Pedro Girón ha sido uno de los personajes más bélicos del arranque de 'Isabel', en la que lucha junto a su hermano por lograr el control de Castilla. Sin embargo, el actor que le da vida, César Vea ha demostrado que está a la altura de su personaje en la ficción.
Tal y como ha recogido la Agencia EFE, el actor se ha encadenado este lunes a las puertas de "Bodegas Valoria S.L.", a las afueras de Logroño para reclamar el pago de una deuda que asciende hasta los 53.000 euros. La empresa habría comprado 25.000 litros de vino ya elaborado (por ese valor) a los primos de César Vea, pero no habría hecho efectivo el pago.
En total el actor permaneció dos horas encadenado como medida de protesta. Durante ese tiempo explicó a los medios allí presentes que sus primos necesitan que la deuda sea saldada ya que el dinero "les hace mucha falta".
César Vea en un momento de su protesta
Cuando se formalizó la transacción la bodega entregó un pagaré a los familiares del actor que vencía a los 90 días. Pasada esa fecha tan sólo se habían pagado 6.500 euros del total de la deuda. Sin embargo, la empresa asegura que precisamente este lunes había ordenado un segundo pago de una cantidad que oscila entre los 15.000 y los 20.000 euros, según recoge el diario larioja.com.
¿Medidas legales?
Uno de los motivos que ha alertado el actor y por el cual no ha esperado para llevar a cabo su acción de protesta es el rumor que corre de que Bodegas Valoria va a ser comprada adquirida por un grupo catalán el próximo 9 de octubre. Esto complicaría el pago de la deuda a sus primos.
Sin embargo, la empresa no ha permanecido inmóvil y por la tarde envió una nota de prensa en la que apuntaba que "estudia denunciar al actor por dañar su imagen al encadenarse a su fachada". Al mismo tiempo señalaba que "César Vea ha mantenido esta farsa durante más de dos horas", cosa que sorprendió a la bodega al "desconocer el parentesco del actor con la firma Luis Espinosa Ángulo, a la que se compró vino en junio pasado".
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El comunicado también aseguraba que "recibieron llamadas telefónicas amenazadoras en los términos de 'tengo un hacha' y 'sé que me vais a denunciar'", por parte de César Vea.