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Hace 12 años que la cubana aterrizó en España. Inició su carrera como modelo en San Sebastián y apareció en la primera temporada del programa de Telecinco como pretendienta de Víctor. La cosa no salió del todo bien pero consiguió un contrato como polemista en las famosas gradas del programa.
Lo intentó también como tronista, pero terminó por abandonar por una buena razón: "encontré fuera el que creía que era mi príncipe azul, pero me salió rana. Me casé, tengo una niña, pero sólo duró un año". Tras la ruptura se encuentra optimista y afirma que sigue buscando el amor.
La cubana habla también sobre política y se define como "comunista y fidelista". Cree que "Cuba necesita un cambio de 180 grados" porque "con democracia todo iría mucho mejor". Piensa que su país debe "abrirse para que la gente no sufra tanto".
Astry habla sobre su papel como polemista del programa
"Telecinco no ha puesto a otra mujer negra porque soy única". Así de rotunda se muestra Astry al hablar sobre su papel como polemista en la cadena de Mediaset. Confiesa que se "deberían respetar más las normas del programa" y no seguir el ejemplo de tronistas como Indhira ya que "se dijo que se estaba acostando con Víctor antes de que ella acabara el trono y se vio que era verdad"
Astry, que probó suerte en el trono, está abierta a nuevas relaciones. Respecto a eso realiza una confesión: "siempre he tenido problemas con las madres de mis parejas por el color de mi piel. No sé si es por envidia o rabia". Para dar respuesta a su duda ella misma sentencia: "el problema es que soy demasiado bella".
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