El Gobierno de Mariano Rajoy ha acordado este viernes en Consejo de Ministros la aprobación de un decreto ley que acelerará el nombramiento del nuevo Presidente de RTVE ya que le permitirá elegir sin tener en cuenta al resto de partidos políticos. Con esta nueva norma, se cambia la obligatoriedad de que el mandamás de la Corporación tenga que ser aceptado por dos tercios del Congreso.
A partir de ahora, el Presidente de RTVE podrá ser aceptado por mayoría simple si no consigue la mayoría de dos tercios inicial, volviendo al sistema de 2006 que más adelante se derogó. De esta manera, el Partido Popular se evita tener que llegar a un acuerdo con el PSOE y pasa por el alto el consenso hasta ahora necesario para el nombramiento.PP y PSOE se dieron de plazo hasta junio para elegir al Presidente de RTVE
La imposibilidad de llegar a un acuerdo entre Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba parece haber sido decisiva para tomar esta decisión. Los dos líderes de los partidos políticos mayoritarios en España se dieron de plazo hasta junio para consensuar el nombre del Presidente pero ha sido imposible por la falta de entendimiento por ambas partes.
Las declaraciones sobre lo ocurrido tampoco parecen cuadrar. Mientras desde el PP nombres como María Dolores de Cospedal o Carlos Floriano han asegurado que el PSOE intenta que todo sea como ellos quieren y no dan lugar al diálogo. Según la Presidenta de Castilla La Mancha sus principales oponentes políticos "quieren controlar la Corporación y no tienen voluntad de consenso".
Además, en este decreto ley se incluyen también cambios en el Consejo de Administración. Se pasará de los doce actuales a nueve miembros, de entre los cuales uno de ellos será el Presidente. Además, no tendrán que tener dedicación exclusiva a la Corporación ya que no cobrarán más que dietas. El único que mantendrá su sueldo será el Presidente.
La cadena pública estatal no ha sido la única que se ha "tocado" en el último Consejo de Ministros. El Gobierno ha abierto la puerta definitivamente a la privatización de las cadenas autonómicas, por lo que en caso de no ser rentables para los gobiernos autonómicos tendrán potestad para poder librarse de ellas si lo consideran oportuno.
Luis Blasco, el principal candidato
Ahora parece que no será así, sino todo lo contrario. El Partido Popular será quien "controle" RTVE ya que ellos serán los únicos que decidan quién será el próximo Presidente de la Corporación. En los próximos días, el ejecutivo debería decidir quién será el nuevo mandatario y son varios ya los nombres que han sonado para este cargo.
El que suena con más fuerza es Luis Blasco, la que se considera la apuesta personal de Mariano Rajoy. El Presidente del Gobierno prefiere que sea un gestor económico en lugar de un periodista quien presida RTVE.
Desde que Oliart abandonase la presidencia, los consejeros han ido turnándose ocupando mensualmente este puesto. El Presidente de turno no puede tomar decisiones que comprometan a la Corporación en materias financieras o de cambios de parrilla, por lo que la designación de su sucesor se ha convertido en algo prioritario, más aún teniendo en cuenta el recorte presupuestario que el Gobierno de Rajoy ha anunciado para la Corporación.
El nuevo Presidente tendrá que lidiar con una situación muy compleja
El nuevo Presidente de RTVE se va a encontrar un panorama muy complicado desde su primer día. El Gobierno ha recortado notablemente su presupuesto para el año 2012 y los consejeros han retrasado la aprobación de las nuevas cuentas hasta que llegara el nuevo líder.
El Presidente de RTVE tendrá que aprobar nuevos presupuestos nada más entrar
Como consecuencia de los recortes, otra de las decisiones tomadas han sido la paralización de sus series. La vuelta de ficciones como 'Águila Roja' o 'Cuéntame cómo pasó' se han visto retrasadas hasta 2013 para que su coste no compute en el año actual mientras que 'Gran Reserva', 'Isabel' o 'Los misterios de Laura' aún no han sido estrenadas.
Además, están sobre la mesa distintas medidas muy polémicas para intentar ajustarse a ese nuevo presupuesto como la cancelación de 'Amar en tiempos revueltos', la desaparición de canales como Teledeporte o Clan o el fin de 'Saber y ganar' en La 2.
