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El teatro Häagen-Dazs Calderón de Madrid fue testigo este martes de la entrega de la 11ª edición de los Premios Shangay en la que estuvieron presente muchos de los rostros televisivos más reconocibles de la pequeña pantalla. Pepa, la Terremoto de Alcorcón, presentó esta gala en la que se reconocieron distintas categorías con valor para la comunidad LGTB.
Mario Vaquerizo fue el protagonista de la noche, no sólo por el premio a 'Alaska y Mario'Los primeros en recoger su premio fueron Mario Vaquerizo y Olvido Gara. La revista Shangay reconoció al programa de MTV 'Alaska y Mario' como el Mejor Programa, aunque el momento en que Vaquerizo subió a recoger el premio no fue el único en que se subió al escenario ya que estuvo en boca de todos los premiados y presentadores.
La mejor interpretación televisiva fue a parar a Isabel Ordaz y María Casal, pareja lésbica en 'La que se avecina' en sus papeles de Araceli y Reyes. Ganaron este galardón superando a Toni Cantó y Javier Tolosa de 'Vida loca', Marcel Borrás de 'Polseres Vermelles', Eduardo Casanova de 'Aída', Adrián Rodríguez y Javier Calvo de 'Física o química', y Marta Belaustegui y Lucía Jiménez de 'La República'.
Por su parte, la mejor comunicadora para Shangay fue Ana Pastor. La presentadora de 'Los desayunos de TVE' recordó al recoger su premio su entrevista con Mahmud Ahmadineyad y las dificultades que vive la comunidad homosexual en países como Irán.
Ana Pastor recoge su Premio Shangay como Mejor Comunicadora.
Mercedes Milá consoló a Miguel Bosé en el escenario
Otras caras televisivas también tuvieron su reconocimiento en los Premios Shangay aunque no en categorías relacionadas con la pequeña pantalla. Pablo Rivero consiguió convertirse en el Mejor Intérprete de Teatro por su papel en "La caída de los dioses", obra por la que estuvo ausente en parte de la última temporada de 'Cuéntame cómo pasó'. Iván Sánchez subió al escenario para recoger un premio especial que le entregaban como Hombre del Siglo XXI.
Uno de los encuentros más esperados de estos premios fue el que hubo entre Miguel Bosé, jurado de 'El número uno', y Mercedes Milá, presentadora de 'Gran hermano'. La periodista entregó al cantante un Premio por su labor en la investigación contra el VIH y le consoló cuando lloró sobre el escenario hablando de esta lacra y pidiendo que, cuando sus hijos sean mayores, vivan el SIDA como una enfermedad del pasado.
