Continúan las reacciones al cese de Ana Pastor en TVE. En esta ocasión ha sido Salvador Sostres, conocido por sus polémicas declaraciones, a través de su columna del diario El Mundo, el que se ha despachado a gusto criticando a la hasta ahora conductora de 'Los desayunos de TVE'.
Sostres comienza su artículo opinando que la presentadora "se ha hecho la víctima diciendo que ahora más que nunca cree en el periodismo" y que "el izquierdismo mediático ha acusado al Partido Popular de lo de siempre: porque siempre es lo mismo, y siempre son los mismos". En este sentido, el contertulio de programas como 'Crónicas marcianas' o 'Alto y claro' se pregunta "por qué es un ataque al periodismo que Rajoy eche a Ana Pastor y fue en cambio un triunfo de la libertad que Zapatero echara a Urdaci", obviando los premios de una y las condenas del otro.Una de las "perlas" que suelta el escritor es que, para él "Ana Pastor ha sido elevada a símbolo por una sociedad cada vez más débil intelectualmente, más inmadura y más afeminada. Una sociedad que cada vez espera menos del periodismo y de la libertad".
El escritor y contertulio Salvador Sostres
También tuvo palabras para criticar su aspecto físico y la actitud directa que la caracteriza al abordar a sus entrevistados: "Ésta es una chica mona -aunque no tanto- y sobrevalorada por su mala leche. Hay gente que piensa que sobre todo las entrevistadoras son mejores si son agresivas e incluso maleducadas con sus invitados, pero es sólo porque les da morbo".
Para Sostres, la actitud de Ana Pastor no es más que una "falsa profundidad y un sectarismo atroz, porque sólo le falta llevar el decálogo de los peores tópicos de la corrección política grabados en la frente. Da lo mismo si esta chica fue maleducada con algunos socialistas y no sólo con representantes del PP".
Salvador Sostres: "Sólo entre gente de expectativas muy bajas Ana Pastor puede ser considerada realmente alguien"
En su columna, habla también del "sectarismo" y "escasez intelectual" de la periodista, que en su opinión "no van ligados a unas siglas concretas sino a un pack ideológico de una vulgaridad extrema, que tiene en los indignados su expresión más grosera y en la mayoría de los columnistas españoles la prueba de que la mediocridad es el signo de nuestra era".
Salvador Sostres explica que, según él, "los medios de comunicación públicos de España son medios políticos y controlados directa y firmemente por el Gobierno" y que "Ana Pastor y el protagonismo que ha tenido bajo el mandato de Zapatero es un buen ejemplo de ello".
En su opinión, "es muy cínico que se reclame la independencia de los medios públicos sólo cuando manda la derecha, y que en cambio los periodistas de la izquierda sean considerados independientes por definición, y sea un fascista cualquiera que ose cesarles llevarles la contraria".
En su artículo, Sostres llega a la conclusión de que "sólo entre gente de expectativas muy bajas Ana Pastor puede ser considerada realmente alguien, sólo entre gente que es capaz de sentirse a gusto con muy poco, con casi nada".