Antena 3 emite este miércoles, a partir de las 22:30 horas, una edición Especial Navidad de '¡Ahora caigo!'. El concurso de Arturo Valls compartirá esta noche con los concursantes del programa su espíritu navideño, y conducirá el programa vestido para la ocasión, con un disfraz de muñeco de nieve. Pastores, un Rey Mago, ángeles, Papa Nöel, y un árbol de Navidad serán las caracterizaciones de los participantes de este programa.
Producido para la cadena por Gestmusic y basado en el revolucionario formato 'Still standing', '¡Ahora caigo!' es un concurso impredecible que une el suspense de una batalla de preguntas con un elemento sorpresa: el puro azar. El programa se emite actualmente con éxito en Israel y EE.UU., entre otros países.
Con motivo de esta edición especial, FórmulaTV.com ha aprovechado para charlar con su presentador y repasar sus últimos proyectos. Arturo Valls realiza balance de este año que está a punto de finalizar.
'¡Ahora caigo!' está registrando estas últimas semanas unos magníficos resultados de audiencia, incluso máximos históricos. Cuéntanos, ¿cómo te sientes ante este éxito?
Es una alegría, pero es una pena también, porque luego haces un dato menor y es una mierda [Risas]. Pero no, en realidad estoy muy contento de que funcione este tipo de entretenimiento, y de alguna manera, de acabar con ese argumento demoledor de que se hace un tipo determinado de televisión porque la gente lo demanda. La gente compra un tipo de entretenimiento, que es el que tenemos enfrente, véase 'Sálvame'. "Esto es lo que quieren, esto es lo que les damos", parece lógico, ¿no?. Pero si de repente el público empieza a demandar otro tipo de entretenimiento, aparte de 'Sálvame', creo que es muy positivo para la sociedad.
Haciendo tándem junto a Carlos Sobera, estás compitiendo y superando a todopoderosos como 'Sálvame' en la franja de la tarde. ¿A qué se debe este cambio de posición? ¿Hacía falta una alternativa de este tipo?
Se juntan un cúmulo de circunstancias, no creo que haya una única razón. Me parece positivo que haya otra alternativa, que no todas las parrillas sean iguales, con formatos similares. No digo que no se deba apostar por contenidos de corazón, porque tienen que existir, pero no a estos niveles tan resultadistas y efectistas, que buscan la carnaza. Creo que no es bueno para la sociedad ni para la gente joven que está viendo esos valores. Estoy contento con que se modere eso, y por lo que me toca, con que el entretenimiento un poco más "blanco" funcione.
El presentador Arturo Valls
En época de crisis la gente sigue más los concursos en televisión. Pero, ¿qué le estáis dando a la gente, además de dinero, para que se quede con vosotros?
Yo creo que le damos esa vuelta de tuerca que hace que no sea un concurso al uso, y que tenga componentes de espectáculo, de show televisivo. También la fábrica de Gestmusic los sabe hacer muy bien. Y en mi caso, en '¡Ahora caigo!', le pones el chiste y el aliciente de la caída del concursante que es de comedia universal. Ver a alguien caerse es un clásico. Además '¡Ahora caigo!' no es un concurso muy sesudo y se puede seguir desde casa. Creo que es una marca del teleconcurso, que tiene que tener un tono accesible al gran público.
Has triunfado en verano con '¡Ahora caigo!', después en el programa diario por la tarde, y también estás destacando en su vuelta al horario de noche. ¿Te sientes como el típico presentador de éxito de teleconcurso? ¿Se te pasó en algún momento encontrarte en esta situación?
Nunca me he imaginado nada. Lo único que me imaginaba cuando era pequeño era retransmitir partidos de fútbol. Esa era mi vocación real, por eso estudié periodismo. Me gustaba el circo y el espectáculo, pero se me ha ido de las manos (risas). Vivo esto más al día, disfrutando más allá del éxito global, disfrutando del éxito diario, de estar contento cada día con lo que has hecho. Eso es lo que siento, que el trabajo diario lo disfruto. Es una cosa más doméstica, de lo contrario me agobiaría.
¿Qué nuevas sorpresas tenéis preparadas?
Tenemos el especial de Navidad de esta noche. Se va a armar el Belén [risas[. Los concursantes serán figuritas, San José, la vaca, los Reyes Magos, Papá Nöel, un árbol de Navidad...
¿Te han ofrecido algo nuevo como una nueva ficción o algún nuevo proyecto?
Estamos hablando y viendo cosas, pero no hay nada cerrado. Ya a finales de diciembre o comienzos de enero se estrenarán los capítulos que grabé para 'Museo Coconut', con un personaje un poco loco que hace casi toda la tercera temporada. Es un cambio de registro después de estar haciendo un programa concurso diario para toda la familia. Ahora con 'Museo Coconut' paso a un público mucho más concreto. Mola vivir de repente en el "underground".
¿Qué opinión tienes del otro proyecto en el que estabas participando, la serie 'BuenAgente' en laSexta, y la decisión de la cadena de cancelarla finalmente?
Bueno, pues que es normal, si no obtienes los resultados que esperas, no vas a producir más. Es una serie que cuesta dinero, así que es lógico. Es una pena. Quizá ese baile de días, que sabemos que no ayuda mucho para que la gente fidelice, no ha ayudado. Pero bueno, también ellos tendrán sus motivos y sabrán cómo hacer las cosas. Al principio, me enfadaba mucho más con estas cosas, pero al final entiendes que las cadenas hacen con sus productos lo que ellos quieren. A mí me parecía que el producto estaba muy bien, que era muy digno y tenía calidad. El casting estaba fenomenal, los guiones... Es una pena. A veces no sabes qué falta para que la gente te siga. Pero esto es la tele.
Arturo Valls en el plató de '¡Ahora caigo!'
Después de haber sido el año pasado el "nuevo" de laSexta, ¿cómo te sientes ahora siendo el "nuevo" de Antena 3, y uno de los rostros estrella de la cadena?
Me siento contento, y me gusta aportar mi granito de arena en este cambio de tono que estamos viendo en la televisión. Me apetece estar ahí formando parte de él. Hace tres años, si te ofrecían ir a Antena 3, te daba un poco más de pereza. Pero ahora está haciendo un entretenimiento con mucho brillo y además muy eficaz. Lo dicen los números y lo dice la gente. Entonces apetece estar aquí. Y está pasando con otros muchos profesionales, que también están optando por esta cadena porque se está haciendo un tipo de televisión que apetece más hacer. Así que estoy encantado de formar parte de esta oleada.
Se habló de la existencia de un nuevo proyecto en Telecinco para desarrollar otra vez 'Camera café', con caras nuevas, aunque quedó algo congelado. ¿Se pusieron en contacto contigo?
En mi caso sí que me lo ofrecieron, pero hubiera vuelto con Luis Guridi y con los mismos actores. Y pensándomelo, porque sería otra vez hacer el mismo personaje después de cuatro o cinco años. Pero con otro elenco y con otro director me parecía una cosa muy arriesgada. La gente nos iba a mirar con lupa e iba a comparar esta nueva etapa con la original. Pensé "¿qué necesidad hay? Vamos a hacer otra cosa".
Es un poco lo que ha pasado con 'Cheers', a lo mejor. Si ya está hecho, qué necesidad tenemos de hacerlo aquí, si ya sabemos hacer series con bares... A mí no me parecía muy buena idea el remake. Prefiero arriesgar con otras cosas. Creo que es otra de las cosas que la gente agradece, el riesgo. Crear formatos nuevos, como hizo Antena 3 con los concursos. En estos tiempos de crisis, cuánto más arriesgues y más ideas nuevas aportes, mejor.
También Antena 3 ha arriesgado mucho con su programación, y ha ganado. Ya lo hemos visto con el éxito inesperado de 'Tu cara me suena', por ejemplo, donde apareciste en la final...
Esto sí que es un misterio de la tele. Es el típico formato que está a un paso de que sea un fracaso, y de repente, no sabes por qué, ese casting, el buen rollo que se ha creado, ver a ese Santiago Segura tan feliz pasándoselo bomba... Todo esto es un puzzle, nunca sabes cuál es el secreto para que todas las piezas encajen. Pero el hecho de apostar e intentarlo, hace posible que de repente surja.
Tú empezaste en 'Caiga quien caiga' en el año 1996, con el Gobierno de mayoría absoluta de José María Aznar. Ahora, con una nueva mayoría absoluta, la de Mariano Rajoy, ¿te parece que es un buen momento para volver a salir a la calle con el 'CQC' a dar un poco de caña a los más poderosos?
Es el momento, es necesario un programa como 'Caiga Quen Caiga'. Pero es lo que decíamos antes, "¿otra vez?". Ha habido tres o cuatro versiones y no han funcionado. Habría que cambiar el formato, pero sí tener ese espíritu crítico y ácido con la actualidad y con el poder político. Eso sí sería necesario. Pero que fuera el 'Caiga quien caiga' tal cual... o lo hacen Wyoming, Juanjo de la Iglesia y Javi Martín, o yo no haría más versiones. O a lo mejor sí, puede que con este contexto socio-político sea el momento adecuado. Pero la realidad es que los últimos intentos no lo consiguieron.
Por cierto, ¿a ti a quién te gustaría tirar por la trampilla de '¡Ahora caigo!'? ¿A quién te gustaría ver con la cara de tensión previa a la caída, si pudieras elegir a alguien?
A mí me gustaría ver a Fernando Romay, para ver si cuando cae se le queda la cabeza por fuera, y se queda solo la cabeza ahí [risas]. Pues haría una mezcla, gente tipo Faemino y Cansado, Joaquín Reyes, Wyoming, gente que sabes que te van a hacer la broma más dialéctica, más verbal. Y luego gente más física. Falete, por ejemplo, para ver si se abre y se queda atascado. O bien haría un 'oldies', con gente como Carrascal, el pianista de Parada... Una combinación así.
¿Te atreverías a ponerte en el lugar de los concursantes, a vivir la experiencia?
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Creo que no. Más que por la caída, que ya la he probado y es muy guay, por el bochorno que te da y la vergüenza que pasas cuando te bloqueas de repente. Con una pregunta que te sabes en el sofá de tu casa, y en el plató ves que el tiempo se te va acabando y no la sabes. Con la gente, la musiquita, el presentador que tienes delante, el millón y medio de personas que te están viendo... Esos nervios y ese bloqueo es lo que no me gustaría pasar. Porque además yo soy muy de bloquearme y empezar a decir tonterías, y no querría pasar por ahí.