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Hasta que ganaron Eurovisión el pasado año, a muchos les costaba ubicar Azerbaiján en el mapa. Antiguo país de la URSS, que colinda en el sur con Irán, Azerbaiján está para muchos fuera de los límites de lo que podría considerarse Europa... y democracia.
Aunque el país azerí es oficialmente una República presidencialista que celebra elecciones cada cinco años, Azerbaiján aparece en el puesto 129 de las democracias con un 3,31 sobre 10 en el ranking de The Economist, es calificado como un país autoritario, y tiene incluso peor nota que Cuba. La principal riqueza del país proviene del petróleo.
Un manifestante, detenido por la policía de Bakú
Con estos antecedentes no es de extrañar que pocas horas antes del festival, la policía del país haya realizado más de 70 detenciones de ciudadanos que habían aprovechado el Festival para pedir libertad.
"Cerca de 60 hombres detenidos en una celda de 12 metros cuadrados sin comida"
La manifestación tuvo lugar en los alrededores del Crystal Hall, el espectacular pabellón que Azerbaiján ha constuido para albergar el certamen. Policías uniformados y otros de paisano empezaron a desalojar a la fuerza a los protestantes, incluidos algunos medios de la prensa local que iban identificados con el chaleco de prensa.
"Si Eurovisión no se estuviese celebrando aquí ahora mismo, bajo la mirada de la prensa internacional, estoy seguro de que las consecuencias serían mucho peores", asegura Fuad Hasanov, un activista de los derechos humanos.
Bajo la mirada de 26.000 fans
Se espera que más de 26.000 eurofans de todos los países participantes acudan este sábado noche a presenciar la final del Festival de Eurovisión 2012. Algunos pudieron presenciar las detenciones sorprendidos. Dawn Gonzalez, un candiense desplazado a Azerbaiján ha declarado a The Telegraph que "es una pena porque creo que es una gran oportunidad para el país de poner un buen pie en la escena mundial. Pero visto lo que vi ayer, no estoy tan seguro".
Policía de paisano detiene a un protestante en Bakú
Las imágenes de las detenciones en Bakú están empezando a propagarse por la prensa internacional, que empieza a cuestionar la participación de un país así en un festival como Eurovisión.
"Había cerca de 60 hombres en una celda de 12 metros cuadrados. Apenas se podían mover. Se les dio algo de agua no potable y nada de comida", denuncian. El jueves, el Parlamento Europeo promovió una resolución que pedía a Azerbaiján "parar de manera inmediata todas las acciones contra la libertad de expresión y reunión en Azerbaiján".
