Montilla, que intervino en la clausura de la Asamblea General de la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomuniciones de España (Aetic), aprovechó su presencia en este acto para realizar un balance de su gestión al frente del área de Industria. En su opinión, dicho balance es "positivo", a pesar de que queden cosas por mejorar.
Así, destacó que en estos dos años de legislatura se ha conseguido avanzar en el desarrollo integral de la Sociedad de la Información y en la regulación del sector audiovisual, donde, según dijo, "existía cierto desorden".Sobre el primer punto, Montilla recordó especialmente la puesta en marcha del Plan Avanza, que ha recibido un amplio respaldo político y social y una importante dotación presupuestaria. En concreto, precisó, Industria ejecutará este año 1.200 millones de euros y, en 2007, "el presupuesto será superior", según el ministro.
En cuanto al sector audiovisual, Montilla resaltó el lanzamiento de la televisión digital terrestre (TDT), de la que ya están disfrutando más de 3,5 millones de hogares, así como el desarrollo de la Ley General Audiovisual, que se discutirá en el próximo periodo de sesiones.
Aetic ve muchas sombras
Por su parte, y ante la inminente marcha de Montilla del Ministerio, el presidente de la patronal española de tecnologías (Aetic), Jesús Banegas, también efectuó en este acto un balance, con sus luces y sombras, de la evolución del sector.
Entre los aspectos más negativos, Banegas citó la legislación medioambiental, las "múltiples e injustificadas tasas" que se aplican sobre el sector de las telecomunicaciones y la ley de propiedad intelectual.
"(Estas tres materias) están convirtiendo al sector en una especie de cabeza de turco parafiscal. Llama la atención que un sector tan abierto a la competencia y generador de economías externas claves para el porvenir, resulte tan halagado en los discursos políticos como menoscabado por las administraciones públicas", afirmó el presidente de Aetic.
Banegas se detuvo especialmente en la Ley de Propiedad Intelectual, alegando que la industria no será la que pague el canos, sino los consumidores, que, según advirtió, se verán inclinados "al mercado negro", perjudicando el comercio legal. "También resultará perjudicada la Sociedad de la Información, que ahora resulta penalizada por el mismo Gobierno que dice favorecerla e impulsarla", agregó.