Finalmente no pudo ser. Estaba nominado a Mejor Actor Revelación por la película "Primos" de Daniel Sánchez Arévalo, pero el Goya finalmente ha ido a parar a manos de Jan Cornet por su papel en la película "La piel que habito". El actor Adrián Lastra es uno de los actores entrevistados por la revista Overlay Magazine en su último número. Entrevista que reproducimos a continuación en FórmulaTV.com.
Nominado a los Goya en una categoría tan especial como la de actor revelación. ¿Te lo esperabas?No, no me lo esperaba. Entre que es una comedia, y las comedias nunca se nominan, además se estrenó en febrero y los ciento y pico actores que estábamos como revelación, te parece imposible. Pero claro, siempre hay quinielas, así que en tu subconsciente dices "Si hay quinielas, será por algo".
¿Piensas que "Primos" ha sido injustamente valorada por los premios Goya?
La película no se hizo con un fin de "Esta es para festivales, para los Goya", no. Se hizo sin pretensiones, para divertir y contar una historia sencilla. Y en realidad, las dos nominaciones han sido un regalo para la película, hombre, para mi que hubiesen estado todos nominados, pero, también se nominó para los premios Forqué, así que muy bien, y más si es la primera película que haces.
¿Cómo es trabajar con Daniel Sánchez Arévalo?, uno de los directores con más futuro del cine español.
Muy bien, muy bien, por que Dani tiene una cosa especial, que es la sensibilidad, el trato al actor, la cercanía que tenía, y además poder hablar con él, preparar mi personaje, que además, el primo José Miguel es un personaje difícil, tú imagínate la descripción, hipocondríaco, con un parche en el ojo,...
¿Tienes algo del primo José Miguel?
Hombre, algo tengo de él, todo el mundo hace un personaje desde como es él, ¿no? En realidad soy yo el que está en la pantalla, tiene mi mirada, tiene mi gesto. Yo no me muevo como él, ni tengo esa mirada tan huidiza, ni soy tan cobarde, pero la sensibilidad si, o sí intente poner la sensibilidad de un niño de siete años en el cuerpo de uno de veintidós, además él era súper atleta, súper nervioso, se ve la carrera que se pega al principio José Miguel [risas].
Ya en "Primos" pudimos verte en otra faceta que no todo el mundo conoce que es la de la canción, has realizado varios musicales ¿Cómo fueron esos comienzos? En la red se dice qué empezaste con tu padre...
Es absurdo, no lo entiendo.
Nunca hay que fiarse de lo que circula por la red.
Desde luego, también pone que estudié en Argentina y lo que hice fue estudiar con una profesora argentina, pero vamos, aquí, en España. Empecé cantando por un reality hace diez años, ¿cual es? 'Operación Triunfo'. Lo vi y dije "Yo también quiero cantar", así que fui a mi profesora del instituto, las que tenemos todos que nos da clase de flauta y le dije "Oye, quiero cantar" y me trajo una profesora de canto y ópera. Estuve estudiando tres meses técnica vocal lírica, y así fue, pero no empecé con mi padre [risas].
También has participado en varios musicales como "Hoy no me puedo levantar" o "40, el musical" ¿Es algo que disfrutes al combinarlo con la actuación?
Totalmente. Y además, es un escenario, y cómo decía Antonio Vega, el escenario es una droga, por que cuanto más tienes, más quieres. Y cuando no lo tienes, te viene el bajón. Es un mono, por mucho que durase el musical, cuatro horas, hubiese un doblete o lo que sea, subías al escenario, empezaban los acordes y el público se volvía loco, y no te quieres bajar. Quieres más y más, y hay que bajar, no todo es así, y la suerte que ha tenido "Hoy no me puedo levantar" no la tienen todos. Aparte está "El rey León" pero porque es otra franquicia, y tiene veinte años de experiencia.
En televisión pudimos verte por primera vez en 'Corta-T' una serie de Cuatro, un canal que por entonces estaba comenzando ¿Qué recuerdos tienes de esa experiencia?
Pues mucha ilusión, era lo primero que hacía de tele. Me vino todo demasiado de golpe. Piensas en eso y te das cuenta del tiempo que ha pasado. Es muy importante poder decir que sigues aquí, en este mundillo.
Eres el protagonista de "Fuga de cerebros 2" pero muchos no saben es que saliste de manera fugaz en la primera parte. ¿Qué sientes al haber pasado tan rápido de un pequeño papel a ser el protagonista absoluto de una de las películas más taquilleras del año?
¡No hace falta recordarlo! [Risas]. No, no es que no quiera recordarlo, es que fue una pequeña figuración, de una sola frase, ni siquiera tengo una frase con Canco [Rodríguez] nada, solo una frase, una coleta de choni y cara de yonki. Cuando me propusieron ser el protagonista de la segunda fue un puntazo. No tiene nada que ver con lo que hice en la primera, es hacer de protagonista en una secuela y encima la presión que te pone mucha gente, porque claro en la primera el protagonista fue Mario Casas.
¿Te han comparado mucho?
Si, siempre quieren comparar, pero Mario y yo no tenemos nada que ver, en "Fuga de Cerebros" hemos sido personajes completamente diferentes.
¿Cómo fue grabar con David Husselhof?
Pues cuando él llego a Madrid, estábamos todos como niños pequeños. En maquillaje me di cuenta que estaba a mi derecha así que empecé a preguntarle por cómo estaba, todo en inglés. No sé ni que le dije, porque tengo la misma idea de Inglés que de alemán, o sea, nada [risas]. Hay muchos actores españoles, "estrellas", que deberían fijarse en él. Es una estrella delante de la cámara pero detrás, es un operario más. Él estaba con su chica, nos contaba cosas de su vida, tranquilamente, es un tío de lo más normal.
¿Te queda algún sueño por cumplir, dentro de tu profesión?
Hombre, sueños hay muchos. Aunque sea un tópico, los sueños, sueños son. Aunque si hay algo que pido, es que me quede como estoy. Porque para cómo está la cosa, estoy muy agradecido. Tengo casi todo el año completo, y sería un insulto hacia mucha gente el hecho de que me quejara.
¿Qué proyectos futuros tienes?
Pues tengo una serie en TVE ['Estamos okupados'], con Carmen Maura, y una cosa de teatro, de la cual no puedo comentar mucho, pero me hace un montón de ilusión.
Entre teatro y cine, ¿con qué género te quedarías?
Pues no sé, la verdad. Es un juego al fin y al cabo. En un teatro tienes a cuatro mil personas, y te tiene que ver hasta el apuntador del final de la sala; en cine hay una mirada, minimalismo puro y duro; y la tele es la mitad. Me quedo con trabajar. Tengo mono de musicales, porque después de seis años de teatro musical, me apetece mucho. Es una paliza, eso sí, tanto física como mentalmente.
Has hablado de cantar, ¿cómo te defines? ¿qué estilo te gusta más?
Hombre, a mí me gusta de todo. Desde Turandot hasta Rainbow. Lo lírico lo he trabajado menos, aunque me ofrecieron cosas, pero no quería vincularme demasiado al clásico. Aunque lo clásico es lo que más me llama la atención, mi voz está formado para ello, para lo musical.
¿Sigues cantando? ¿Tienes algún grupo o quizá, eres cantautor?
Sí, me desgañito en casa. Y cuando vamos al karaoke lo doy todo.