TV3 estrenará el próximo lunes 'Barcelona ciutat neutral', una miniserie ambientada en la capital catalana durante la Primera Guerra Mundial. La miniserie constará de 2 episodios que se emitirán el 28 y 29 de noviembre en horario de máxima audiencia.
La serie se sitúa en el verano de 1914 en la ciudad de Barcelona. Allí, un grupo de jóvenes se conoce cuando se disponen a coger un barco que jamás zarpara. Entre Karl, Gloria, Sebastiá, Caterina, Cinto y María surgirá una amistad que les acompañara en una época muy turbulenta. Para Karl y Gloria, además, esta amistad abrirá la puerta a un sentimiento mucho más profundo, un amor que les sorprende y sacude sus principios.Pronto los dos amantes se dan cuenta de los obstáculos a que se enfrenta su relación. Las diferencias entre los mundos que habitan y la hostilidad con que se contemplan, parece insalvable. El padre de él es un miembro de la recientemente creada Mancomunidad de Cataluña; el de ella, un anarquista acusado de atentar contra el orden público y sobre el que pesa una condena a muerte... Todo parece conspirar contra el delicado equilibrio que sostiene aquella sociedad. El mundo entero está cambiando ante los ojos de todos, y el futuro se mantiene escondido bajo un horizonte muy oscuro.
El contexto histórico de 'Barcelona ciutat neutral'
Las circunstancias históricas de la Barcelona de 1914 son, desde el punto de vista de la ficción dramática, altamente atractivas por la coincidencia de dos hechos que marcarán la vida de la ciudad y de toda Cataluña.
En Europa ha estallado una guerra que ha unido en dos bandos enfrentados a la mayor parte de países y que seá conocida como la "Gran Guerra", y posteriormente, como la Primera Guerra Mundial. La neutralidad de España aportará, entre otras cosas, la reactivación del comercio y la industria y que en una ciudad como Barcelona se convierta de golpe en una ciudad internacional donde, entre espías, exiliados y fugitivos, conviven costumbres y modas propias y foranías.
Superada, al menos aparentemente, la gran crisis de la Semana Trágica, Barcelona se ha vuelto una ciudad más moderna y más cosmopolita, con una nueva arquitectura deslumbrante y con una jovencísima Raquel Meller que triunfa en el teatro Arnau del Paralelo.
Por otro lado, Cataluña ha conseguido un grado de autogobierno que no había podido alcanzar nunca, la Mancomunidad, que la obligará a a crear una nueva clase política dirigente. Un afán modernizador en la agricultura, la técnica, la arquitectura y la cultura se expande por todo el país. Al mismo tiempo, a causa de la corta bonanza económica, la patronal y el movimiento obrero han firmado una tregua que afavorece a ambos. En este marco de fondo se desarrollará la historia de "Barcelona Ciudad Neutral", estructurada como una miniserie de dos capítulos de noventa minutos cada uno.
Los personajes
Los actores principales, secundarios y la figuración tienen que ser absolutamente creíbles, sin amaneramientos, transmitiendo la máxima verdad en cada situación, huyendo siempre del artificio. La historia se explica alejándose de los tópicos de interpretación de época. Por eso, tanto la puesta en escena como la interpretación, huirá del costumbrismo y del melodrama. La serie intentará buscar la complicidad del espectador en lo excitante del momento que estamos narrando, y no buscar el sentimentalismo ni la lágrima fácil.
La historia estará impregnada de vitalidad. Es por eso que la dirección de actores estará enfocada a descontextualizar para aproximar los personajes al público actual.
Para ello se ha apostado por un elenco de rostros no demasiado conocidos para el gran público como Bernat Quintana, Nausica Bonnin, Diana Gómez, Jordi Pla, Laura Aubert, Ramón Pujol, Pep Pla, Pep Antón Muñoz, Celine Fabra, Laia Martí, Albert Pérez o Soraia Chaves.
Los aspectos artísticos
La serie huye de un simple retrato de fotografía antigua. Huirá de la narrativa clásica de las series de época convencionales. La cámara también buscará el ritmo efervescente de la época y de la psicología de los personajes. Por eso mezclará diferentes lenguajes narrativos que van desde la estética del videoclip hasta la cámara en mano.
La banda sonora no será un mero reflejo de la época. Por el tratamiento contemporáneo que se aplicará, será casi ecléctica. Se aprovechará el trasfondo que ofrece el cabaret en la historia, impregnado de este punto atrevido, de su irreverencia, y no se utilizará sólo en la trama de cabaret, sino que acompañará continuamente a la acción y, a veces por contraste, ayudará a subrayar emociones.