Luján Argüelles
Luján Argüelles vuelve este lunes, 30 de enero, al prime time de Cuatro con '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'. En esta ocasión, Luján deja de lado a los granjeros y a los hijos de papá para presentarnos a cinco solteros muy especiales.Un informático sin ninguna experiencia amorosa, un empresario homosexual, un abogado divorciado, un estudiante de periodismo y un químico que trabaja de stripper por las noches pretenden sentar la cabeza encontrando a su pareja ideal. Será un viaje hacia el amor que compartirán con sus madres, que tendrán mucho que decir, sobre todo cuando mantengan momentos íntimos con las/os candidatas/os.
Luján Argüelles se muestra encantada con este tipo de programas con los que se ha convertido en una auténtica experta y Celestina.
¿Qué puedes decirnos de esta nueva aventura? ¿Qué sorpresas va a encontrarse el espectador en este docu-reality?
Va a ser un programa muy divertido, donde la gente se lo va a pasar fenomenal, porque las cinco parejas, madre-hijo, son estupendas. Son perfiles muy distintos y muy sorprendentes todos. Y las sorpresas no las puedo contar porque sino ya no serían sorpresas [risas], pero las habrá.
Pero... algo nos podrás contar.
Bueno, como todos sabemos, son cinco madres con sus cinco hijos que están en el programa con la intención de buscar una pareja. Ellas van a asesorarles y aconsejarles en esa travesía, pero no siempre van a estar de acuerdo. Es más, en muchos casos no van a estar de acuerdo. Con lo cual, ahí vamos a poder ver como se relacionan las madres y los hijos y sentirnos muy identificados a veces y nada en otras. Esto va a sorprender.
¿Qué criterio se ha seguido para elegir a los participantes?
Sobre todo, que les apetezca, que sientan la necesidad de buscar una pareja y que tengan una relación madre-hijo muy estrecha. Hemos buscado parejas en las que el hijo es muy importante para la madre y en las que la madre es lo más grande para el hijo.
Las madres tienen un papel fundamental en el programa. ¿Y qué ha pasado con la figura paterna? ¿Se han entrometido mucho ellos?
Al final la decisión siempre la tiene el hijo, porque es su vida sentimental y la decisión siempre va a ser suya. En el programa quien tiene un peso importantísimo es la madre.
Entre madre e hijo... ¿Veremos muchos conflictos?
Las madres están siempre en una sintonía y nosotros en otra, siempre hay broncas. Y aquí no va a ser menos.
Por lo que habrá momentos comprometidos...
Tanto como eso no. Es un programa muy divertido, en el que hay muy buena sintonía. Evidentemente hay momentos más complicados que otros, pero nada que no nos lleve a buen puerto.
Dices que '¿Quieres casarte con mi hijo?' es un programa muy divertido. ¿Dirías que es un programa para ver en familia?
Yo no sé si es un programa para ver en familia a las 22:30 de la noche, porque a esa hora los niños ya tienen que estar durmiendo. De todas formas este es un programa para ver con la familia que ya tenga la capacidad de poder acostarse más tarde de las 11 [risas]. No sé como está catalogado, pero por los horarios no creo que sea un programa que vean los niños.
¿De cuántas entregas consta? Mójate... ¿qué audiencia crees que tendrá en su estreno?
Son ocho entregas. Y no, no, no y no. Yo espero que a la audiencia le guste verlo tanto como a nosotros nos ha gustado hacerlo, que se sorprendan tanto, porque al final nos vamos a sorprender y mucho. Pero no me atrevo a decir una audiencia, porque en la televisión uno nunca sabe. Si tuviera la bola mágica de cristal me aventuraría a decir una cifra aproximada. Pero como no la tengo... [risas]
De todos modos, este tipo de formatos siempre ha contado con el respaldo de los espectadores...
Bueno, hay un público que siempre nos ha acompañado en este tipo de programas. Espero que la gente conecte con Cuatro porque el formato esta teniendo muy buena aceptación en otros países. Espero que funcione porque cuando he visto el resultado me ha sorprendido mucho y no me ha dejado indiferente, con lo cual entiendo que esas cosas siempre son buenas, que si me ha pasado a mí le puede pasar a los demás.
Luján Argüelles posando para el estreno de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'
Si tu madre te hubiese dicho: "Luján, vamos a buscarte novio a este programa"...
Mi madre y yo no hemos estado de acuerdo muchas veces en muchas cosas, entonces no nos podríamos presentar juntas a estas cosas, porque no llegaríamos a buen puerto y daríamos una imagen nada favorecedora [risas]. Cuando le he presentado a mis novios nunca hemos estado de acuerdo, así que no creo que fuese buena idea el presentarnos a este tipo de programa.
En relación a los personajes, tú que los has conocido mejor y lo has vivido desde dentro, ¿Crees que va a haber alguna boda? ¿O varias?
Yo espero que surja el amor. Tanto como boda no lo sé, porque eso es cuestión de tiempo. Hay parejas que parece que la cosa va bien pero yo no lo sé. No tengo idea... es que el amor ahora está muy complicado [risas] entonces yo no apuesto por la pareja de nadie.
Pero ¿Sigues sabiendo de ellos?
Sí, siempre se sabe de ellos. Pero ahora ya estoy en otros proyectos, entonces no tengo mucho tiempo, pero aun así, sí sé algo de ellos.
Sabemos que estas grabando la segunda temporada de 'Hijos de papá' ¿Qué nos puedes avanzar?
De momento nada, cuando la cadena lo decida os lo contaremos encantados. Yo simplemente soy una presentadora y acato la línea de comunicación de la cadena.
De este tipo de formatos ¿Qué destacarías? ¿Qué te han aportado a ti?
A mi los programas de amor me gustan mucho, me encantan. Y en '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' me he llevado muchas sorpresas, porque las relaciones entre madre e hijo son siempre sorprendentes. Yo soy madre-hija y esto al ser hijo-madre me ha sorprendido. Es impresionante el vínculo tan estrecho que hay entre los chicos y sus madres.
Se podría decir que eres la Celestina de la televisión.
Sí, además es que me gustan mucho este tipo de programas, porque me encanta ver como la gente se enamora. Es el momento en que la gente está más feliz, mas receptiva, con una sonrisa de oreja a oreja.
Durante mucho tiempo has sido la cara de los concursos de Cuatro ¿Los echas de menos?
Sí. Me encantaría volver a hacer un concurso. Todo lo que me han ido proponiendo lo he disfrutado mucho. Pero Password para mi fue el programón, es un formato redondo, de hecho mi perro se llama Password [risas].
Y si te dijeran "Mañana nueva etapa de 'Password'".
Por supuesto, sin duda. Es un formato redondo, tenía muy buena acogida entre la gente y a mi me ha dado muchas alegrías. Pero volvería a hacer cualquiera de los programas que he hecho, no me arrepiento de haber hecho ninguno
Volviendo a la temática de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'... La mayoría de estos programas tratan de buscarle pareja a los hombres. Si tiene éxito, ¿habría posibilidad de una versión a la inversa?
A mi me encantaría, me encantaría que fuese ¿Quién quiere casarse con mi hija?, por ejemplo, y que fuesen las hijas con sus padres. O ¿Quién quiere casarse con mi madre? Sería bueno que tuviésemos buena audiencia para poder hacer este tipo de experimentos.
Los jóvenes que acuden con sus madres a estos programas ¿Van a buscar el amor o van a hacerse famosos para luego ganarse la vida de plató en plató o de bolo en bolo?
No, lo único que me planteo es si los jóvenes van buscando el amor o lo que buscan es una forma diferente de relacionarse a la de mi generación. Ahora se buscan otro tipo de relaciones. Nunca me he preguntado esa pregunta, porque todos los concursantes de los programas que yo he presentado ninguno vive ahora de ser famoso, ninguno se ha convertido en una figura de la televisión, por eso nunca me he hecho esa pregunta ni tengo esa sensación. Es algo que no me canso de repetir.
Has grabado un piloto de 'El diario' para Cuatro. ¿Algo que decir?
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No tengo nada que decir. Yo acato la línea de comunicación de la cadena. Sí es verdad que estoy inmersa en nuevos proyectos y claro que quiero que me lleguen nuevos programas [risas]. Pero no tengo mucha más información. Y en cuanto a este proyecto ['¿Quién quiere casarse con mi hijo?'] solo deciros que recordéis dos palabras: diversión y sorpresa.