Programa relacionado
¿Quién quiere casarse con mi hijo?
¿Quién quiere casarse con mi hijo?
2012 - Act
España
Realities Citas
Primera criba: de 10 elegirán a 6
En el primer programa de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', los solteros, acompañados por sus madres, tendrán cinco minutos para conocer a cada una de las 10 chicas (chicos en el caso de Luis Ángel). En estos encuentros, las madres deberán permanecer en silencio y sólo se les permitirá hacer fotos a las candidatas sin formular ningún tipo de comentario. Eso sí, cuando finalicen su cita, las madres no dudarán en aconsejar y expresar lo que opinan de cada una de ellas. Al final, sólo seis empezarán a trazar el camino para la conquista de los solteros y de sus futuras suegras.
Segunda criba: de 6 pasarán 4
Los solteros y sus madres contarán con varios días para conocer un poco más a las seis candidatas. Una vez transcurrido el tiempo estipulado, los solteros tendrán más claro quiénes no están a la altura de sus expectativas. Por su parte, las madres habrán tenido tiempo de pasar un rato a solas con ellas y decidir a quienes no les gustaría ver como novia oficial de su hijo. Tras una difícil decisión, cada soltero eliminará a dos candidatas y se quedará con cuatro.Es la hora de la convivencia real en casa de las madres, en territorio completamente hostil: las cuatro elegidas tendrán que hacer sus maletas para vivir unas semanas con los solteros y sus madres.
Tercera criba: solo 2 pasarán un fin de semana romántico
Días después, dos de ellas serán eliminadas. Las dos finalistas pasarán un intenso fin de semana en una romántica ciudad del extranjero junto a los chicos que pretenden conquistar. Eso sí, ni siquiera en esta escapada podrán disfrutar enteramente de tiempo únicamente para ellas: las madres, durante el viaje, también tendrán mucho que decir. Al final de la aventura, tendrán que
tomar la decisión final.
Los perfiles de los solteros (y sus madres)
David y Julia
David y Julia
Julia Britos: "Mi hijo es muy mujeriego, pero no es culpa de él"
Madre de tres hijos, Julia es una mujer positiva, sociable y muy espontánea. Su don de gentes se lo debe, en cierta medida, a los 15 años que trabajó como comercial de joyas. Dicharachera y algo gritona, Julia admite vivir el momento y ser feliz con lo que tiene, aunque confiesa que cuando se enfada o algo no le agrada, puede convertirse en la "mala" de la familia. Julia tolera el trabajo de stripper de su hijo, pero no siempre fue así. Cuando se enteró del segundo trabajo de David se enfrentó duramente a él para hacerle desistir, pero poco a poco fue aceptándolo y ahora admira que su hijo gane tanto dinero por sí mismo y disfrute de lo que hace. Julia cree que su hijo es la estrella de la familia aunque el único aspecto que le preocupa es el de las mujeres: está cansada de que cada día esté con una chica distinta y quiere ya encontrar a la mujer ideal para David. Además, le gustaría tener la casa llena de nietos y, sin la nuera adecuada, no será fácil.
José Luis y Toya
José Luis y Toya
Toya Casinello: "La mujer perfecta para mi hijo: sin piercings, sin tatuajes, que se parezca a nosotros"
Toya es una mujer muy especial. Viuda de diplomático y educada de forma exquisita, esta mujer es tremendamente exigente en todos los aspectos de su vida, desde su aspecto físico, su entorno y sus amistades hasta la vida privada de su hijo José Luis. Con él mantiene una estrechísima relación en la que el respeto y el cariño mutuo imperan por encima de todo, pero admite que su hijo es algo machista. Para Toya, lo más importante en una mujer es saber estar, la educación, la posición social y la sobriedad. Toda su familia se ha educado en un ambiente refinado y ella exige siempre un protocolo y unos mínimos de cultura y elegancia. Es consciente de que la elección de su futura nuera no es tarea fácil, porque está convencida de que su hijo lo que padece es amor de madre. Y lo tiene muy claro: lo que José Luis necesita es una mujer como ella.
Rubén y Rosi
Rubén y Rosi
Rosi García: "Si mi hijo elige a una mujer que a mí no me gusta nada, vamos a tener un problema muy grande"
Rosi siempre ha sido muy protectora con su hijo. Sincera y muy impulsiva, admite que le gusta mimar a su hijo y que éste no haga nada, que siga siendo su niño pequeño. Su experiencia sentimental no ha sido muy buena y no quiere que su hijo pase por el mismo trance. Tiene muy claro que la chica que conquiste el corazón de Rubén tiene que ser dulce e inteligente, pero sobre todo debe ser una mujer de los pies a la cabeza, es decir, que sepa cocinar, limpiar, planchar... Porque aunque es una madre joven no puede evitar estar un poco "chapada" a la antigua. Madre e hijo mantienen una relación más que cercana: hablan de todo, incluso abiertamente de sexo, pero aunque creen que entre ellos no hay tabúes descubrirán que todavía quedan secretos que nunca se habían contado.
Daniel y Pilar
Daniel y Pilar
Pilar Fernández: "El día que descubra el sexo va a ser..."
Pilar no es un ama de casa al uso. Tuvo a sus hijos a muy temprana edad pero todavía mantiene la frescura de la juventud y hasta cierto aire naif que la convierten en una madre bastante peculiar. Comercial de productos de belleza, el último gran descubrimiento de Pilar han sido las nuevas tecnologías, pero sólo ha aprendido a utilizar el email y se pasa las horas leyendo todo tipo de correos y creyendo que ha ganado algunos sorteos online. Pilar es habladora, algo alocada y, según su hijo, bastante consumista, ya que se preocupa mucho por su apariencia y no se encuentra entre sus palabras preferidas el término ahorro.
Luis Ángel y Mari carmen
Luis Ángel y Mari Carmen
Mª Carmen Diéguez: "Quien lo conquiste a él, primero me tiene que enamorar a mí"
Cuando se enteró de que su hijo era homosexual, Mª Carmen no podía creérselo. No le parecía algo malo en absoluto pero no quería renunciar a la posibilidad de tener nietos. Mª Carmen adora a Luis Ángel, daría su vida por él y lucha por que la gente le respete por cómo es. A pesar de su buena relación, discuten a todas horas. Perspicaz, activa y sin ningún tipo de vergüenza para decir todo lo que piensa cree que su hijo es un soltero de oro y el chico ideal, excepto por su tendencia a gastar en ropa y otros antojos. Su único reparo: no le gustan los gays afeminados ni los hombres celosos, ya que ella quiere seguir siendo la mujer más importante en la vida de su hijo y no perderle nunca aunque encuentre el amor verdadero.