El Partido Popular obtiene la mayoría absoluta en el Congreso. Con prácticamente el 100% de los votos escrutados, alcanza 186 escaños, de modo que podrá controlar sin problemas la Cámara Baja de 350 diputados. Mariano Rajoy supera la mejor marca de su partido, por José María Aznar, en 2000, con 183 diputados.
En la otra cara se encuentra el PSOE. Debacle de los socialistas en estas Generales con un total de 110 escaños a estas alturas del escrutinio. El PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba anota su peor resultado histórico tras los 125 diputados logrados hace 11 años (año 2000) con Joaquín Almunia.¿Qué sucederá a partir de ahora? ¿Llevará el PP a cabo todo lo previsto y anunciado en lo que al mundo audiovisual se refiere? ¿Dejarán las cadenas privadas de financiar obligatoriamente al cine español? ¿Cerrará las cadenas autonómicas para crear un único canal autonómico? ¿Habrá cadenas que se libren de este cierre como Canal Sur? ¿Habrá privatización de cadenas públicas? ¿Desaparecerá la publicidad mientras tanto de las cadenas autonómicas? ¿Y en TVE, volverá la publicidad?
La televisión es sin duda el medio por el cual los españoles reciben la mayor parte de la información y al que acuden principalmente para disfrutar de su tiempo de ocio. Aunque una y otra vez se dice que cada día vemos menos televisión, los estudios demuestran todo lo contrario. En estos tiempos de recesión y crisis económica, el consumo de televisión sigue estando al alza.
Se dice que la televisión es gratuita, algo totalmente incierto. Las cadenas privadas son las únicas que lo son, ya que las públicas nos cuestan 68 euros al año, y 84 euros para las autonómicas, que pagamos a través de nuestros impuestos. En total, 153 euros por ciudadano.
De hecho de los casi 2000 millones en subvenciones públicas que ingresaron en total el año pasado, más de 1100 fueron para RTVE, en su primer año sin ingresos publicitarios. El resto, más de 800 millones fueron para las autonómicas. Los gobiernos regionales también han aportado hasta casi 400 millones adicionales.
El Partido Popular se plantea ahora suprimir a las autonómicas la financiación que proviene de los ingresos por publicidad. UTECA (Unión de Televisiones Comerciales Asociadas) aplaude la medida aunque choca frontalmente con los entes públicos y los anunciantes que la rechazan tajantemente.
Un único canal autonómico con desconexiones territoriales
El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, cuenta con un plan que persigue privatizar las cadenas autonómicas para configurar un único canal que tenga desconexiones territoriales y, por otra parte, que sea solo Televisión Española la que financie el cine español.
La derecha ya ha comenzado a dar primeros pasos en este camino por privatizar o directamente acabar con los entes autonómicos. Es lo que está ocurriendo en Asturias con la cadena pública RTPA, y la postura tomada por el gobierno liderado por Francisco Álvarez Cascos, de Foro Asturias. Cascos ha decidido no realizar la transferencia de 13,2 millones asignada en los presupuestos de 2011 para la Radio Televisión Publica de Asturias. De los 35 millones de presupuesto que tiene RTPA, 32 vienen de subvenciones públicas.
Renunciar a la publicidad, como quiere hacer el PP, agravaría aún más la crítica salud de las cadenas públicas, aunque en contrapartida, sí que ayudaría a sanear las cuentas a los operadores privados.
Para las grandes cadenas, los ingresos publicitarios este último año han mejorado a consecuencia del cierre de la publicidad en Televisión Española. Llegaron a ingresar un 25% más en 2010 las privadas más importantes, mientras las más pequeñas pasan apuros para continuar en antena.
El nuevo modelo que propone el Partido popular abarataría el coste de la tele pública, pero surgiría un problema importante: ¿llegaría a haber algún acuerdo entre los diferentes ejecutivos territoriales?. Los expertos no terminan de ver viabilidad real a este proyecto que González Pons lleva por bandera.
Para dar facilidades a la privatización de los entes públicos, González Pons aboga por cambiar la Ley del Tercer Canal, cuestión que tampoco pone de acuerdo a los dirigentes regionales. Esperanza Aguirre y María Dolores de Cospedal lo aceptan, la Comunitat Valenciana prefiere el sistema público, Catalunya seguir con TV3 como está. Definitivamente, las comunidades con lengua propia distan de aprobar la medida de Pons.
España cuenta con un modelo difícilmente sostenible
Al margen de la cuestión de las autonómicas y el plan trazado por Esteban González Pons para su futuro, los expertos consideran que el problema real existente está en el modelo audiovisual de nuestro país, que es difícilmente sostenible. Tras un año y medio de la llegada de la TDT después del apagón analógico de abril del pasado año, el sistema audiovisual español ha dejado a la vista sus deficiencias.
Los operadores han empezado con las fusiones como vía de subsistencia, otros han cerrado o han tenido que ceder su licencia y vaciando sus frecuencias. La cuestión no ha sido más fácil con la intensa aparición de canales piratas e ilegales que bajo la permisividad del Ministerio de Industria y de las comunidades han empezado a operar en las ondas.
Lo que se está viviendo en la actualidad en este nuevo momento de la televisión en nuestro país es una gran segmentación en los contenidos, que ha traído como consecuencia lo que otros vaticinaron que ocurriría, la gigantesca atomización de la audiencia. Esto reduce el mercado publicitario para las nuevas pequeñas cadenas, mientras que las grandes televisiones generalistas acogen a la mayoría de los públicos atraídos por la oferta de sus contenidos.