El pasado mes de octubre, RTVE intentó motivar a las cadenas privadas para la adquisición de los derechos de emisión de alguno de los contenidos de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en los próximos meses de julio y agosto de este 2012, pero ninguna cedió ante la propuesta de coparticipación, según informa El Confidencial.
El grupo RTVE paga 70 millones de euros por esas imágenes, además de los cuatro o cinco millones de costes de producción. El Consejo de Administración de RTVE encomendó a los directivos de la cadena la tarea de explorar y sondear a las privadas para esta cesión, pero algunos profesionales de las privadas aseguraron que la maniobra supondría unos gastos desmesurados y no tendrían mucha utilidad para estas. Con esta medida, RTVE pretendía evitar el desajuste en las cuentas de Televisión Española que podría traer consigo un grave desequilibrio en su presupuesto para 2012, para el que tenía un techo de gasto de 1200 millones de euros, el mismo que en 2011.Ahora, tras el recorte de 200 millones en el presupuesto de RTVE que el Gobierno ha decidido llevar a cabo, la carga que lleva a cuestas la cadena pública respecto a los derechos deportivos de los Juegos Olímpicos de Londres es difícil de manejar.
Tal y como afirma un ejecutivo de una televisión privada: "Ninguna cadena pagará por acceder a esas retransmisiones, ya que sería una auténtica ruina desde el punto de vista económico. Parece razonable que sea RTVE quien lo retransmita en tanto servicio público. Más dudoso es que se gasten 35 millones en la Champions League disparando los precios de la subasta".
Restricciones de RTVE en la emisión de eventos deportivos
Según la Ley 8/2009 de financiación de la Coroporación de Radio y Televisión Española, hay una serie de límites en las cantidades de dinero que la cadena pública puede destinar a los eventos deportivos, con excepción de los Juegos Olímpicos. Estas restricciones obligan a "limitar al 10% del presupuesto anual total de aprovisionamientos, compras y servicios exteriores la adquisición de derechos de emisión de eventos deportivos oficiales catalogados (...) como de interés general y de gran interés para la sociedad que se fijarán en el contrato-programa, con exclusión de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos". Eso sí, la ley deja claro que RTVE no podrá "sobrecotizar frente a competidores por derechos sobre contenidos de gran valor comercial"