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¿Quién quiere casarse con mi hijo?
¿Quién quiere casarse con mi hijo?
2012 - Act
España
Realities Citas
Vuelven los hijos casaderos y las madres con ganas de llevar a sus retoños al altar. ¿Cómo reaccionarán los solteros al conocer a sus candidatas? ¿Pasarán todas las chicas los exigentes "filtros" de las madres? ¿Agradarán las mujeres que conquisten los corazones de los protagonistas a sus respectivas futuras suegras?
Regresa a Cuatro el programa revelación de la pasada temporada, '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', formato presentado por Luján Argüelles cuya segunda temporada estrenará la cadena este jueves a las 22:30 horas, y en el que seis solteros (dos de ellos mellizos) buscan el amor de sus vidas con el permanente asesoramiento de sus madres.No existe una relación más cómplice que la de una madre con su hijo hasta que llega el momento en que su "pequeño" realiza la elección más importante a nivel sentimental: elegir a la pareja con la que quiere compartir su vida. En el caso de este programa, el camino hacia esa elección viene marcado por encuentros y citas con varias candidatas, momentos de dudas, diversión, romanticismo, celos y todo tipo de sentimientos y situaciones insospechadas que se irán sucediendo.
Dos mellizos con muy poco en común excepto su físico; un empresario de éxito; un vendedor ambulante con un gran poder de convicción; un estilista que busca al hombre de su vida; y un ardiente joven que trabaja como escupe fuego son los protagonistas que se embarcarán en esta búsqueda del amor con las que para muchos han sido hasta ahora las mujeres de sus vidas: sus madres.
Madres decididas
Las madres tienen muy claro lo que quieren, saben lo que más conviene a sus hijos y están dispuestas a enfrentarse a ellos si ven algún error en su decisión. Juntos compartirán momentos irrepetibles, abrirán su corazón como nunca lo habían hecho y tomarán una decisión cuya última palabra la tendrán los solteros.
Además, en esta segunda temporada el programa no sólo pondrá a prueba la relación madre-hijo, sino también a las candidatas a conquistar el amor de los solteros, que tendrán que demostrar sus mejores armas tanto de seducción como de diplomacia, empatía o paciencia, ya que conocer al que puede ser el hombre perfecto al mismo tiempo que a la futura suegra no será fácil para ellas.
En el primer programa, cada soltero conocerá a sus 10 chicas (a excepción de los mellizos, que contarán con diez mujeres en total-)en una cita en la que las primeras impresiones serán determinantes. Tras esa primera toma de contacto, tendrán que tomar una decisión: descartar a varias candidatas (candidatos, en el caso de Pedro). Después de salir en varias ocasiones con las chicas y conocerse un poco más, sólo cuatro pretendientes llegarán a la convivencia en casa de las madres, donde irán descubriendo secretos unos de otros (en algunos casos podrían ser motivo de expulsión) hasta que, al final del camino, los solteros tomarán su decisión final: elegir a la mujer con la que comenzar una nueva vida o continuar bajo la protección de sus mamás.
Los solteros
Gabriel: "soy un príncipe"
Alto, guapo y emprendedor, tanto su madre como alguna de las candidatas consideran a Gabi "el príncipe azul" del programa. Tiene don de gentes, es galante y caballeroso. En el terreno laboral, es un emprendedor de éxito y socio de varios negocios. Ha sido Míster Albacete 2009 y jugador profesional de fútbol. Busca una chica elegante, humilde y que esté a la altura de su ideal femenino: su madre.
A sus 24 años, el también se describe como un príncipe, al tiempo que asegura tener "muy buen ojos con las personas", ya que detecta "a las chicas con clase". Sobre ellas prefiere que "llamen la atención por su ausencia y no por su presencia".
Para su madre, Gabi tiene un perfil muy goloso: es el hombre ideal con el que todas han soñado alguna vez. La relación madre-hijo es muy estrecha y siempre han confiado el uno en el otro, incluso coinciden al 100% en lo que buscan en una candidata: la elegancia y la clase son vitales para que Gabi salga de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' del brazo de alguna de ellas.
Toñi quiere para su hijo una mujer con clase, aunque no le resultará fácil encontrar a alguien que esté a su altura. Asegura que el mayor defecto de su hijo es "que sabe que es guapo" y afirma que a él "le gustan las chicas pijas y mayores que él. Yo me conformo con que sean como su madre: finas y elegantes". Contundente, atractiva y pasional, después de educar sola a su hijo mientras estudiaba Derecho en su juventud, Toñi ha decidido retomar las riendas de su vida, dedicarse a sí misma y especializarse profesionalmente.
Isidoro: "soy del montón, pero con clase"
Isidoro es divertido, mujeriego y muy clásico en su concepción del papel de la mujer. Tiene un elevado poder de convicción, que utiliza no sólo en su trabajo (sus amigos dicen que es capaz de vender un zapato que esté roto) sino también en sus conquistas. "A mí no me gustan todas. Me gustan las guapas", asegura y pregunta "¿Cuántas mandarinas me he de comer para encontrar a mi media naranja?". A este respecto, aunque en su vida ha conocido a muchas chicas, admite no haberse enamorado nunca de verdad. Su objetivo en el pro-rama será encontrar a su verdadera Cenicienta a la que poder ponerle el zapato de su vida.
"Mi madre no parece mi madre, parece la suegra, la madre de mi pareja". Así define Isidoro su relación con su madre. "Es un poco machista y egoísta", contesta Dolores. Él quiere enamorarse y divertirse y su madre, que encuentre a la mujer que le haga cambiar. Durante el programa, Dolores tratará que Isidoro encuentre la horma de su zapato y que se estabilice sentimentalmente.
Ella es tierna, inocente en apariencia y muy sensible, pero sobre todo es muy crítica con su hijo a pesar de la adoración que le profesa, "Isidoro es un terremoto, muy di- vertido y el mejor vendedor del mundo", confiesa. Busca para Isidoro "una mujer con carácter que le haga sentar la cabeza y se lo lleve a su casa para siempre", ya que considera que nunca se ha centrado en ninguna de sus conquistas.
Pedro: "Cada vez soy más señora, como mu madre"
De inclasificable personalidad, Pedro es irónico y muy selectivo. Nunca ha tenido un novio formal y ahora quiere encontrar al hombre de su vida. Extravagante en su forma de vestir admite estar algo consentido por su madre y adora a Ana Obregón (de la que confiesa: "Nunca antes me había leído un libro hasta que empecé con su biografía"), Lydia Lozano y Beyoncé. Su hombre ideal tiene que ser culto, guapo y a ser posible algo mayor que él. Si lo encuentra, sería capaz de cualquier cosa por estar a su lado.
En relación a su madre, el amor que se profesan es inquebrantable. Mantienen una relación cariñosa y entrañable. Aún así, será a partir de este programa cuando se descubran mutuamente: no parecen coincidir en gustos en cuanto a hombres se refiere y en más de una ocasión discutirán sobre los candidatos.
Mary es la madre adoptiva de Pedro, y pese a que él llegó tarde a su vida, se ha creado un vínculo indestructible entre ellos. No es su hijo biológico, pero para ella es el más deseado del mundo. Mary, espontánea, divertida y en apariencia ingenua, lo define como la persona más maravillosa que ha conocido, aunque demasiado elitista y un poco desordenado. La madre de Pedro es dicharachera, tremendamente intuitiva y admite que le encantaría que su hijo encontrara a un hombre bueno que sepa cocinar.
"Pedro es un poquito inocente. Yo le dejé claras dos cosas: no quiero un chico con tatuajes y quiero ser abuela", afirma, y confiesa que tiene todas sus ilusiones centradas en él. "Me gustaría que tuviera una vida estable y que se vistiera de otra manera, con camisa y pantalón", señala Mary.
Luis Carlos y Álvaro, los mellizos
Inevitablemente unidos desde su nacimiento, los mellizos Álvaro y Luis Carlos resultan idénticos a primera vista, pero opuestos en todo lo demás. Sólo les une ser del Betis y que a los dos les gusta cuidar su cuerpo. Álvaro es hombre de una sola mujer y se entrega a ella cuando está enamorado. Su madre dice de él que es un chico cariñoso y muy noble. Luis Carlos, por el contrario, tiene más ego y más picardía. Siempre ha sido más conquistador que su hermano, pero ahora busca estabilidad. A pesar del amor de hermanos que se profesan, entre ellos existe una rivalidad constante: por la ropa, los amigos, las chicas o cualquier otra cosa. Luis Carlos siente que su hermano "no tiene personalidad" y ha vivido siempre a su sombra y Álvaro está convencido de que entre elloss"iempre hay algo de competencia pero al final, el que ríe el último ríe mejor".
Sobre la relación con Paqui. Luis Carlos se enfrenta de manera más frontal a su madre, mientras que ante Álvaro, Paqui actúa siempre de forma más protectora. Lo que tiene claro es que tratará por todos los medios de eliminar a la candidata que no reúna las cualidades que ella busca para sus hijos.
Aunque ella no lo oculta. "Yo me quedaría con Álvaro para una relación", señala y subraya que "Álvaro reúne el 90% de las cualidades que una chica querría tener para toda la vida. Luis Carlos tiene más picardía que Álvaro y es más independiente, arisco y un poco más egoísta."
Javier: "Me encantan las mujeres y me encanta el sexo"
Pura pasión y puro fuego: ésta es la mejor forma de calificar a Javier, que tras una apariencia de hombre duro esconde a un joven tierno y noble que dice no haber tenido mucha suerte en el amor. Exhibicionista desde que nació, Javier siempre ha vuelto al regazo de mamá tras sus desengaños amorosos. Travieso, ardiente y algo fetichista, a Javier le encanta el sexo, un requisito imprescindible para la chica que llame a las puertas de su corazón. Le gusta ir al gimnasio y su trabajo de escupe fuego en bares, eventos y discotecas es su gran pasión.
Su madre la apoya en ello, y confirma que su "nuera perfecta tiene que ser fe- menina, guapa, que sepa cocinar, que sea ardiente, limpia, que sepa planchar... Una mujer, lo que es una mujer". Isabel es guerrera. Es la mejor amiga de su hijo y le defiende frente a cualquier mujer que quiera aprovecharse de él, pero tiene las cosas muy claras y no va a dejar que su hijo se deje llevar por ciertas pasiones. Con un espíritu tremendamente joven, cuando ve que a Javier no le conviene una mujer saca las uñas y puede llegar a ser muy dura. Tiene muy claro que quien engañe a su hijo está jugando con fuego.
"Mi madre es mi vida, es la única que sé que le puedo contar un secreto y de ella no sale". Así define Javier su relación con su madre, la mujer más importante de su vida. Él es ardiente en el amor y ella defiende apasionadamente a su hijo.