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Cuatro emitirá este martes a partir de las 22:45 horas la última entrega de la tercera temporada de 'Perdidos en la tribu' en la que los Berhanyer, los Navarro y los Merino se enfrentan a la decisión final: conocer si han sido o no aceptados por el Consejo de cada tribu. Las familias al completo que hayan conseguido adaptarse a la forma de vida y costumbres de las tribus de acogida y se hayan convertido en uno más de sus miembros se repartirán los 150.000 euros de premio.
Las tribus decidirán si las familias se han adaptado o no a ellosA pesar del esfuerzo desempeñado por las familias, ninguna de ellas tienen claro que vayan a ser aceptadas por los Consejos Tribales: los Merino no han conseguido controlar la canoa; el padre de la familia Navarro no ejerce el liderazgo que la tribu le exige y los Berhayner han mejorado su actitud, aunque ya no optan al premio debido a su decisión de abandonar la aventura con los Suri.
Más allá de la decisión final, los vínculos que se han generado entre las familias y sus anfitriones han sido muy fuertes. Por eso, a la hora de las despedidas se vivirán momentos muy emotivos en los que nadie podrá ocultar la fuerza de sus sentimientos.
Los Merino: "Han sido una de las mejores personas que he conocido"
"Con los Suri hemos dejado amigos, pero con los Tamberma algo más: dejamos a una familia·, comenta Juan Carlos, el padre de los Berhanyer, momentos antes de la despedida en su segunda convivencia. Con ellos han mostrado un mayor esfuerzo e incluso han llegado a aceptar costumbres que nunca imaginaron que podrían adoptar. Sin embargo, la actitud de Marie, su novia, no siempre ha ayudado a la familia en su proceso de adaptación.
Por su parte, los Merino se han esforzado al máximo y han unido sus lazos como familia, pero han fallado en el manejo de la canoa, circunstancia que ha decepcionado por completo al jefe de los Shiwiar. Pese a las dificultades, la familia valora muy positivamente la experiencia. "Han sido unas de las mejores personas que he conocido", asegura Marisol, la madre de los Merino. Víctor, el hijo menor, define su paso por el programa como "una experiencia inolvidable; no todo el mundo puede vivir algo así".
En Etiopía, los Suri han destacado el interés de los Navarro en adaptarse a sus costumbres y la decisión de Isa de aceptar cortarse el pelo. Sin embargo, el Consejo tribal tiene sus dudas: pese al empeño que han puesto en la mayor parte de las actividades, José Manuel no ha sabido convertirse en un líder para su familia, tal y como exige la tradición Suri. No obstante, José Manuel está encantado con su experiencia: "Gracias a 'Perdidos en la tribu' hemos conseguido algo que necesitábamos: convivir y conocernos. Yo he vivido esta aventura por mi mujer y por mi familia". Su esposa, Isabel, asegura que nunca olvidará esta experiencia. "Toda nuestra vida vamos a llevar a los Suri en nuestro corazón. Con ellos hemos aprendido muchos valores: cómo sobreviven con apenas nada, cómo son felices con lo que tienen... Quizás nos haga falta estos valores a muchas personas como nosotros".
