ANIVERSARIO (PARTE I)

'Un, dos, tres... responda otra vez', el concurso por excelencia en España cumple 40 años

"Lo que te ha impactado o te ha gustado mucho lo magnificas con el paso del tiempo", afirmaba Chicho Ibáñez Serrador sobre el concurso en una entrevista de la AcademiaTV.

Por Xabier Migelez El 22 de Abril 2012 | 10:30

Este próximo martes, 24 de abril, el concurso 'Un, dos, tres... responda otra vez' cumple ni más ni menos que 40 años. Y nadie se acuerda*. Televisión Española ha dejado pasar una oportunidad única para recordar y conmemorar esta fecha tan señalada. Cualquier otra cadena hubiera aprovechado el fantástico fondo documental de TVE para emitir una serie de programas especiales, sin embargo, en época de recortes y con una Corporación sin presidente, pensar en el 'Un, dos, tres...' parece todo un disparate. Tal vez lo sea, pero no hablamos de un formato cualquiera, hablamos del concurso por excelencia en España. Un concurso, todo sea dicho, made in Spain.

El 24 de abril de 1972 se estrenó en Televisión Española 'Un, dos, tres... responda otra vez', un novedoso formato ideado por el realizador Narciso Ibáñez Serrador, "Chicho". En aquella época, existían tres tipos de concursos en televisión: los de preguntas y respuestas, los de pruebas y hablidadades físicas y los de carácter psicológico. Y en lugar de apostar por uno de ellos, Chicho decidió mezclar todos sus ingredientes en un único espacio. Así nació 'Un, dos, tres...', un concurso con tres apartados bien diferenciados tal y como indicaba su propio título: la tanda de preguntas, la eliminatoria y la subasta.

Todo estaba inventado, pero Chicho supo dar al formato la forma perfecta. Del programa argentino 'Un, dos... Nescafé', del cual había sido realizador, importó la manera de ir respondiendo a las preguntas de manera alternativa en un periodo de tiempo determinado. La subasta también fue un elemento que el realizador tomó del concurso 'Haga negocio con Kiko', una la adaptación peruana del formato 'Lets make a deal' que precisamente había presentado Kiko Ledgard. El concursante de este concurso debía elegir entre puertas y cajas que escondían regalos o el dinero que le iba ofreciendo el presentador.

Para unir ambos apartados se creó la eliminatoria, una fase en el que dos parejas de concursantes debían superar una serie de pruebas físicas para lograr el pase a la final.

El programa fue todo un bombazo y aunque por aquel entonces no había medición de audiencias el concurso fue seguido cada semana por millones y millones de espectadores. Sólo existía un canal, por lo que toda la familia se reunía frente al televisor para disfrutar de un concurso fresco, novedoso y atractivo. De hecho, cada programa era diferente al anterior. Cada entrega del 'Un, dos, tres...' tenía una temática diferente, por lo que todo el decorado variaba de una semana a otra. Por si fuera poco, actores y humoristas se alternaban en cada edición para poner el toque de humor al programa.

La Parte Negativa y la Parte Positiva

Chicho Ibáñez Serrador sazonó este cóctel de formatos con dos elementos totalmente novedosos para la época. El realizador introdujo a Don Cicuta (Valentín Tornos), un personaje negativo con dos ayudantes cuya labor consistía básicamente en alegrarse cada vez que los concursantes fallaban en sus respuestas o se llevaban un mal premio. Más adelante llegaron Las Tacañonas, un trío femenino formato por las hermanas Hurtado que vino a desempeñar la Parte Negativa en la ronda de preguntas.

Y si había una Parte Negativa no podía faltar el contrapunto, la Parte Positiva. El programa introdujo a un grupo de seis chicas jóvenes que desde ese momento pasaron a conocerse como las secretarias o azafatas del 'Un, dos, tres...'.

Tanda de preguntas

Tanda de preguntas y respuestas

A lo largo de estos 40 años, 'Un, dos, tres... responda otra vez' ha tenido un total de 10 temporadas, siendo la última (2004) la más diferente al centrarse cada semana en un libro, lo que provocó incluso la modificación del título original: 'Un, dos, tres... a leer esta vez'. En todo este tiempo, la mecánica del concurso sufrió muchísimos cambios, por lo que nos entraremos a detallarlos.

Durante las primeras dos etapas del 'Un, dos, tres... responda otra vez', el concurso contó con cuatro parejas de concursantes, una de ellas la formada por "los campeones". A partir de 1977, el número de parejas se redujo a tres. La primera parte del concurso constaba de tres rondas de preguntas. "Tipos de vehículos, por ejemplo, el coche". A la orden de 'Un, dos, tres... responda otra vez', la pareja participante disponía de 45 segundos para dar todo tipo de respuestas de manera alternativa por cada miembro de la pareja.

Agotado el tiempo, se contabilizaban las respuestas correctas y se multiplicaba por una cifra. En las primeras tres temporadas la cifra era fija: 25 pesetas. En cada programa se repetía una y otra vez frases del tipo "Han sido 11 respuestas acercadas, a 25 pesetas cada una, hacen un total de 275 pesetas". Fue en 1984 cuando el programa introdujo una máquina que decidía aleatoriamente el valor que tendría cada respuesta acertada.

Hasta 1993, la pareja que más dinero lograba en la tanda de preguntas lograba la "banda de campeones" y regresaba la semana siguiente a concursar. Eran, por tanto, las dos parejas perdedoras las que se disputaban en la eliminatoria el pase a la subasta. A partir de ese año, el programa dio la posibilidad a la pareja ganadora de comprar con el dinero acumulado su pase a la subasta en lugar de continuar una semana más en el programa.

Eliminatoria

La eliminatoria, la parte divertida del concurso

La eliminatoria variaba de un programa a otro. Consistía en una prueba fíica y de habilidad que enfrentaba a las dos parejas perdedoras de la anda de preguntas. Rara era la vez en la que los concursantes no acaban totalmente pringados, a base de huevos, tartas y toda clase de líquidos. Una de las pruebas más famosa consistía en romper huevos frescos en la cabeza de la pareja adversaria hasta dar con un huevo duro. Mítica de aquella eliminatoria fue la frase "La Tierra es redonda y se demuesta así... [huevazo]".

La pareja ganadora pasaba directamente a la subasta, sin embargo, en varios programas se dio un empate en la eliminatoria. En esos casos, en lugar de desempatar, el programa mezclaba a los miembros de las parejas, de modo que el premio final tenía que ser compartido entre las dos parejas.

La parte más divertida del programa pasó también a ser una de las más flojas de la última etapa del programa. Con 'Un, dos, tres... a leer esta vez', la eliminatoria se convirtió en una simple prueba de preguntas sobre el libro de cada semana. A cada una de las parejas se le hacían tres preguntas sobre el relato semanal y ganaba el pase a la subasta quién más respuestas acertase.

El juego de consolación

En 1976 se introdujo, por primera vez, este pequeño apartado con el objetivo de que la pareja perdedora de la eliminatoria no se fuese a casa con las manos vacías. Básicamente eran juegos de azar basados en los tradicionales juegos de mesa. La mayoría de ellos acabaron teniendo su propia versión doméstica. Diez años más tarde, 'Un, dos, tres... responda otra vez' comenzó a utilizar el patrocinio en esta y otras pruebas de la subasta final.

Con la inserción de una conocida marca (Cepsa, Vidal Sasson, Gallina Blanca, BBV, Panrico, Ariel...) la originalidad de los juegos se redujo, pero a cambio los premios ganaron en cuantía.

Subasta

La subasta... ¡A por el apartamento en Torrevieja¡

La subasta era la parte más esperada por la mayría de los espectadores. Era la parte de espectáculo, donde la música, el humor y las sorpresas se alternaban con un sencillo juego de elección. En los primeros programas de 1972, cuando el concurso todavía no era temático, los regalos del 'Un, dos, tres...' se ocultaban detrás de cortinas y puertas numeradas. En España, la cadena Antena 3 ofreció 'Trato hecho' con Bertín Osborde, la adaptación española del formato 'Let's make a deal' del cual Chicho Ibáñez Serrador tomó elementos para su formato.

Años más tarde, los artistas que pasaban por el plató iban dejando objetos sobre la mesa de la subasta. El máximo de objetos era tres, por lo que en el momento que llegaba un cuarto, la pareja finalista debía prescindir de uno de ellos.

En 1984, Mayra Gómez Kemp comenzó a leer una parte de la tarjetita con la que venía cada objeto. La parte legible, en clave, no hacía más que confundir todavía más a los concursantes, dando lugar a todo tipo comentarios sobre el premio que podía esconder. Con la frase "...y hasta aquí puedo leer", acababa la parte legible. En ese momento, se desprendían de un objeto, la presentadora acaba de leer el resto de su tarjetita y se mostraba el premio perdido.

"Yo nunca miento. Puedo callarme, puedo no decir toda la verdad, pero como presentadora del 'Un, dos, tres...' no puedo mentir". Fue otra de las frases que popularizó la gran Mayra Gómez Kemp.

Los sufridores

Los sufridores aparecieron, por primera vez, en el 'Un, dos, tres...' en 1983. Su introducción en el programa tuvo una razón puramente publicitaria. Los sufridores era una pareja que tras haber enviado la prueba de compra de un determinado patrocinador (Panrico, Okey...) se convertían en concursantes especiales de la subasta. No jugaban, simplemente se llevaban el mismo premio -positivo o negativo- que finalmente obtenía la pareja de la subasta.

Los sufridores estaban totalmente aislados del programa y, por supuesto, de la pareja de la subasta. Ellos conocían en todo momento, al igual que los espectadores desde sus casas, algunos de los premios que se escondían detrás de cada uno de los objetos de la mesa, por lo que sufrían cada vez que la pareja concursante se planteaba dejar alguno de los objetos más deseados.

Los presentadores

La historia del 'Un, dos, tres...' cuenta con varios nombres propios. Kiko Ledgard (1972-1978), Mayra Gómez Kemp (1982-1988), Jordi Estadella y Miriam Díaz-Aroca (1991-1993), Josep María Bachs (1993-1994) y Luis Larrodera (2004) son los presentadores que a lo largo de su carrera tuvieron el privilegio de ponerse a las órdenes de Chicho Ibáñez Serrador para conducir cada semana el gran 'Un, dos, tres...'.

Ledgard presentó un total de 138 programas de los 411 que a lo largo de las últimas cuatro décadas ha emitido La 1 de Televisión Española. Su particular estilo fueron una de las claves del éxito del programa en sus primeras etapas.

En 1982, TVE plantea el regreso del concurso y se barajan varios sustitutos para Ledgart. Según varias publicaciones de la época Emilio Aragón o el propio Raúl Sénder llegaron a realizar pruebas para presentar el 'Un, dos, tres...', sin embargo, al final la elegida fue Mayra Gómez Kemp. Muchos espetadores desconocerán que la popular presentadora había intervenido como actriz en la subasta de la anterior etapa del concurso.

Mayra Gómez Kemp no sólo sustituyó con acierto a Kiko Ledgar, sino que hizo suyo en 'Un, dos, tres... responda otra vez'. Hoy día nadie que hable del mítico concurso puede dejar de relacionarlo con Mayra Gómez Kemp.

Pero Chicho Ibáñez Serrador comentó en varias ocasiones que 'Un, dos tres...' era un formato que encajaba mejor a un hombre, por ello, en 1991 cuando TVE decidió recuperar nuevamente el formato se decidió no contar con Mayra. Su sustituto, el recordado Jordi Estadella. Pero en esta andadura no estuvo solo, la presentadora Miriam Díaz-Aroca le acompañó cada semana, sobre todo, en las primeras rondas del concurso. En total grabaron 69 entregas.

En 2004, Chicho apuesta por un profesional desconocido a nivel nacional, Josep María Bachs. El catalán, muy conocido en TV3, no terminó por seducir a la audiencia y el programa vivió una de sus épocas más oscuras. Tras 18 entregas, 'Un, dos, tres...' desapareció de la parrilla.

'Un, dos, tres... a leer esta vez' es el último recuerdo que tenemos del concurso. El formato regresó a TVE en 2004, totalmente renovado, pero sin duda no adaptado a los nuevos tiempos. La cara de esta nueva etapa fue Luis Larroderas, un presentador que supo utilizar el formato de Chicho como trampolín. La cadena contrató 13 emisiones y debido a su espectacular éxito [arrancó con casi 7 millones], se amplió el número con 6 nuevos programas. Sin embargo, el programa fue perdidendo audiencia de manera paulatina, por lo que tras 19 entregas Televisión Española decidió dar por cerrada esa etapa.

No habrá 40 aniversario

Inexplicablemente el 'Un, dos, tres...' no podrá celebrar sus 40 años en pantalla. Decimos inexplicablemente pero las razones son por todos conocidas. Los recortes y la delicada situación por la que atraviesa Televisión Española han hecho imposible que el popular formato haya podido tener una nueva etapa aprovechando que en este 2012 celebraba su cuadragésimo aniversario. El 'Un, dos, tres...' es un macro-concurso con un elevado coste económico. La variedad temática enriquece, sin duda, el programa pero a su vez hace que el presupuesto semanal se dispare frente a otros formatos de prime time.

'Un, dos, tres...' es un formato vivo, siempre renace de sus cenizas, sin embargo, parece que su momento todavía no ha llegado. El propio Chicho Ibáñez Serrador hablaba del programa en una entrevista realizada en 2009 y publicada en la revista de la AcademiaTV. El realizador recordaba que el concurso tuvo en total diez etapas. "A partir de la segunda me dio tiempo a corregir aquello que no me gustaba. Fue cuando se reestructuró el concurso y se empezaron a hacer las cosas que antes no me había atrevido a hacer. Los números musicales, el espectáculo, las mascotas... Fue la etapa de esplendor", afirmaba.

Son muchos quienes aseguran que el programa tendría hoy día su hueco en la parrilla de cualquier cadena. Pero Chicho siempre fue reacio a llevarse "su criatura" fuera de TVE. Hace ya varios años se llegó incluso a rumorear que Antena 3 estaba interesada en hacerse con el formato.

"Recuerdo 'Un, dos, tres...' con mucho cariño y creo que hoy sería un éxito si no lo hubiésemos hecho antes. Lo que te ha impactado o te ha gustado mucho lo magnificas con el paso del tiempo", aseguró el realizador.

(*) Con motivo del 40 aniversario del 'Un, dos, tres... Responda otra vez', el programa 'Cine de Barrio' dedicó este sábado parte de su emisión a recordar el mítico programa de Chicho Ibáñez Serrador. El espacio de Concha Velasco contó con la visita de dos de las primeras azafatas del programa: María Gustafsson y Blanca Aguete conocida como Silvana Sandoval. Junto a ellas, los espectadores tuvieron ocasión de recordar la etapa del concurso que presentó Kiko Ledgard, así como algunas de las declaraciones del creador del formato, Chicho.

Felicidades Chicho. Felicidades TVE.

Continuará...