MIRADA AL PASADO

La 1 recreó la Edad Media gracias al concurso 'La noche de los castillos'

El programa de Televisión Española fue un derroche de medios, con escenarios de lujo como el castillo de Loarre y un casting encabezado por el actor Anthony Quinn.

Por Luis Pérez Valiente El 5 de Agosto 2012 | 10:00

En 1995 el actor Anthony Quinn se puso en la piel del Rey Falop, un desdichado monarca que cada semana veía como una de sus 27 hijas eran secuestradas por el malvado Torque (al que daba vida el actor José Carlos Rivas), en uno de los programas más recordados de la década de los 90, 'La noche de los castillos'.

Esta apuesta de La 1 fue considerada en su momento como la mayor producción de despliegue de medios técnicos en Televisión Española. La acción, como bien se puede deducir a tenor del nombre del programa, se desarrollaba en algunos de los castillos más importantes de la geografía española, como son el de Loarre (Huesca), el de Coca (Segovia), el de Manzanares el Real (Madrid), el de Belmonte (Cuenca) y el de Alburquerque (Badajoz)

Recreación de la Edad Media en 'La noche de los castillos'

Las labores de presentación recayeron en Luis Fernando Alvés, quien había trabajado hasta ese momento en televisiones autonómicas, en el programa de cine de Canal+, 'Primer plano', y en 'Una de tres', en La 2. Sin embargo, posteriormente se le ha podido ver explotando su faceta de actor y protagonizando ficciones como 'Paraíso' y 'Ellas y el sexo débil'.

Al mismo tiempo, un trío de jovencísimas copresentadoras acompañaron tanto a Alvés como a los concursantes del programa, ya que durante las dos primeras fases del programa participaban en las pruebas y desafíos. Cada semana Marta de Pablo, Adriana Ventura y Sol Abad, trataban de ayudar a los participantes de 'La noche de los castillos' en su misión de liberar a la princesa secuestrada.

La apuesta del espacio fue muy ambiciosa, lo que supuso que los costes de producción fuesen muy altos, por lo que iniciadas las grabaciones se decidió ahorrar recreando en decorados el interior de los castillos, con la excepción de la localización de Manzanares el Real, que sí que se grabó íntegramente en el interior del castillo.

Por cada una de las edificaciones se grabaron un total de tres programas, cada uno con una princesa distinta y con una ambientación y temática diferente. Sin embargo, debido a los altos costes y a la bajada de audiencia el programa fue retirado del prime time y posteriormente cancelado. Así, la cadena ofreció sólo 15 programas de los 27 previstos, dejando a sus seguidores sin la oportunidad de saber sí los concursantes salvarían a la princesa en cuatro castillos inéditos, como el de Viñuelas en Madrid, que se anunció que sería utilizado aunque nunca más se supo.

Dinámica del programa

El programa consistía en tres fases distintas. La primera era una carrera en todoterreno por los bosques circundantes al castillo, allí tres equipos (rojo, verde y amarillo) de dos personas cada uno debían luchar por conseguir llegar los primeros a meta. Para conseguirlo cada equipo contaba con la ayuda de una de las copresentadoras -habitualmente Adriana iba con el equipo rojo, Marta con el verde y Sol con el amarillo, aunque no fue siempre así-, quienes no contaban con más información que los propios concursantes.

Sofía Mazagatos fue una de las princesas del programa

El recorrido de la carrera siempre era el mismo, una recta que se bifurcaba en varias ocasiones para luego retomar el mismo camino. El problema derivaba que a la hora de elegir un lado u otro de la bifurcación siempre había una trampa en uno de los dos, desde barreras de fuego hasta piscinas de barro. Obstáculos que los concursantes debían superar para conseguir alcanzar la meta. Sin embargo, caer en las trampas no era siempre negativo, ya que servían para conseguir OMD (objeto magnético direccional), que posteriormente valdría de ayuda dentro del castillo.

El primer equipo que llegase a la puerta del castillo sería el único que tendría la opción de acceder a su interior y luchar por salvar a la princesa, la presentadora que les había ayudado en la carrera entraría con ellos y les seguiría ayudando como una integrante más del grupo. Una vez dentro, Anthony Quinn daba pistas desde el cielo abierto, gracias a los efectos especiales que proyectaban su imagen. Los jugadores debían encontrar tanto la mazmorra en la que estaba encerrada la princesa como piezas de oro que posteriormente serían fundidas en un molde para crear la llave que abría la puerta.

Durante toda esta fase un grupo de actores y bailarines recreaban historias medievales que iban guiando a los concursantes a través del castillo y dando un hilo argumental al programa. Cada emisión contó una historia diferente con temáticas diferentes, desde el terror recreado en Alburquerque en 'La noche de los muertos vivientes', hasta el amor con 'Los pretendientes de Doña Inés', que tuvo lugar en Manzanares el Real. Sin embargo, no todos los personajes ayudaban a los participantes, ya que Torque estaba también transitando por el castillo y poniéndoles trampas, si en algún momento era capaz de tocar a uno de los concursantes, le encerraba en la mazmorra junto a la princesa.

Si al agotarse el tiempo, los jugadores habían sido capaces de conseguir el oro suficiente para forjar la llave, ir hasta la mazmorra, abrir la puerta y liberar a la princesa, entonces pasaban a la tercera fase, si no, el programa terminaba en ese momento.

La tercera fase recreaba el momento en que la princesa era entregada de vuelta al rey, para ello se debía jugar en una torre de cuatro niveles llena de obstáculos que eran accionados por los jugadores de los equipos eliminados en la carrera, mientras tanto, la princesa iba ascendiendo lentamente en un ascensor. Si los concursantes llegaban a cada nivel más tarde que la princesa, el equipo que estaba accionando los obstáculos se la robaba, teniendo la oportunidad de seguir escalando ellos hasta la cima y ganar el premio final.

Princesas de lujo

Cada semana un personaje diferente del panorama español se ponía en la piel de la princesa, la hija de Anthony Quinn que había sido secuestrada.

Por otro lado, entre los actores que recreaban las historias medievales dentro del castillo también aparecieron personajes famosos como Natalia Verbeke, Alberto San Juan, Daniel Guzmán y Tony Isbert.