Luján Argüelles con los solteros y madres de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'
¿Se enterará Luis Ángel de la relación que mantienen Juan Carlos y Cristofer a sus espaldas? ¿Logrará David que María le perdone? ¿Será Cristiane la elegida de José Luis o se impondrán los deseos de su madre Toya? ¿Conseguirá Ginna que Rubén olvide a Graci? ¿Y Daniel? ¿Logrará que su madre le deje tranquilo y pueda elegir libremente a su pretendienta? En tan solo dos semanas los fieles espectadores de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' tendrán respuesta a estas y otras muchas cuestiones. Pero aún queda mucho por ver y alguna que otra sorpresa por descubrir...
Pero calma. Los seguidores de este divertido formato pueden estar tranquilos. Aunque el próximo 19 de marzo Cuatro ofrecerá previsiblemente la última entrega, según ha conocido FórmulaTV.com en exclusiva Mediaset España ha decidido renovarlo por una segunda temporada a la vista de los magníficos resultados de audiencia que viene registrando desde su estreno.
Por el momento, se desconoce si la productora se pondrá en breve a preparar la próxima edición para otoño o si, por el contrario, habrá que esperar hasta el próximo año para ver una segunda temporada de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'.
Estrenado el pasado 30 de enero, el docu-reality que conduce Luján Argüelles ha logrado una audiencia media de 1.814.000 telespectadores en las seis entregas ofrecidas hasta la fecha. Con una cuota de pantalla del 10,1%, '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' ha otorgado a Cuatro un liderazgo indiscutible frente a su inmediato competidor. La media del programa se ha situado entre el 9,1% y el 10,9%, un excelente resultado que ha situado al formato muy por encima de la media de la propia cadena.
Audiencias de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?':
- Programa 1 (30/01/2012): 1.911.000 y 10,9%
- Programa 2 (06/02/2012): 1.897.000 y 10,6%
- Programa 3 (13/02/2012): 1.910.000 y 10,4%
- Programa 4 (20/02/2012): 1.711.000 y 9,6%
- Programa 5 (27/02/2012): 1.797.000 y 10,1%
- Programa 6 (05/03/2012): 1.658.000 y 9,1%
Las claves de su renovación
Defendido por muchos y criticado por otros tantos, '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' no ha pasado desapercibido, convirtiéndose en uno de los programas revelación del año. Entretenimiento puro en los lunes de Cuatro. Su planteamiento televisivo, focalizando la atención en las madres, materializaba algo que en el imaginario colectivo se entiende perfectamente: que una madre, si pudiera, opinara y ayudara a elegir a la "nuera" o en el caso de Carmen [madre de Luis Ángel] al "yerno" ideal.
'¿Quién quiere casarse con mi hijo?' ha logrado además despuntar completamente en la TV conectada a internet. En redes sociales, la adaptación española de Who Wants to Marry My Son?', producida por Eyeworks Cuatro Cabezas, se ha convertido en un auténtico boom, posicionando varios hastags como Trending Topic mundiales durante su emisión (#quienquierecasarseconmihijo, #toya, #hijostróspidos,...).
Citas de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'
Un viaje hacia el amor que comparten con sus madres. Unas madres que, como ya habrán visto los espectadores, tienen mucho que decir, sobre todo, cuando mantienen momentos íntimos con los candidatos y candidatas. Porque para llegar al corazón de sus hijos, tendrán que conquistarlas también a ellas... y no lo pondrán nada fácil.
A medida que pasen las semanas, madres e hijos irán descartando a pretendientes tras difíciles decisiones que sacarán a la luz los desacuerdos y diferencias de criterio entre ambos.
Un viaje hacia el amor... con mamá de por medio
En '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', la búsqueda del verdadero amor someterá a las candidatas a algunas de las pruebas más duras de la convivencia entre quienes se atraen: lograr una buena relación con sus suegras. Mientras que para la mayoría de las personas el cariño hacia las madres de sus parejas se forja a lo largo del tiempo, las candidatas de este programa se someterán al desafío de conocer a sus suegras al mismo tiempo que al chico de sus sueños. Un esfuerzo doble que no será nada sencillo, pero que puede tener la mejor de las recompensas: el triunfo del amor.
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