La gran oportunidad de laSexta

Nació como la cadena del deporte con el Mundial en abierto, al que pronto se sumaron la Liga, la Fórmula 1 o el baloncesto. Poco a poco, y a causa de la crisis económica, ha tenido que ir cediendo o no renovando todos estos derechos. Casi en paralelo intentó convertirse en la televisión del humor con buques insignia como 'Buenafuente' o 'Sé lo que hicisteis...' pero el desgaste y, una vez más, la crisis económica, propició que se despidieran sin un recambio viable.

Ahora, a la tercera, laSexta parece haber encontrado su verdadera identidad: la cadena de la resistencia: al Gobierno de Rajoy, al poder económico, y al resto de medios de comunicación. En realidad laSexta nunca ha ocultado su tendencia ideológica, pero siempre había quedado difuminada por las circunstancias: informativos con mayor presupuesto en TVE, comunicadores de más peso como Gabilondo en CNN+ o la presencia de un Gobierno de centro-izquierda en el poder.

Durante los últimos meses todo eso se ha ido derrumbando y, a medida que el país se ha ido hundiendo, laSexta se ha quedado sola en el desierto. Antena 3 y Telecinco llevan meses sin querer mojarse en política con informativos más preocupados por entrener que informar a costa de una décima de share y todo apunta que TVE se convertirá en septiembre en un apéndice de Intereconomía. El nombramiento de Julio Somoano -a quien pudimos ver fotografiado con una camiseta de apoyo a Esperanza Aguirre- y el fulminante despido de Juan Ramón Lucas auguran el regreso de Urdaci, si no en cuerpo, al menos en alma.

La apuesta de laSexta siempre ha estado ahí pero es ahora cuando empieza a destacar. Programas como 'Salvados' llevan más de cuatro años en antena pero no ha sido hasta ahora, cuando han empezado a ahondar en las consecuencias de la crisis, que sus audiencias se disparan y les llueven los premios. El 9,1% de cuota de pantalla que logró este viernes 'Al rojo vivo' o el 10,8% de los informativos de laSexta demuestran que la audiencia, ahora sí, quiere una información y un análisis más extenso para entender por qué el país se hunde a sus pies. Más minutos, más información, más análisis, más opinión y más política. Lo que antes espantaba al público, ahora lo atrae.

Ya no es suficiente con diez minutos de informativo en los que la subida del IVA se despacha con declaraciones de Rajoy y Rubalcaba. Los ciudadanos quieren la última hora, la reacción en las redes sociales y en la calle. Que el centro de la opinión pública se traslade a internet no es sólo por las posibilidades tecnológicas de la plataforma, si no sobre todo porque cuando decenas de miles de madrileños salen a protestar por los recortes ninguna cadena ofrece en directo lo que está pasando.

Tras los pasos de Telecinco en los 2000

De la oportunidad de laSexta y su devenir tenemos un ejemplo en la televisión reciente: Telecinco a principios de la década de los 2000. En los años más oscuros de la era Aznar, con la guerra de Irak y el Prestige, la cadena de Mediaset se alzó en la voz del pueblo. Mientras que en el resto de cadenas sólo había "hilillos de plastelina", Telecinco fue la que se desplazó a Galicia, se empapó de chapapote y pasó a contar la realidad.

Buena prueba del éxito de aquella época informativa no sólo está en el reconocimiento del público y el recuerdo que se guarda de entonces, también en el futuro de aquel equipo. Capitaneados por Luis Fernández, que posteriormente dirigió la época más premiada de la radiotelevisión pública, nombres como Juan Ramón Lucas, Àngels Barceló, Montserrat Domínguez o Vicente Vallés siguen siendo referentes de la información más de una década después.

¿Lo permitirá Antena 3?

Pero no todo es de color de rosa. Programas punteros de aquella época, como el 'Caiga quien caiga' de El Gran Wyoming, acabaron retirados en momentos de máxima actualidad, algo que todavía muchos hoy achacan a presiones del Gobierno de Aznar.

Falta ahora por saber qué actitud tomará Antena 3 con respecto a laSexta si finalmente la cadena sigue adelante con la compra aceptando las condiciones que impone Competencia. No hay que olvidar que las televisiones, y más en el delicado momento económico en el que vivimos, dependen en buena parte de las decisiones del Gobierno de turno y casi siempre han evitado enfrentarse frontalmente contra él.

Tampoco hay que perder de vista que laSexta pasará a formar parte de un grupo controlado en su mayoría por el Grupo Planeta, propietarios de medios afines a la derecha como el diario La Razón.

El futuro, por lo tanto, está en el aire. Pero si algo queda claro, a la vista de las audiencias, es el camino que debe seguir laSexta y la posición que debe tomar en la próxima temporada.