Un mismo formato, multitud de diferencias. El programa 'Gran Hermano' en Estados Unidos tiene una mecánica absolutamente distinta a la que conocemos en España, sin ir más lejos, allí el público no tiene ni voz ni voto para decidir al ganador del concurso ni a los expulsados. Sin embargo, el programa, que se ha convertido en un concurso de estrategia más que de convivencia, ha encontrado su lugar en la parrilla de CBS y ha anunciado su renovación por una décimo quinta temporada.
Julie Chen volverá a ser la presentadora del programa, que regresa a las pantallas estadounidenses en verano de 2013, y lo ha anunciado el mismo día de la emisión de la final de la décimo cuarta temporada. A lo largo de los últimos años 'Gran Hermano' ha tenido que recurrir a exconcursantes para levantar las audiencias, que venían registrando datos a la baja. Es quizá por ello que han abierto el proceso de casting un año antes del inicio del programa, para poder encontrar nuevos perfiles que interesen a la audiencia.
Cásting de la última edición de 'Big Brother'
Estados Unidos compite con España en ser el país con más ediciones de 'Gran Hermano', sin embargo, aunque hayan concluido la emisión de su temporada 14, Telecinco lleva la delantera. La séptima edición de CBS estuvo protagonizada por exconcursantes, al igual que 'La Re-Vuelta' o 'El reencuentro', las cuales no son contabilizadas por España, pero sí en Estados Unidos.
Sin embargo, si atendemos al país con más ediciones de 'Gran Hermano' en total, contando sus versiones con famosos, ambos países se ven superados por el Reino Unido. Allí la casa de 'Gran Hermano' se ha abierto en 27 ocasiones.
Formato único
Tras una primera edición en la que CBS respeto el espíritu del formato original, con los votos del público como método de expulsión, el programa se renovó completamente cara a su segunda temporada.
Probablemente influido por otros programas como 'Survivor' o 'The Amazing Race', ambos del mismo canal y que siempre han contado con un apoyo de la audiencia mucho mayor, 'Gran Hermano' olvidó su premisa de que el público votase y dejó que la estrategia tuviese más peso.
Tres programas semanales muestran todo lo que pasa en la casa, en el primero de ellos se puede ver que concursante gana la prueba para elegir al denominado "Head of Household", que es quien tiene todo el poder en sus manos. Él decidirá que dos personas se enfrentan a la expulsión esa semana.
Posteriormente se realiza una nueva prueba, en la que el ganador puede decidir si las nominaciones se quedan como están o si uno de los concursantes en peligro se salva, sí esto ocurre el "Head of Household" debe nombrar a otra persona como nominado de sustitución. Una vez se tienen estos dos nombres decididos, cada concursante debe votar quién se queda y quién se va.
Cuando sólo quedan dos personas en la casa, los últimos siete eliminados tienen la palabra para decidir a quién entregan el premio final, que asciende a 500.000 dólares.
