Se cumplen dos años del final de 'Perdidos' y su desenlace sigue dando mucho de qué hablar a día de hoy. Damon Lindelof ha concedido una entrevista a On the Verge en la que ha respondido a todas las críticas de la audiencia que le ha trasladado el presentador del espacio. "La tristeza que han vivido algunos seguidores es algo que acepto como parte del legado de la serie", afirma.
"No pido perdón por el final", asegura el productor de la ficción. "Ese es el final que yo quería hacer. Siempre estuve cómodo con él". Lindelof aclara también que afirmó en muchas entrevistas que daría respuestas, pero siempre fue antes de que en la tercera temporada conocieran el rumbo final que tomarían sabiendo los episodios exactos que les faltaban. "A partir de ahí, dije que si la gente buscaba sólo respuestas, no les iba a gustar el final".
La mayor parte no explicada de 'Lost' fue de la mitología de la serie. "No es que no me preocupara por ello, hay muchas ficciones que se centran en misterios y finalmente no explican todo", afirma. En este sentido, lo compara con "The Architect", que asegura que tiene muchas respuestas. "Debe de haber un punto en común entre ambas que para la gente es correcto, pero siempre voy a estar más cerca de lo respondido en 'Lost' porque es más interesante para mí".
El presentador le ha explicado su enfado con el final de 'Perdidos' más porque no hayan respondido a las respuestas sino porque la respuesta es que "no significaba nada" y "no fuese real". "Todo era real", responde Damon Lindelof. "En la última escena, Matthew Fox cierra su ojo y muere. Eso ocurre. Todo lo que ocurrió en la isla, pasó: el accidente de avión, los que sobrevivieron, la iniciativa Dharma, los otros... En este momento, Ben y Hurley, con algo de ayuda de Walt, están en la isla viviendo aventuras".
Damon Lindelof responde a las críticas sobre el final de 'Perdidos'.
"La idea del purgatorio estuvo siempre en mente"
Damon Lindelof se ha querido referir a la idea del purgatorio al que fueron a parar todos los personajes, una de las que más quisieron explorar desde el principio. "Le juramos a la audiencia que la isla no era un purgatorio, pero nos desafiaron y nos dijeron que tenían pruebas concluyentes", asegura el productor.
En este sentido, se refiere a que los personajes que iban a parar allí eran juzgados. "La serie no se llama 'Perdidos' porque estén en una isla, sino porque están perdidos en sus vidas". Finalmente, decidieron seguir el camino del purgatorio sin contradecirse, como una manera en que cada uno de ellos pudieran perdonarse a sí mismos.
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El productor también aclara que, en la escena final, Jack se pone en la piel de los fans que pudieran pensar que todo lo anterior no pasó. "Nosotros nos ponemos en la de su padre Christian diciendole que todo es real, todo ocurrió".