'El secreto de Puente Viejo' ya tiene fecha para que se llevé a cabo su renovación. El 21 de agosto se estrenarán los nuevos capítulos, en los que los espectadores podrán conocer a las nuevas generaciones de Puente Viejo.
De momento, Antena 3 ha empezado a calentar motores y ha publicado un video en el que se puede ver a Tristán llorando mientras se despide de su mujer, "adiós mi vida, adiós mi amor", dice.
Será en el capítulo 381 cuando 'El secreto de Puente Viejo' dará un salto en el tiempo y se situará 16 años más tarde. Nuevas y apasionantes tramas mostrarán la evolución del pueblo en estos años.
En esta nueva etapa se incorporan a la serie nuevos personajes que interpretarán a las jovenes generaciones de Puente Viejo. Para ello, se incorporan al reparto seis nuevos actores que darán vida a otros tantos personajes. Además, la ambientación, el decorado y el vestuario también se transforman y se adaptan a los nuevos tiempos, que sitúan a los habitantes de Puente Viejo en 1919.
En esta nueva etapa, algunos personajes desaparecen de las tramas principales entre ellos el de Pepa, interpretado por Megan Montaner, que abandonará temporalmente la serie ya que se marcha unos meses a estudiar fuera de España.
En el mundo acaba de libarse la Gran Guerra, que deja un periodo de escasez mundial al que los habitantes de nuestro pueblo no son ajenos. Tímidamente comienza a llegar la luz eléctrica a los hogares más pudientes y el teléfono deja sonar sus primeros repiqueteos. En la capital un extraño invento agujerea las calles de los madrileños, el metropolitano. Mientras, en Puente Viejo ignoran que esos grandes ingenios no son los que más van a revolucionar sus vidas. Dieciséis años después nuevos secretos están a punto de hacer que todo comience de nuevo.
Los nuevos personajes
Jordi Coll.
Jordi Coll interpreta a Gonzalo Valbuena
Es el nuevo ayudante de Don Anselmo que se va a ordenar sacerdote. Atractivo e interesante, Gonzalo en un hombre de aspecto imponente, fuerte y luchador incansable por la justicia y la igualdad social, aunque algo introvertido, puede seducir por su verbo ágil y sus profundos ojos oscuros. Es amable y en extremo correcto, aunque no le duelen prendas si se trata de afilar su lengua para defender al más débil. Sus sentimientos están a salvo bajo su sotana negra y su condición de cura, aunque en el fondo es apasionado y vehemente.
Ha vivido en una Misión escondida en la selva amazónica. Perdido entre indígenas y monjes, soldados y criminales, la vida tenía un valor muy diferente que en la civilizada Europa. Su llegada a Puente Viejo le supone una auténtica conmoción, por sus ideas modernas que chocarán con el tradicionalismo de Don Anselmo.
María Castañeda.
Loreto Mauleón es María Castañeda
Es la hija de Emilia y Alfonso. Fresca, hermosa y atractiva, gana a cuantos la rodean con una simple sonrisa. Divertida, vivaracha y desenvuelta, María tiene un puntito de niña mimada y caprichosa. Tiene un muy buen corazón, aunque a veces pueda parecer un poco orgullosa y tornadiza. Es de esas personas que se hace querer y a las que la gente parece perdonar ciertos pecadillos que, en otras circunstancias, podrían generar cierto rechazo.
Su relación con sus padres es extraña. En su corazón hay un continuo debate: les quiere, pero también hay momentos y situaciones en los que considera prudente mantener las distancias, cuando no se avergüenza directamente de ellos, sin saber todo el dolor y el padecimiento que su comportamiento causa entre sus progenitores.
Carlos Serrano.
Afable en apariencia, seductor, simpático cuando le conviene, no se detiene ante ninguna barrera que amenace con impedir que lo consiga. A Olmo ha aprendido a respetarlo, pero no a quererlo. Y esa misma actitud ha conseguido de su padre, por lo que hay entre ellos una mutua tolerancia. Sin embargo, el resentimiento va a reaparecer cuando por las circunstancias que envuelven a Olmo se vea obligado por éste a renunciar a su muy deseado sueño de convertirse en Capitán de Fragata. Fernando es un tipo de los que ni olvida ni perdona: simplemente sabe esperar su momento para vengarse y hacer que quien le agravia las pague todas juntas.
Aída de la Cruz.
No es una cotilla al uso, sino que con el tiempo se va convirtiendo de forma espontánea en una especie de confesora a la que cada uno acude cuando necesita explayarse o desahogarse. Pero no es oro todo lo que reluce, y Candela no es una mujer carente de pasado. Al cerrar la puerta de la confitería y echar las cortinas, Candela languidece con una pena insoportable. La confitera no consigue ahuyentar los fantasmas de un pasado que le ha procurado una vida llena de sufrimientos.
Miquel García Borda.
Nunca ha sido presumido y sigue sin serlo. Sin embargo posee una especie de elegancia innata que hace que, trasmita buen porte y cierta extraña distinción. Habitualmente serio y circunspecto, poco hablador, adusto, tolerante, y responsable, Roque vive para su trabajo y para Pía, su joven esposa.
Diana Gómez.
Diana Gómez es Pía Toledano
Casada a los 16 años con Roque Fresnedoso, Pía tuvo un tránsito brusco entre la adolescencia y la madurez; pasando de ser la chiquilla admirada por todos los jóvenes de la localidad a mujer casada con su primo lejano, Roque. Claro que esto no era cosa rara en los principios del siglo XX.La madre de Pía pactó su matrimonio con un hombre de la familia, honesto y trabajador para evitar que la chiquilla quedara huérfana y desamparada al sufrir su familia los efectos de una devastadora epidemia que acabó llevándoselos poco a poco a todos al cementerio.
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Respetuosa, educada, callada y de sonrisa casi perenne pero un tanto tristona, Pía entabla relaciones fácilmente con todas las personas que le rodean. Aunque no haya un motivo demasiado aparente, despierta cierta compasión cuando se le conoce. Es bonita sin proponérselo, y sensual a su pesar.