La noticia no ha pillado de sorpresa. Tal y como era de esperar, Sara Carbonero ha acabado por perder los nervios. Ha ocurrido este pasado fin de semana en Boadilla del Monte. La periodista se encontraba en una zona de bares con su novio Iker Casillas. La pareja se disponía a almorzar en un restaurante cuando se percató de que un grupo de fotógrafos aguardaba para fotografiarlos.
Después de la presión del último mes, la periodista acabó perdiendo los nervios e intentó quitarle la cámara a uno de los paparazzis. El resto de los compañeros no dudaron en seguir disparando sus cámaras para captar el momento. Ya tenían la exclusiva.
Las imágenes han sido obtenidas por una agencia española, sin embargo, ha sido un medio noruego el que se ha hecho con los derechos de publicación de las fotografías. Este medio, a su vez, ha vendido las instantáneas a una agencia sueca.
Sara Carbonero pierde los nervios
Carbonero comparó su acoso con la Inquisición
Esta es la primera vez que Sara Carbonero se defiende "físicamente", sin embargo, en la pasado Eurocopa 2012 tampoco lo hizo a través de las palabras. La periodista aprovechó su columna en el diario Marca para dar su opinión acerca de lo sucedido y comparar el acoso y las críticas que estaba recibiendo en Twitter con las antiguas prácticas de la Inquisición.
Un día después de la victoria de la Selección Española ante Francia, Carbonero pubicó una columna en el diario titulada "Escalera al cielo". En el artículo la periodista comparó sus críticas con la quema de brujas u otras antiguas prácticas: "Como, por ejemplo, quemar a las brujas, a los herejes, a los que eran distintos o a los que envidiaban. En la Edad Media y principios de la Moderna se torturó y se mató a muchos inocentes. Y no sólo en España, en muchísimos países de Europa y América", apuntó Sara. "Aunque no existía Twitter, la práctica de acusar desde el anonimato e intentar que quemasen a alguien estaba muy extendida. ¡Menos mal que esa época ya ha pasado!". Estas declaraciones de la periodista dejaron entrever su malestar por lo sucedido.
Casillas también se enfrentó a los fotógrafos
En esta ocasión, ha sido Sara Carbonero la que cansada del acoso y la persecución a la que está siendo sometida ha perdido los nervios, sin embargo, su pareja no siempre ha sido el hombre tranquilo que aparenta delante de las cámaras. El noviembre del pasado año, el portero acabó por enfrentarse a los fotógrafos que le aguardaban en la puerta de su casa. Casillas no dudó en sacar su móvil para grabarlos mientras les decía que él no era un terrorista.
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"Yo no gano dinero con vosotros y vosotros conmigo sí", repitió insistentemente. Los fotografos intentaron justificarse ante la actitud del portero diciendo que "solo cumplían con su trabajo y que tenía que entender que él era objeto de interés".