Según ha confirmado FormulaTV, el no acuerdo en la elección del presentador ha sido uno de los motivos principales por lo que el concurso no llegará a emitirse. La 'nula relación' con el presentador Ramón García, ha provocado que TVE no haya querido contar con él para esta decimosegunda temporada del 'Grand Prix'.
La cadena pública propuso en su momento varios nombres como posibles presentadores, pero ninguno de ellos terminó de convencer a Europroducciones. Su apuesta era clara, Ramón García.
Esta es la primera vez desde el estreno del programa que Televisión Española decide dejar de lado a Ramón García para encontrar un sustituto. Decisión que no ha sentado nada bien a la productora, y por la que finalmente no se ha produccido un acercamiento entre ambas partes.
Han pasado once años desde que en 1995, en los aparcamientos de Prado del Rey, comenzará 'Grand Prix'. De la mano de Ramón García, este espacio se ha convertido en el más veterano de la historia de la televisión en España con el permiso de 'Informe semanal' y los 'Telediarios'.
Según ha conocido FormulaTV, este año no se ha llegado a realizar reclamo alguno, ni se han encargado los decorados, por lo que por primera vez en 11 años, 'Grand Prix' no estará en antena. Aunque se había llegado a barajar la posibilidad de que el programa podría aterrizar en otra cadena, lo cierto es que desde la productora han negado esta posibilidad. Nos encontramos en verano y, por lo tanto, ahora ya es tarde para comenzar a preparar un concurso de tales dimensiones.
La Primera pierde con 'Grand Prix' una audiencia segura. Y es que desde su primera temporada el programa ha logrado imponerse a sus rivales con claridad. No obstante, el programa ha ido perdiendo audiencia con el paso del tiempo y este también ha sido un punto que los directivos de Prado del Rey han sopesado a la hora de rechazar el concurso.
'Grand Prix', que en su undécima edición enfrentó a 24 municipios durante trece semanas, tuvo que competir por la audiencia con dos grandes pesos pesados de la noche de los miércoles, 'Los Serrano' y 'Aquí no hay quien viva'. Ante la pregunta de que si en esa ocasión se lo habían puesto más difícil, la respuesta de Ramón García fue tajante: "Presentar de nuevo este programa es un voto de confianza por parte de la cadena. La noche de los miércoles es complicada, pero todos, desde el primero hasta el último del equipo, tenemos la intención de hacer las cosas como las hemos hecho siempre".
Según señalaba la pasada temporada el vicepresidente de Europroducciones, Francesco Bosserman, "este buen feeling con la audiencia se debe en buena medida a la sencillez de su planteamiento basado en las técnicas del cine cómico de golpes y caídas". Para Bosserman 'Grand Prix' es como un hijo que con el paso de los años se ha portado bien y además en un mundo como el actual -desde el punto de vista infantil- en el que los niños viven pegados a los vídeo juegos, este espacio es el programa preferido de los niños.
Pablo Carrasco, director gerente de Programación y Contenidos de la pública, señaló el pasado verano que este "es el prograna familiar por antonomasia, por tradición, ya que el verano empieza cuando llega una nueva edición del espacio". Este año el verano ya ha llegado y 'Grand Prix' no es una de las propuestas de la cadena.
La no emisión de 'Grand Prix', no hace sino confirmar la salida definitiva de Ramón García de TVE. Su última aparcición, de hecho, fue el pasado 31 de diciembre en las Campanadas de Final de Año. En este momento parece improbable que García vuelva a La Primera para dar la bienvenida al 2007. Pero todavía queda mucho para ese momento.
Un concurso veraniego y familiar
Una década de continuado éxito en España, avalan a 'Grand Prix'. Un programa-concurso en el que cada semana ha enfrentado dos pueblos de nuestra geografía en una serie de pruebas en las que la diversión y las risas han estado garantizadas. 30 concursantes por equipo, el Alcalde de la localidad y un famoso como padrino han tenido que superar, a lo largo de estos años, distintas pruebas deportivas, de habilidad o de cultura en las que han tenido que demostrar que eran el pueblo mejor preparado de todo el país.
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Teniendo como pruebas más carismáticas aquellas en las que los concursantes se enfrentaban a vaquillas, las pruebas han ido variando con el paso de los años adaptándose a los nuevos tiempos y provocando en el espectador risas, gracias a las caídas y revolcones de los concursantes en las diferentes pruebas. Tampoco debemos olvidar el lado cultural del programa en el que se decidía el ganador de la noche y en el que los concursantes debían adivinar si las palabras y definiciones que se les proponía eran verdaderas o falsas. Un "combate" televisivo entre pueblos en el que tan solo uno conseguía proclamarse al final del verano como el ganador y el mejor pueblo del país.