Que laSexta no pasa por su mejor momento no es ninguna novedad. La cadena está viviendo una gran caída de los ingresos que viene provocada por la crisis publicitaria pero también por el importante descenso de audiencia que está sufriendo. Como consecuencia de todo esto, según informa Cinco Días, el Grupo ha cerrado el que se prevé será su último ejercicio sin Antena 3 con unas pérdidas de 61,6 millones de euros.
Estos datos suponen un detrimento de un 22,6% respecto a 2010. La facturación bajó en un 17,6%, unos 260 millones de euros. La gran mayoría de este monto llegó gracias a la publicidad, aunque también tuvieron ingresos por la cesión de derechos deportivos y el alquiler de la frecuencia a GolT por 6,95 millones de euros.Estos datos incluyen no solo los datos de laSexta y sus cadenas hermanas laSexta2 y laSexta3. También se cuentan los resultados de laSexta Editorial Musical y Publiseis, empresa de gestión publicitaria. Gracias a esta derivación, pudieron incluir 3,64 más al monto gestionando a terceros como 13tv o MarcaTV su publicidad.
Con esta nueva suma de pérdidas, son ya 524,8 millones de euros los que acumula en total desde su nacimiento como grupo empresarial en el año 2005. Esta preocupante situación ha hecho que tengan que cambiar radicalmente su panorama de futuro en el que, además de la absorción por Antena 3, han tenido incluso que renunciar a derechos aparentemente rentables como los de la Fórmula 1.
Una fusión anunciada
La situación de laSexta es preocupante, pero parece que su futuro está asegurado. Sus gestores no se han quedado de brazos cruzados viendo llegar el desastre y han reaccionado accediendo a ser absorvidos por el Grupo Antena 3.
Tras la unión de Cuatro con Telecinco, los responsables de Antena 3 y laSexta tenían claro que había que actuar. Tras muchos rumores y meses de negociaciones, el pasado mes de diciembre daban el ok definitivo a la fusión de ambas cadenas.
laSexta se aseguraba así su supervivencia y Antena 3 unía a su canal principal y a Neox, Nitro y Nova nuevas ventanas de explotación. A la espera del visto bueno por las autoridades públicas, ambas cadenas confían en un futuro prometedor que solventará estas pérdidas de la cadena verde.