'Diario de...', el programa de investigación conducido por Mercedes Milá iniciará su tercera temporada en Cuatro el próximo lunes 18 de junio, a partir de las 00:30 horas. La presentadora ha tenido que esperar al final de 'Gran Hermano' para no solapar dos proyectos en distintas cadenas.
Millones de personas desempleadas, ciudadanos angustiados por deudas a las que apenas pueden hacer frente, empresarios que se ven abocados a cerrar sus negocios y la aparición de "nuevo pobres" conforman la nueva realidad social española a consecuencia de la crisis. En este marco de incertidumbre e inquietud proliferan los estafadores que tratan de sacar beneficio de la coyuntura ofreciendo trabajos falsos a quienes más lo necesitan: los parados. Éstas son algunas de las prácticas que denunciará la nueva temporada de 'Diario de...', que también descubrirá situaciones insólitas como la decisión de vender a un bebé por dinero debido a acuciantes problemas económicos.
En la agenda de investigación del programa también estarán presentes las graves secuelas de la crisis en las familias españolas debido a los fuertes recortes presupuestarios impulsados por las administraciones: falta de atención médica, cierre de colegios y dificultades para atender a personas discapacitadas sin ayudas o para encontrar residencia para los ancianos.
En la nueva etapa, pedófilos, timadores, traficantes y políticos corruptos serán desenmascarados gracias a la ardua labor de investigación del equipo del programa, que colaborará estrechamente con la policía para poner fin a las iniciativas fraudulentas de empresarios sin escrúpulos, redes de falsificación y delincuentes que actúan impunemente. Durante la pasada temporada, la labor de denuncia de 'Diario de...' culminó con la inhabilitación de varios profesionales, así como con las detenciones del sheriff de Valdemorillo y la del propietario de un locutorio de Leganés dedicado al blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.
Mercedes Milá
Buenos datos en su segunda temporada
El programa de investigación presentado Mercedes Milá culminó su segunda temporada en Cuatro elevando en 196.000 seguidores su audiencia media respecto a su primera entrega con un promedio del 8% de share y 705.000 espectadores. En su franja de emisión, se impuso a su inmediato competidor con una ventaja de 112.000 telespectadores y 1,3 puntos sobre La Sexta (6,7% y 593.000).
En el parámetro del target comercial, 'Diario de...' incrementó su dato medio nacional en 0,8 puntos hasta alcanzar el 8,8%. Respecto al reparto de share por targets ha anotado un 8,3% entre los espectadores de 13 a 14 años, un 12,2% en el grupo 25-34 y un 7,2% en el segmento 55-64, así como en 9 de los 13 mercados regionales, con registros superiores a su media nacional en Aragón (11,2%), Canarias (10,2%), Galicia (10,1%), Euskadi (9,7%), Andalucía (8,6%) y Valencia (8,6%).
Milá: "Diario de...' es un lugar donde se escucha y se estudia cada denuncia"
"Con mucha ilusión, con muchas ganas y contando los días para empezar a enseñaros lo que hemos estado haciendo durante los últimos meses": así afronta Mercedes Milá la nueva temporada de 'Diario de...'. Asimismo, ha apuntado que las claves radican en "las historias que nuestros espectadores nos confían. Cada una de ellas es analizada y estudiada con el máximo interés por los miembros del equipo para que nada escape a nuestra investigación", al tiempo que ha asegurado que para ella es toda una novedad "seguir cumpliendo años en un panorama periodístico duro y difícil en el que lo habitual es ver desaparecer equipos de compañeros, seguir siendo los mismos y tener las mismas ganas de meter las manos en harina".
La periodista catalana valora especialmente que "la gente está entendiendo muy deprisa que el mail de 'Diario de...' es un lugar donde se escucha y se estudia cada denuncia, cada comentario. Cualquier persona, de cualquier edad y profesión nos confía sus miedos, sus problemas o su indignación".
Sobre la investigación de delitos relacionados con la crisis, ha comentado que "hemos estado grabando recientemente el desmantelamiento de talleres clandestinos donde grupos de seres humanos son tratados casi como esclavos. La crisis hace que muchos de ellos acepten trabajar en condiciones ilegales y recibiendo un sueldo miserable. Estos reportajes son más frecuentes en estos momentos y nunca dejaremos de denunciar situaciones como esa".
Mila 2
"Hacemos un trabajo que merece la pena"
"Somos un programa de reportajes, de denuncias y de actualidad. Estamos viendo que los recortes provocan auténticos descalabros en centros imprescindibles. La gente nos escribe, nos pide ayuda y nosotros acudimos a reflejar lo que vemos. A veces conseguimos desatascar asuntos enquistados y cuando eso ocurre, nos sentimos felices y con la sensación de que hacemos un trabajo que merece la pena, cueste lo que cueste lograrlo", ha afirmado Milá.
Además, siente una "inmensa satisfacción" cuando una denuncia llegada al programa culmina satisfactoriamente ya que, en su opinión, "Diario de...' es periodismo que busca ser eficaz, conseguir objetivos y para ello no tiramos nunca la toalla. Podemos estar muchos meses investigando y tener que sufrir el desasosiego de no avanzar como nos gustaría en algunos temas. Por eso, cuando las cosas salen bien, lo celebramos juntos".
Por otra parte, ha revelado que "los periodistas del equipo siempre tienen las "antenas" puestas y rastrean en todos los campos. Internet es ahora un lugar lleno de temas posibles para nosotros. Internet es una joya y también el reino de los estafadores".
El equipo de investigación del programa descubre también el florecimiento de un oscuro negocio: la venta de prótesis mamarias de segunda mano en pisos y clínicas clandestinas. Tras localizar uno de los lugares donde se lleva a cabo esta peligrosa práctica, 'Diario de...' desenmascara a varias personas que trafican con silicona líquida inyectándola en sus pacientes.
Asimismo, el programa descubre las prácticas irregulares de una ONG que solicita a diversas empresas ordenadores usados para enviarlos a países en vías de desarrollo, cuando en realidad se lucra vendiéndolos a ciudadanos particulares.
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