'¿Quién quiere casarse con mi hijo?' ha vuelto. Los hijos, las madres, los pretendientes, las mentiras, los enfados, la seducción... ha regresado a Cuatro de la mano de Luján Argüelles en la noche de los jueves.
Tras una primera y exitosa edición del programa, seis meses después, el canal de Mediaset España vuelve a apostar por la búsqueda del amor de los pequeños del alma de varias madres exigentes.
Gabi, 'el principito' quien quiere casarse con mi hijo cuatro
Los videos de presentación nos acercaban a las nuevas personalidades de los hijos y sus madres, que tras llamar la atención de varios hombres y mujeres a través de la televisión, han tenido la posibilidad de conocerse en persona en el primer programa.Esta edición trae nuevas y variadas personalidades, personas fuera de lo común que tienen ganas de pasárselo bien, darlo todo, y encontrar su media naranja. Si la primera dejó muy buen sabor de boca, con giros totalmente inesperados, la nueva generación viene pegando fuerte, superando las locuras, excentricidades y manías de sus antiguos protagonistas.
El vendedor ambulante, el principito y el chulito.
El primero en conocer a sus pretendientas ha sido Isidoro, vendedor ambulante de profesión y por vocación, que farda de conducir un Mercedes junto a su Chihuahua. Dolores, su madre, es una de las más emotivas de la edición, ha cogido mucho cariño a las candidatas a su futura nuera, y las expulsiones fueron un duro trago para ella.
Tras contar entre sus candidatas con tres mujeres con hijos, de las cuales una de ellas lo contó, otra lo ocultó y otra no fue preguntada, y una que nació en el cuerpo equivocado, el concursante de 29 años, intenta a toda costa besarse con todas y disfrutar de ellas desde el minuto cero.
Gabriel, de 24 años, denominado como el príncipe azul soñado, viene acompañado de su madre Toñi, la cual no está dispuesta a llevarse a su casa a cualquier fémina que le pueda hacer competencia.
El principito sorprendió eligiendo a la única concursante china, que desveló que es virgen, con la que aparentemente ha conectado muy bien. Tras las expulsiones, en la primera toma de contacto, un aparente sosainas, tímido y reservado concursante, se lanzó a dar piquitos a varias de sus pretendientas, tras pedirles eso sí, que cerraran los ojos.
El tipo duro de la edición se llama Javi, tiene 30 años, y se considera uno de los mejores escupideros de fuego del país. Tras tocarle varias veces los senos a su madre Isabel, y recibir unas cuantas collejas de ésta, el sevillano al que no le gustaban las rubias, se decantó mayoritariamente por ellas.
Luis Carlos y Álvaro, primeros hermanos en concursar en quien quiere casarse con mi hijo
La primera multi-cita, que consiste en conocer mejor a sus seis elegidas a la vez, se saldó con la pillada de algunas de ellas, cuando se estaba enrollando muy efusivamente con otra, y el posterior cabreo de las espías.
Pedriño, el gay adoptado y los mellizos con personalidades opuestas.
Al igual que ocurrió en la primera edición, uno de los concursantes es homosexual, se llama Pedriño, tiene 30 años, es adoptado y le gusta vestir barbies. Mary, su madre, es una de las más divertidas, cuidando y criticando a partes iguales a su hijo, que ya ha dado grandes momentos en esta primera entrega, calificando a uno de los pretendientes como 'hetereo", en vez de decir hetero.
Y llegamos a los últimos concursantes, Luis Carlos y Álvaro, Álvaro y Luis Carlos, hermanos mellizos de 24 años, cuya madre se llama Paqui.
Luis Carlos es el más independiente de los dos, más seguro de sí mismo, más chulillo, que tras llegar al programa para comérselas a todas, se está quedando más bien con unas pocas.
Los piques que hay entre los hermanos, sin duda alguna dejarán grandes y divertidos momentos.
Sus expresivos gestos, comentarios pícaros y cercanía a los participantes, la convierten en la perfecta maestra de ceremonias.
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