Susanna Griso: "Hemos dejado de lado el corazón en 'Espejo público', ahí nadie nos espera"

Junto con el prime time, la franja de las mañanas siempre ha sido una de las más disputadas del día. Desde hace años, esta franja ha sido liderada por mujeres, que encabezan los magacín matinales de las principales cadenas generalistas. Ana Rosa Quintana es una de las líderes de la mañana, pero desde el comienzo de esta temporada, Susanna Griso le está comiendo terreno gracias al aumento de espectadores que está experimentando 'Espejo público' día tras día. El programa ha llegado a marcar la cuota de pantalla más alta de un magacín matinal esta temporada, un 20,2% de share.

Susanna Griso ha comentado este tema en una entrevista en exclusiva a FórmulaTV.com, sobre el que se muestra muy contenta pero, sobre todo, cauta, "porque la carretera tiene muchas curvas", asegura. También ha valorado las incorporaciones de Roberto Leal y Romina Belluscio al programa o qué entrevistas podremos ver próximamente en 'Espejo público'. Griso asegura que Zapatero es "la espinita que tiene clavada" y que posiblemente pronto se la quite.

¿Qué balance haces de esta temporada?

El balance es sumamente positivo, porque estamos teniendo unos resultados que refrendan el buen trabajo hecho por este equipo en los últimos meses, los cambios que se han producido en el programa y no solo en lo que se ve en pantalla, sino también lo que hemos hecho en cuanto a estructura interna, que ha funcionado y que bueno, ahí están los resultados.

Soy muy prudente siempre, los que me conocen lo saben. Siempre digo que esto de la televisión es una carrera de largo recorrido y que la carretera tiene muchas curvas. Nunca se puede dar el partido por ganado, hay que luchar día a día, minuto a minuto y cada día a las 9 de la mañana empieza un nuevo partido.

Los buenos datos de 'Espejo público' ya no son un hecho puntual ¿Cómo se reciben estas noticias cada día dentro del equipo?

Se reciben con alegría, evidentemente. Es el refrendo a mucho trabajo, a muchas horas de dedicación, a mucho sueño, a muchos madrugones. Y luego como un estímulo para seguir luchando, día a día, hacer las cosas todavía mejor, todo se puede todavía mejorar.

"Cada día, a las 9 de la mañana, empieza un nuevo partido"

A mí me gusta más que el dato global, ver las evoluciones, las tendencias, porque en un programa como el mio, que al final funciona mucho por tendencias, es como un informativo. Es distinto un programa semanal de uno diario, donde juegas mucho con la complicidad del espectador, incluso con las confianza. Esto al final es como tomarse el café, a la gente le cuesta cambiar de marca y cuando encuentras una marca que te gusta, sigues con ella. Más allá del día a día, hay que mirar mucho las tendencias y sobre todo, también el minuto a minuto, porque son buenos indicadores de qué es lo que más interesa a nuestra audiencia.

Te veo prudente...

Yo siempre soy muy prudente [risas] y más aún con el tema de las audiencias. A mí hablar de las audiencias no es algo que me guste especialmente, pocas veces podréis verme hablar en pantalla de datos o recordar a la gente las audiencias que hacemos. A veces, incluso mis compañeros me riñen, porque me dicen "pues cuando las audiencias son buenas también hay que contarlas", pero no, yo no soy muy dada a eso.

'Espejo público' tiene actualmente el record del dato más alto de cuota de pantalla de un magacín de mañana esta temporada, concretamente de un 20,2% ¿Tenéis mucho en cuenta este tipo de datos?

Desconocía este dato [risas]. Engañaría si dijera que yo no miro las audiencias y que no me interesa ver cuáles son las secciones que han funcionado mejor o las entrevistas que, de alguna manera, tienen mejor resultado. Pero no, no me gusta vivir muy pegada a ellas, ni cuando son muy buenas, como es el caso ahora, ni cuando, por otros motivos, no lo son tanto.

Nuestro programa está muy ligado a los hábitos. Cuando hay vacaciones escolares se resiente porque es un programa muy informativo, cuando hay niños en casa salimos muy perjudicados. Por lo tanto, cuando de repente cambian los hábitos por este tipo de cosas, tampoco hay que preocuparse en exceso, creo yo. Hay que mantenerse en un ritmo definido, fijo y luchando por lo que tú crees que tienes que hacer y no dejarse tampoco ni impresionarse mucho por las audiencias cuando son muy buenas, ni cuando son muy malas.

Dices que la audiencia de este tipo de programas va en función de los hábitos, pero habéis ido creciendo desde que comenzó la temporada hasta ahora, ¿cuáles crees que han sido las claves para que cada día os haya elegido más gente?

Tengo que confesar que esta pregunta me la he hecho muchas veces porque no lo sé. Si hubiese alguien que tuviese respuesta para estas cosas estaría contratadísimo. Yo quiero pensar que nuestra apuesta es muy informativa, esta temporada más que nunca. Hemos apostado por los grandes temas, los que están en la calle, los que generan más controversia, más polémica.

Quiero también pensar que hay un momento de mucha demanda porque están pasando muchas cosas en este país, porque este año, 2012, va a ser un año muy duro desde el punto de vista económico. Se ha juntado esa demanda social por estar informado con el hecho de que hacemos una apuesta eminentemente informativa. Imagino que es un cruce de caminos.

"Esto es como tomar café, a la gente le cuesta mucho cambiar de marca"

Cuando planificáis el programa ¿En qué os centráis?

En actualidad, actualidad y actualidad. Si hay una noticia que se está produciendo en directo siempre es prioritaria. La escaleta nos sirve de base, de guión, pero a mí me gustan los programas en los que rompemos la escaleta y te olvidas un poco de los vídeos que tenías preparados o de los directos que habías establecido. Esa es la principal prioridad y va en el músculo informativo del ADN de todos los que hacemos este programa.

A partir de ahí, personalmente me gustan mucho los temas económicos y los trato con mucho mimo. Siempre he apostado mucho por estos asuntos y la suerte es que ahora están teniendo una muy buena repercusión en cuanto a audiencia. También percibo que a la gente también le importa, en un momento como el actual, saber qué pasa con la quita griega, con la prima de riesgo o con la reforma laboral. Son asuntos que antes eran temas mucho más arduos, lo sé porque llevo 20 años haciendo economía. Antes era mucho más difícil a un editor o a un jefe de informativos decirle "oye deberíamos abrir con esto" o "deberíamos dedicarle 10 minutos a la quita griega", como hemos hecho nosotros. Te dirían que estás loca.

La apuesta siempre es informativa y, a partir de ahí, hemos dejado de lado temas más propios del magacín, secciones más fijas... Evidentemente trabajamos con una cierta planificación, porque hay temas que los tienes que trabajar con varias semanas de antelación, pero siempre estamos muy pegados a la actualidad.

¿Qué novedades está pensado 'Espejo público' incluir?

Estamos pensando en varias, porque aquí nunca te puedes acomodar. Pero no queremos que sean novedades que de alguna manera nos encorseten, sino todo lo contrario. Lo que vamos a intentar es trabajar con la máxima flexibilidad posible, porque eso es algo que ahora ya tenemos, nos lo da la estructura del programa, esas tres horas de directo que tenemos todas las mañanas y también la gente que lo hace. Desde la directora, Belén García, que ella es así y le gusta este ritmo, hasta cada uno de los periodistas y copresentadores que tengo yo, que son personas absolutamente versátiles. El ejemplo está en Alfonso Egea, Albert Castillón, Roberto Leal... que son personas que son capaces de improvisar como nadie.

¿Y alguna novedad concreta?

No, no, no [risas]. Tampoco la puedo decir porque va más enfocado a entrevistas que estamos intentando cuestionar y temas en los que estamos trabajando ya y deseo que nos salgan, que no es una sección concreta o algo así. No puedo decir nada en concreto, porque en lo que estamos trabajando ahora y llevamos varias semanas trabajando, prefiero ser muy cauta, primero porque quiero que salga y segundo porque el espionaje industrial es muy peligroso [risas], por tanto prefiero guardármelo hasta que esté ya cerrado.

Querías entrevistar a Zapatero cuando era Presidente pero no pudo ser ¿Qué tal está ahora la agenda de Rajoy?

La de Rajoy no sé, pero la de Zapatero sí [risas]. Tengo que confesar que con Rajoy no he hecho ninguna gestión esta temporada. Pero la de Zapatero la conozco, esa es mí espinita y ahí sigue. Sí le he entrevistado antes de ser Presidente, pero no siéndolo.

Entonces, ¿ya te ha buscado un hueco Zapatero?

Eso me ha dicho, eso me ha prometido. Esto es lo que no quería desvelar.[risas]

Y a la puerta de Rajoy, ¿aún no habéis llamado?

No, no hemos hecho ninguna gestión tadavía en ese sentido. Los ministros sí, todos están llamados, pero Rajoy no.

"Si hace unos años hubiésemos abierto con temas como con los que abrimos ahora nos hubiesen llamado locos"

¿Habéis llamado a puertas que no sean del mundo de la política?

No, las otras puertas a las que he llamado que a mí me interesaban también eran políticas. Estamos haciendo gestiones con destacados dirigentes políticos [risas]. Y luego, evidentemente, se están gestionando entrevistas a todos los niveles, pero ahí están. La de Ruiz Mateos, por ejemplo, nos llevó mes y medio y ese es el promedio, también algunas cuestan más que otras.

La más cercana la de Zapatero, entonces.

Querría pensar que sí, pero no lo aseguro [risas], también porque llevo varios años esperando, no depende mí, depende él. Él me dice que sí, a ver si es verdad.

La investigación es otro de los pilares de 'Espejo público' ¿Hay alguna nueva investigación que tengáis pensada poner en marcha?

Sobre todos los grandes temas que ahora están sobre la mesa, en el debate: desde el caso Noos, hasta los niños desaparecidos de Córdoba. Tenemos a equipos trabajando en ello y habrá novedades en próximas semanas.

¿Aumentará el peso del periodismo de investigación en la resolución de los casos o, incluso, llegará a medirse con la investigación policial?

No, no, no, para nada. Yo creo que son vías distintas, podemos ser un instrumento muy hábil, muy útil en manos de la policía, por ejemplo en los casos de personas desaparecidas siempre nos piden colaboración a los medios, pero no, nuestra función no es ni mucho menos interferir y te puedo asegurar que ahí somos tremendamente prudentes. Por ejemplo, sobre el caso de los niños desaparecidos de Córdoba, José y Ruth, cuentas solo una parte de lo que sabes, porque sabes que hay cosas que no se deben contar y porque hay cosas que de cara a la investigación no es bueno que vean la luz. Creo que ahí siempre tenemos que ser muy colaboradores, pero en ningún momento interferir o sustituir, faltaría más, los periodistas vamos para informar y los policías para investigar.

¿Y que cobre más peso la investigación periodística?

Que cobre más pero sí. Pero yo creo que lo que era tradicionalmente la crónica de sucesos ha cambiado en estos últimos años, por lo menos a mí me gusta como la abordamos nosotros, porque no es la información pura y dura. Lo que hacemos es ir más allá y siempre estamos con expertos en el plató que nos dan datos que nos permiten aproximarnos a la noticia desde el punto de vista jurídico, psicológico... o desde la investigación. Son maneras muy distintas de abordar la información propiamente de sucesos, porque tiempo atrás contabas la noticias y ahí te quedabas, pero ahora procuras que eso sea la percha para aprender mucho más.

Mediaset ha reconocido recientemente vuestro mérito, ¿es un halago, un reconocimiento?

Bueno, yo se lo agradezco mucho, porque evidentemente la competencia siempre nos hace mejores y la competencia de las mañanas siempre ha sido muy difícil y bueno pues creo que hay que agradecerles que en ese sentido sean generosos. Yo también siempre lo he sido con ellos, cuando las tornas eran distintas siempre he dicho que se hacía muy buen producto desde las otras cadenas y eso a todos nos hacia mejores.

A la hora de planificar el programa, ¿os fijáis mucho en qué tiene la competencia?

Puedo asegurar que no me fijo en nada, en absoluto. De hecho yo sé que hay otros programas de la competencia que tienen monitores y que, de alguna manera, nos están viendo por el rabillo del ojo, pero no es mi caso. En plató tengo mi programa, siempre, siempre y absolutamente solo mi programa y a partir de ahí nosotros hacemos nuestra apuesta, yo creo que además lo más interesante es eso, que tú vayas por libre y que no tengas que mirar por el retrovisor. Siempre te llegan comentarios de lo que hacen los demás, pero nuestra apuesta es muy decidida, muy clara y que además cuando las cosas te van bien tú tienes que seguir a lo tuyo y no fijarte en lo que hacen los demás.

"No me fijo en lo que lleva la competencia, es más interesante ir por libre sin mirar por el retrovisor"

Llega la Semana Santa, tú te tomarás unas vacaciones, ¿quién se quedará al mando?

Aún no lo sé, porque de ese asunto aún no hemos hablado, pero bueno imagino que haremos un esquema parecido al de las pasadas navidades. Lo bueno que tengo yo ahora es que tengo muchos copresentadores, tengo a Roberto, tengo a Alfonso, tengo a Albert, tengo a Romina y a Eloísa y alguna solución encontraremos, hay buen equipo de guardia. Y si repetimos el esquema de las pasadas navidades, yo me quedo tranquilísima, porque dejaron el pabellón muy alto.

Así que las vacaciones de Roberto Leal están en peligro...

Y las de Eloísa también y me duele porque está muy embarazada, pero sí, me imagino que la apuesta irá por ahí.

¿Qué valoración haces de las incorporaciones de esta temporada, de Romina Belluscio y Roberto Leal?

Estoy muy satisfecha con los dos, la verdad. Son muy buena gente, muy buenos compañeros, siempre tienen una sonrisa, hay muy buen ambiente de trabajo con ellos, han demostrado muchísima versatilidad, solo tengo buenas palabras, sinceramente.

Desde que apareció la TDT, las audiencias de las televisiones generalistas han ido bajando progesivamente, hecho que se achaca a la fragmentación de los espectadores, pero en vuestro caso es al revés, habéis subido. ¿Crees que es porque no os afecta o porque no es totalmente cierta esta justificación?

No lo sé, porque sí es verdad que cuando empezó la fragmentación, cuando empezaron las TDT sí que se notó y creo que sufrimos todas las cadenas por igual, pero es curioso porque lo que estoy advirtiendo esta temporada es como que de alguna manera esa fragmentación que igual se da todavía en otras franjas, en la mañana se está perdiendo, se está concentrando toda la audiencia, prácticamente, en dos o tres ofertas.

No compites directamente contra ellos pero, ¿qué valoración haces de 'Las mañanas de Cuatro' y 'Al rojo vivo'?

Hace poco me encontré con Marta Fernández y le dije "no os puedo ver porque yo a esa hora estoy preparando la reunión del día siguiente, pero sí que tengo tu monitor puesto, pero sin sonido" y me dijo "ah pues yo también te veo, pero con sonido" [risas]. Me parece que es un programa que hace una apuesta muy informativa y muy interesante y muy complementaria a la nuestra.

En cuanto a 'Al rojo vivo' tengo que reconocer que ahora mismo es uno de los debates políticos que más me gustan. Me gusta el estilo de Ferreras y creo que es una manera muy interesante de abordar la información política, en algún caso más relajada, más coloquial.

"Percibo que hay cierto desgaste de la información rosa"

Decías que es muy curioso ver qué es lo que más gusta a los espectadores de 'Espejo público' ¿Qué es lo que más les gusta? ¿Qué quieren ver tus espectadores?

Ahora, curiosamente, nos funciona bien todo, es ese momento dulce en el que todas las apuestas te salen prácticamente bien, que aguantas la atención desde las nueve de la mañana cuando arrancas con un sumario muy amplio hasta que despides el programa.

Nos están yendo muy bien las entrevistas políticas, nos está yendo muy bien la sección de economía, luego, evidentemente, los temas de investigación, que siempre han sido el plato fuerte del programa y la apuesta que hacemos en la última parte del programa, que siguen siendo temas muy de investigación, por ejemplo temas asociados al caso Urdangarín, Ruiz Mateos... Hemos dejado un poco más de lado la información social, propiamente dicha, las noticias del corazón, porque creo que ahí nadie nos espera, la gente agradece que también le cuentes noticias más amables, más de corazón, pero ese no es nuestro fuerte, tengo que ser sincera. Entonces, bueno, si no son de muy muy de rabiosa actualidad no llevamos demasiadas y, de hecho, hay días que a la información social le dedicamos muy pocos minutos.

¿Crees que podrías dejarla de lado definitivamente?

No lo sé, esto nos lo dirá el tiempo, sí que percibo que hay un cierto desgaste de la información rosa, o por lo menos tal y como se ha venido abordando en estas últimas temporadas. Otra cosa es que tú le aportes información y debate y análisis, pero lo que es la información propiamente dicha de bodas, bautizos y comuniones o de rupturas y de ese tipo de cosas, al menos para nosotros, nunca han sido nuestro fuerte y creo que tampoco nadie nos espera en eso. Tampoco hemos hecho nada parecido a un reality que es lo que pueden explotar otras cadenas.

¿Cubriríais su boda, como celestinas que habéis sido, o eso no entra dentro de 'Espejo público'?

No, eso no va con nosotros. Si nos invitan a alguna fiesta iremos, pero no, ahí les vamos a respetar, que lo celebren como ellos quieran, con sus amigos y en tranquilidad y sin cámaras. Son absolutamente libres de hacerlo como les de la gana.

¿Te veremos haciendo algo fuera de 'Espejo público' próximamente? ¿En algún especial, por ejemplo?

Ahora mismo no hay ninguna propuesta en ese sentido. La hubo en el pasado, pero yo tenía serias dudas porque me parece un poco incompatible con lo que estoy haciendo ahora, por horario y por cansancio. Me despierto cada día a las 5 de la mañana, por la noche estoy sumamente cansada. Me parece muy difícil compatibilizar lo que estoy haciendo con cualquier otro horario y más de tarde noche. No me lo plateo, sinceramente.

"No entiendo la gente que insulta en Twitter o en los debates de televisión"

En Twitter te muestras muy natural a la hora de comentar la actualidad y contestar a las preguntas de la gente ¿Te ha causado problemas esta naturalidad como le ha pasado a otros famosos televisivos?

Me gusta mojarme en determinados aspectos, aunque sí es verdad que hay gente que no lo entiende o que lo critica y que te encuentras con respuestas que, evidentemente, no se corresponden con lo que tú opinas. Pero a mí me gusta escribir un tweet que pueda fomentar el debate y la controversia. Hay veces que suelto una pregunta al aire para ver un poco por donde van los tiros y ver las distintas opiniones. Creo que eso es enriquecedor.

Lo que no puedo entender es la gente que insulta, pero es que tampoco lo entiendo en un debate de televisión. De lo que se trata es de que debatamos, siempre es más enriquecedor conocer opiniones que no coinciden con la mía.

Para mí, lo de los trols en Twitter por ejemplo, responden a la falta de educación y a la falta de preparación que tienen algunos para el debate. Son mentes absolutamente cerradas y poco tolerantes con la discrepancia. Aunque quiero decir que por suerte son minoría en Twitter.

También es verdad que cuando entras en una red social tienes que estar dispuesto a las críticas, a mí me costo dar ese paso porque sabes que ahí estas sometido a la crítica y tienes que aceptarlo. Que somos humanos, que nos podemos equivocar y que en un momento determinado puede haber personas que no les parezca bien lo que has dicho o lo que has hecho y eso hay que encajarlo de la misma manera que tú das tu opinión.

El feeling entre Buenafuente y tú es evidente ¿Te ha llegado ya la invitación para su nuevo programa?

No [risas]. Yo es que a Andreu le conozco de toda la vida, desde que empecé en la tele que él estaba en la radio, hace 20 años. Y nos conocemos, tenemos amigos comunes, mi marido trabajó con él muchos años, entonces hay una relación personal muy dilatada en el tiempo. Pero no, no, de momento no tengo ninguna invitación, pero yo encantada, saben que conmigo pueden contar para lo que haga falta.