El mundo de toro y sus aficionados rinden desde esta mañana un último homenaje al torero Antonio Chenel "Antoñete" (1932) en la Plaza de Toros de las Ventas, en dónde ha quedado instalada la capilla ardiente con los restos mortales del diestro, fallecido ayer en Madrid.
Antonio Chenel permanecía ingresado en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid) aquejado de una bronconeumonía. Chenel fue uno de los toreros referentes de la segunda mitad del pasado siglo y su etapa más esplendorosa transcurrió a principios de los ochenta, siendo un referente del más puro clasicismo manejando el capote y la muleta.
Su larguísima carrera de torero se prolongó a lo largo de más de cuarenta años, con muchos altibajos, y con retiradas y reapariciones. Su amplio conocimiento lo convirtió además en comentarista de lujo tanto en radio (Cadena SER) como en televisión (Canal+). Su último trabajo en la pequeña pantalla fue precisamente como comentarista para Canal+ Toros, el canal temático lanzado por Canal+ el pasado mes de marzo.
"Antoñete", que se vistió de luces por última vez en 1975, sufría desde hace varios años crisis cardiorespiratorias, la última de las cuales, el pasado invierno, le apartó durante seis meses de su puesto de comentarista taurino. Las primeras reacciones de su fallecimiento no tardaron a través de Twitter.
"Lamento muchísimo este fallecimiento, porque ha sido una gran pérdida para todos", apuntaba Manuel Molés, compañero de micrófonos de "Antoñete" en la Cadena Ser y en Canal Plus.
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