio en Ramiro un aliado, una persona que podría estar de su parte. Hay una relación que a veces se arregla por la fuerza y otras se rompe. Desupés Ramiro utiliza a Gamboa porque quiere información. Es el único con el que mi eprsonaje realmente tiene confianza de todo el grupo.
¿Qué tienen en común Gamboa y Juan Pablo?
Yo estuve en el ejército, estuve en la península del Sinaí. He viajado mucho y he vivido mucho tiempo solo, como Gamboa, que ha estado en muchos lugares y ha tenido ese tipo de vida, siempre solo porque tenía misiones. En la actitud moral y ética estricta también coincidimos, a pesar que la de él es negativa y la mía positiva.
¿Qué es lo que más te ha impactado de la grabación de 'El Barco'?
Lo primero de todo, mis compañeros, son unos grandes actores y siempre he dicho que estoy enamorado de todos ellos. Coincidir con cada uno de ellos en escena es un gran placer. El equipo técnico es también maravilloso, los directores... Todo esto es nuevo para mí, el plató es espectacular y nunca había trabajado en estas condiciones, le da todo el realismo que el actor necesita. No sientes que está en un plató sino que estás en un barco verdadero. Además el guión está muy bien escrito.
