ABC se las prometía muy felices con el lanzamiento de la décimo quinta edición de 'Dancing With The Stars', en la cual reunía a trece de los concursantes más emblemáticos de las pasadas temporadas del programa para que regresasen a la pista de baile en busca de una segunda oportunidad de deslumbrar con sus pasos de baile. Sin embargo, las cosas no están funcionando según lo esperado.
El público del programa es predominantemente mayor, por lo que no entra en demográficos y deja al programa como la cuarta opción del lunes. Por debajo de ofertas mucho más juveniles como 'The Voice' o 'Cómo conocí a vuestra madre'. A esto se suma que algunos de los famosos más atractivos para los jóvenes, como Pamela Anderson, se han convertido en los primeros en ser expulsados.
Sin embargo, el último problema ha venido por parte del público intransigente. La participación en el programa de Bristol Palin, hija de Sarah Palin (político estadounidense que fue candidata a la vicepresidencia del país), no ha gustado a todo el mundo, por lo que el programa ha recibido un paquete que contenía un misterioso polvo blanco y una carta con amenazas, según ha informado el portal TMZ.
Bristol Palin durante una de sus actuaciones en 'Dancing With The Stars'
Pese a que en un principio se dudó sobre la posibilidad de que fuera ántrax, finalmente se descubrió la inocuidad del contenido del paquete. A este respecto la amenaza aseguraba que si Bristol continuaba en el show la próxima carta que recibirían sí que pondría en riesgo la seguridad.
La historia se repite
De momento los responsables del programa no se han pronunciado, aunque nada hace presagiar que vayan a excluir a la concursante de 'Dancing With The Stars' ya que no es la primera vez que ocurren este tipo de amenazas.
La primera vez que se sufrieron fue en el año 2010, y fue precisamente coincidiendo con la primera participación de la joven en el talent show. Bristol siempre ha levantado la polémica ya que el público la apoya pese a que sus dotes de baile son más bien escasas. En ambas ediciones ha logrado salvarse pese a las bajas votaciones del jurado (en la última gala fue la concursante menos valorada), llegando a quedar tercera en su primer paso por la pista de baile.
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Otro de los concursantes que fue motivo de amenazas para el programa fue Chaz Bono, el hijo de Cher que trabaja activamente como activista transexual. Su reasignación de sexo no es bien recibida por el público más conservador del programa que consideraron que no era adecuado mostrar a un transexual en un canal familiar como ABC.