'Bandolera', la serie de sobremesa que emite Antena 3 ha cumplido este martes, 3 de julio, 400 capítulos en emisión. Con motivo de esta efeméride, los actores Fernando Vaquero y Alfonso Begara, que dan vida a Rafalín y El Chato, han concedido una entrevista sobre su paso por la serie de Antena 3. Para la cadena, Bandolera ha logrado hacerse un hueco en una franja que cuenta con peligrosos rivales como 'Sálvame' o 'Amar en tiempos revueltos'.
¿Qué supone para vosotros haber alcanzado los 400 episodios en 'Bandolera'?
Fernando: Supone mucha alegría, porque cuando empezamos con este proyecto no sabíamos hasta donde íbamos a llegar y desde luego 400 capítulos son muchos.
Alfonso: Esto es una cosa que se hace día a día y nunca se sabe como va a responder el público y la verdad que han respondido muy bien y hemos seguido haciendo nuestro trabajo con ilusión, con unos compañeros maravillosos y personalmente, estoy muy contento con el resultado.
¿Cuál es el balance general de estos 400 capítulos?
Fernando: Para mí todo positivo, sacrificado también, porque invertimos muchas horas, dentro y fuera de plató, pero la recompensa también es grande, primero con los compañeros y también con los integrantes del equipo técnico.
Alfonso: Hay un engranaje muy bueno del que los actores somos la punta del iceberg, pero por debajo hay un equipo técnico, de vestuario, de atrezzo, de guiones, etc... que está ahí. También hay crisis, son dos años manteniendo un personaje que tiene que ir desarrollándose.
¿Imaginábais llegar a esta cifra el primer día de rodaje?
Fernando: No, el que no tenía claro mi continuidad en la serie era yo, por mi papel. He tenido suerte y el personaje ha calado, pero ni siquiera me había planteado el traspasar cierto número de capítulos. Desde luego el haber llegado a 400 es un regalo.
Alfonso: En el mundo de los actores cuando empiezas un proyecto nunca tienes claro a donde puede llegar porque dependes de la respuesta del público. Yo tampoco me lo imaginaba, esto ha sido poco a poco. Hemos ido avanzando y manteniendo los personajes cada día, ha sido un trabajo muy gratificante.
¿Recordais como fue vuestro primer día en Arazana?
Fernando: Claro. Además, Alfonso y yo ya habíamos trabajado juntos y subí a la oficina y me cogió por detrás y le dije: '¡Serás sinvergüenza!'. Me dio mucha alegría coincidir nuevamente con él.
Alfonso: Si, es cierto, trabajamos juntos en una obra de teatro, 'Bajarse al Moro', y volvíamos a coincidir en televisión. Cuando llegué a Arazana, como este es una cabra loca que vivía en el monte, lo primero que grabamos fueron los exteriores con Carranza y la banda.
¿Habeis apostado por 400 capítulos más o es demasiado?
Alfonso: De eso depende nuestro trabajo, que la gente vea la serie y que la disfrute, se ría, sienta y que sea un motivo de diversión para los espectadores. En una serie como esta entran y salen personajes, pero mientras que nos necesiten, aquí estaremos.
¿Qué importancia creeis que tiene, en la televisión actual, aguantar tanto tiempo en emisión?
Fernando: En este momento, aguantar tanto tiempo con un proyecto laboral es muy importante, pero en televisión y en esta franja horaria en la que competimos directamente con 'Sálvame' (T5) y con 'Amar en tiempos revueltos' (TVE) mantenernos ahí y hacernos un hueco es un mérito tremendo.
¿Si terminarán ahora vuestros personajes, como os gustaría que fuera ese final?
Fernando: A mi me gustaría morir. Es un personaje que seguro me va a marcar, a nivel personal, que me gustaría dejarlo atrás con un final contundente.
¿Cómo se sobrelleva el rodaje de una serie diaria durante tanto tiempo?
Alfonso: A mí, particularmente, me ayuda el cariño de la gente, cuando me para por la calle y me dice que han llorado y se han emocionado con la serie. Eso me 'aupa' mucho porque a veces resulta difícil mantener un mismo personaje durante dos años. Personalmente no lo llevo mal, no tengo miedo a que me encasillen como 'El Chato'.
¿Suponemos que en 400 capítulos os han pasado 1000 anécdotas, cual es la que más os ha marcado?
Alfonso: Recuerdo una, de fuera, de ir por el metro y que se me acercara un hombre muy bien vestido para decirme: 'que sepas que el otro día lloré contigo'. No me pidió un autógrafo, ni una foto ni nada.
Fernando: Hace poco estuve en Sevilla y fui a ver al Betis contra el Barça y en la grada, los béticos cabreados me decían: 'Llama al Chato y que le de a estos'.
¿Una serie diaria, es tan dura como dicen?
Alfonso: En cierta manera, si. Hacemos 'mucho metraje' al día, vamos muy rápido. En algunas ocasiones puede ser frustrante, pero con el tiempo coges la dinámica del rodaje en televisión y lo fundamental es el equipo técnico que tenemos detrás, que cuando llegamos a rodar está todo preparadísimo. Yo pocas veces he tenido un equipo tan completo como este a mí alrededor.
Fernando: El equipo es lo que te facilita el día a día, estamos muy arropados por todos los departamentos técnicos, de vestuario, maquillaje, estilismo, etc.... Yo no considero que este trabajo sea duro, hay muchos otros trabajos más duros, este es sacrificado pero yo me tiraría toda la vida trabajando así, esto es un placer.
¿Muchas series de televisión se han llevado al cine, os gustaría que 'Bandolera' fuera una de ellas?
Alfonso: Sería un puntazo, la historia desde luego lo merece porque es muy interesante ver como los bandoleros se convierten en gente que ayuda a los más desfavorecidos. Me parece una propuesta muy interesante.
Fernando: A mi me encantaría por ver como se trabaja este tipo de historia a otro ritmo, más pausado, con lo que se podría enriquecer mucho más el argumento de 'Bandolera'. Podría salir una historia muy bonita.
¿Si no hubierais dado vida a 'El Chato' y Rafalín, a que personajes de 'Bandolera' os hubiera gustado interpretar?
Fernando: Me hubiera encantado hacer el papel de Alfonso. El que está haciendo ahora Elio González (Pablo Garmendia) también me gusta mucho. Lo cierto es que yo no podría hacer el personaje de Rafalín, como lo hago si no me hubieran dado desde el principio, en dirección y mis compañeros, libertad para jugarlo como yo lo juego, que muchas veces es sobre la marcha y al límite de la improvisación.
Alfonso: Como reto, me hubiera gustado hacer un personaje más social, algo menos libre que 'El Chato', alguno más encorsetado y más comedido. En este sentido el personaje de Fernando es una pasada, me imagino el poder hacerlo y me resultaría muy complicado. Nuestros personajes son muy libres y se nos permiten ciertas licencias que son muy importantes para su desarrollo.
¿De toda vuestra carrera profesional, este es el personaje que más os ha marcado?
Alfonso: Que te sigan recordando es un buen síntoma. Hay gente que todavía me siguen recordando como 'el tomatito' de Camarón, y que me pudieran recordar como el Chato sería precioso, porque es un trabajo que he hecho con ilusión y mucho esfuerzo.
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Fernando: Si la gente me tiene que recordar prefiero que sea por algo bonito que les ha hecho disfrutar. Lo que me gustaría es que por interpretar a Rafalín no se me cerrasen puertas a otro tipo de papeles.